La normativa ha centrado buena parte del debate del primer Meeting Point de Barcelona organizado por FundsPeople, en la que los expertos analizaron la llegada de la Retail Investment strategy (RIS), la aparición de nuevos activos digitales o la adaptación a la normativa de sostenibilidad e inversiones al nuevo ciclo de política monetaria.
Las entidades afrontan un escenario complejo en el que tienen que abordar varios retos. Por un lado, está el tsunami regulatorio con la Retail Investment strategy (RIS), la aparición de nuevos activos digitales o la consolidación de la normativa de sostenibilidad; y por otro, también tienen que adaptar sus inversiones al nuevo ciclo de política monetaria para mantener la rentabilidad de los clientes.
La normativa ha centrado buena parte del debate del primer Meeting Point de Barcelona organizado por FundsPeople. Para Daniel Sullà, director general de Caja Ingenieros Gestión, “la esencia de la norma es canalizar más flujos minoristas a los mercados de capitales a la vez de facilitar el acceso a los vehículos de inversión”. En su opinión, el impacto de esta regulación viene por varios frentes. Por un lado, afecta a las gestoras (fábrica) en el value for money o la creación de benchmarks. “No deja de ser una intervención de precios, que puede no distinguir distintas propuestas de valor a medio y largo plazo. Pero también afecta a los comercializadores (distribuidor), ya que podría haber un vuelco en su modelo de negocio y, si eso pasa, las gestoras van a tener que cambiar su oferta de producto”, avisa.
Dónde está el valor
A estos mecanismos de análisis de rentabilidad y costes, Jaume Puig, CEO y CIO GVC Gaesco Gestión, añade otro punto de vista: “Me encantaría que se tuviera en consideración el tracking error y que éste se utilizara como base para poder componer los costes de gestión”. Mientras que Carlos Tusquets, presidente ejecutivo y CEO de Trea AM, opina que “value for money no solo implica la rentabilidad del fondo, sino también saber gestionar las emociones del cliente”. En su opinión, el análisis de costes debería valorar que un gestor “sabe hacerle ver cuándo es el momento más adecuado para invertir”.
Y es que tradicionalmente el inversor español ha sido muy conservador y buena parte de sus ahorros los tiene, además de en ladrillo, en depósitos bancarios. “Suponen un 40% del patrimonio financiero no inmobiliario de las familias, mientras en otros países son el 15% o 18%. Hay mucho dinero que no está invertido y está ahí aparcado. Tenemos que hacer que supere el 25%”, avisa.
En cualquier caso, todavía queda tiempo hasta ver cómo se transpone en la normativa española. Carlos Llamas, CEO EDM, calcula que habrá que esperar “hasta finales de 2026 o 2027. Nosotros estamos atentos a la introducción de benchmarks como mecanismos de supervisión, también a la supresión de incentivos en solo ejecución y al endurecimiento de los requisitos en las ventas no asesoradas”, sostiene.
Auge de la gestión pasiva
En esta reflexión sobre el valor añadido de los productos entra en debate la gestión pasiva, con cada vez más penetración en España. Al respecto, Puig reclama “que la transparencia que hay en los fondos se debería exigir también a productos como los ETF”.
De todos modos, los expertos esperan que este boom de la gestión indexada se ralentice. En EE.UU. supone alrededor del 50% mientras que en España solo el 25%. José Antonio Pérez, CIO Sabadell AM, cree que esos porcentajes, si crecen, será de forma mucho más lenta. “Los primeros usuarios de la gestión indexada son los institucionales y ya tienen la proporción que necesitaban. En cuanto al particular, el crecimiento va a ser lento”, arguye. En el grupo Amundi tienen raíces de gestión activa, no en vano, creen que “puede aportar valor especialmente en segmentos de mercado y especialidades donde hay menos información , contextos de mercado complejos y volátiles y con soluciones de inversión a medida”.
De igual modo, Marcos Real, director de gestión discrecional de VidaCaixa, afirma que en la gestora se realiza una combinación de gestión pasiva, con un mayor peso estructural, con una parte activa, que invierte en temáticas que consideramos que tienen valor a largo plazo. “Nuestro deber como inversor institucional es realizar la combinación óptima de gestión pasiva y activa en cada momento de mercado, para cumplir con las necesidades y el mandato de nuestros clientes”, añade.
La renta fija, protagonista
En paralelo y desde el punto de vista de las inversiones, las entidades también se enfrentan a un nuevo escenario con el cambio de política monetaria de los bancos centrales en el que la renta fija ha vuelto a ser protagonista.
Pérez confiesa que en el contexto actual hay una preferencia por vehículos y soluciones de renta fija. “Los productos que invierten en el mercado monetario han sido muy demandados; también las soluciones de renta fija con una rentabilidad esperada a una fecha determinada, como los fondos garantizados o Buy&Watch; y en menor medida otras soluciones más sofisticadas con Asset Allocation incorporado o sostenibilidad, que el inversor institucional utiliza desde hace tiempo”, explica.
Por su parte, Real ha citado la demanda de las rentas vitalicias, cuyo objetivo es tener una renta mensual que sirva como complemento a la pensión durante la jubilación. “Dan certeza a los clientes, que quieren productos sencillos, transparentes y flexibles”, ha asegurado. Por otro lado, mencionó la buena acogida que ha tenido en el mercado MyBox Jubilación. “Este servicio busca que el cliente pueda definir un capital objetivo para la jubilación y un plan de ahorro mensual para alcanzarlo, bajo un único contrato y prima. Para ello, hemos combinado un plan de pensiones que permite que los clientes puedan beneficiarse de las ventajas fiscales; un unit linked, que les da flexibilidad; y un seguro de vida que les permite tener seguridad y protección familiar”, comenta.
El experto incide en el papel que tienen las entidades para acompañar a sus clientes a cumplir sus objetivos. “Como gestores de planes de pensiones y otros instrumentos de previsión, nuestro objetivo y reto es posicionarnos en dar soluciones financieras para evitar que nuestros clientes sobrevivan a sus ahorros. De esta forma, poder contribuir a que sigan cumpliendo sus sueños y que vivan con dignidad. El reto consiste en explicar la importancia del horizonte temporal a largo plazo, la necesidad de invertir en activos de riesgo con mayor expectativa de rentabilidad, como la renta variable y que sean conscientes de que el dinero que tienen ahorrado en productos sin rentabilidad tiene que ponerlo a trabajar con un horizonte a largo plazo”, insiste.
Inteligencia artificial
En esta mejora de eficiencia también tiene mucho que ver la digitalización y el uso de nuevas tecnologías. Al respecto, Puig manifiesta que “la Inteligencia Artificial (IA) es muy buena para todas las empresas porque van a ser más productivas. Dicho esto, ahora estamos en una fase de marketing que tendrá que pasar y asentarse en unos años, como ha sucedido con la sostenibilidad”. De igual modo, Tusquets considera que, “en gestión de activos, la IA será una ayuda como base de datos, pero no en la toma de decisiones porque aumentaría la volatilidad sin ninguna duda. Las máquinas actúan con visión de corto plazo y nosotros gestionamos a largo plazo”.
Cobertura del Meeting Point de Barcerlona 2024, organizado por FundsPeople y patrocinado por BNP Paribas AM, Janus Henderson Investors, Lazard Fund Managers, OFI Invest AM, BNY Investments, Edmond de Rothschild, Muzinich & Co, UBS, UBP, Caser Asesores Financieros y Tressis.