La incertidumbre que rodea a este escenario puede influir en las decisiones de inversión, afectando a los mercados financieros tanto a nivel regional como internacional. Diversas gestoras y expertos han expresado sus opiniones sobre cómo este evento político podría influir en la economía francesa y, por ende, en los mercados europeos y globales.
Las elecciones anticipadas en Francia, que tendrán lugar en una primera vuelta el 30 de junio y una segunda el 7 de julio, han generado una notable preocupación en los mercados. Los inversores suelen ver las elecciones anticipadas como un riesgo, ya que pueden provocar cambios significativos en las políticas económicas y fiscales del país, además de influir en el contexto europeo y global.
En este entorno, la volatilidad en los mercados bursátiles y de divisas ha aumentado, con el índice CAC 40 mostrando fluctuaciones notables desde que se anunció la posibilidad de un adelanto electoral. Como indican desde Allianz Global Investors, la brecha entre los rendimientos de la deuda pública francesa y alemana a 10 años (un barómetro de la prima de riesgo de la deuda pública francesa) alcanzó su punto más alto desde febrero de 2017. La capacidad del próximo gobierno francés para manejar estos desafíos será crucial para la confianza del mercado en el futuro económico de Francia.
La incertidumbre que rodea a esta problemática puede influir en las decisiones de inversión, afectando a los mercados financieros tanto a nivel regional como internacional. Diversas gestoras y expertos han expresado sus opiniones sobre cómo este evento político podría influir en la economía francesa y, por ende, en los mercados europeos y globales.
Comparación con la situación italiana
Generali Investments, a través de su responsable de investigación, Vicent Chaigneau, muestra preocupación por las elecciones anticipadas. Chaigneau menciona los dos escenarios más probables:
- Un parlamento dividido, que podría desembocar en la crisis constitucional más grave de la V República, que es probablemente el peor escenario para los mercados.
- Una mayoría absoluta de la Agrupación Nacional (RN) y afines, que se ve como un "momento Meloni", en el que se presentan oportunidades tácticas de compra en la caída de algunos activos franceses, cuando el riesgo electoral alcanza su punto máximo.
Por otro lado, desde AXA Investment Managers también coinciden en que la situación actual en Francia podría seguir la misma senda que Italia. Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM, advierte que "cuando estalló la crisis soberana europea, la exposición de los bancos italianos a los bonos soberanos estaba a la par con la de sus homólogos franceses, en torno al 5% de sus activos totales. Al final de la crisis, la proporción se había triplicado. El experto considera que esta situación ha repercutido negativamente en el crecimiento de la economía italiana, drenando el sector financiero italiano para prestar dinero al sector privado. "Así es como los países fuertes comienzan a tener dificultades cuando la política fiscal no está bajo control: no necesariamente una parada repentina, sino un lento agotamiento de la dinámica económica", añade.
A pesar de las posibles preocupaciones de una victoria de RN, algunos inversores podrían ver esta situación como una oportunidad de compra, similar a lo que ocurrió en Italia con el ascenso de Giorgia Meloni. Desde Allianz, señalan que cuando la situación política se aclare, pueden surgir oportunidades para añadir a las carteras francesas.
Inquietudes generales en el mercado y desafíos fiscales
Los expertos advierten que los inversores deben esperar una mayor prima de riesgo y volatilidad del mercado en Francia, que podría extenderse a toda la zona euro si los problemas de Francia se agravan.
DWS enfatiza que las percepciones del mercado a menudo son más importantes que las realidades electorales. La decisión del presidente Macron de convocar elecciones anticipadas ha generado nerviosismo tanto en los mercados de acciones como en los bonos. DWS destaca que Francia enfrenta desafíos fiscales significativos, con una deuda pública en torno al 110% del PIB y un índice presupuestario persistente.
Desde Allianz GI, exponen que el riesgo para Francia es que el diferencial de su deuda siga aumentando, y algunos bonos franceses ya rinden más que los portugueses, de menor calificación. "En el peor de los casos, Francia sufriría una nueva rebaja de su calificación y tendría dificultades para atraer capital extranjero", explican. Además, advierten que la deuda nacional del país podría alcanzar el 120% del PIB si RN gana las elecciones.
Alex Everett, director de inversiones de abrdn, también expresó su preocupación por esta incertidumbre señalando que "ha aumentado las primas de riesgo de la deuda pública francesa, en comparación con sus homólogos europeos". Según Everett, "a los mercados no les gusta la incertidumbre y la apuesta electoral del presidente francés Macron ha provocado un nervioso comienzo del verano".
Estrategias de los inversores y nuevas oportunidades
Para abrdn, la posibilidad de una coalición desordenada complica la adopción de medidas fiscales necesarias para la estabilidad económica del país. Esta incertidumbre ha llevado a una mayor volatilidad y una cautela generalizada entre los inversores.
Por otra parte, aunque los mercados europeos se han estabilizado, la incertidumbre política sigue siendo un factor de riesgo significativo. Edmond de Rothschild AM ha optado por una postura más cautelosa, reduciendo su exposición a la renta variable y manteniendo la prudencia con respecto a la deuda pública francesa debido a la volatilidad esperada en las próximas semanas. Mientras tanto, AXA IM subraya la importancia de una política fiscal prudente, para evitar un estancamiento económico similar al de Italia.