Un estudio realizado por la FCA revela que seleccionar el fondo con la comisión de gestión más baja o el producto sobre el que la plataforma para minoristas aplique una menor comisión no significa quedarse con el producto más interesante.
La Financial Conduct Authority (FCA) ha analizado el impacto de las comisiones que cobran las plataformas minoristas en el coste total de la inversión en fondos. Para ello, el regulador británico ha realizado por primer vez en su historia un análisis basado en el impacto que las comisiones de las plataformas han tenido en los fondos de inversión más populares en Reino Unido. Si bien es cierto que la comisión que cobra la plataforma depende del tipo de producto que elija el inversor y el tamaño de la operación, la conclusión a la que llegan es que las plataformas pueden tener un impacto significativo en el coste total de la inversión. “La comisión de gestión que cobra el fondo activo es el concepto que tiene el mayor peso en el coste total, aunque las comisiones de las plataformas pueden llegar a suponer el mayor coste para aquellos inversores que usan productos de gestión pasiva”, explican.
El resultado del estudio es muy elocuente. En los productos de gestión activa, la comisión que acarrea una inversión de 5.000 libras en un fondo supone la mitad del coste total (prácticamente 90 puntos básicos de los 180 totales son imputables a la plataforma). A medida que el tamaño de la orden aumenta, el impacto de la comisión de la plataforma se reduce. Por ejemplo, en una inversión de 25.000 libras en un fondo de gestión activa, el coste total de la inversión rondaría el 1,3%, de los cuales 40 puntos básicos serían achacables a la plataforma. Es decir: mientras que para una inversión de 5.000 libras la comisión que cobra la plataforma supone el 50% del total, para una inversión de 25.000 esta se reduce al 30% del total. Si tomamos como referencia órdenes de suscripción más elevadas (de 500.000 libras, por ejemplo), la comisión de la plataforma representa el 18% del coste total.
Sin embargo, si se trata de un producto de gestión pasiva, el gasto de la plataforma es siempre mayor al que entraña la comisión de gestión del producto. En el caso de una inversión de 5.000 libras, el coste total de invertir en una estrategia de este tipo alcanza los 110 puntos básicos, de los que 90 corresponden a la comisión de la plataforma. Aún aumentando el tamaño de la orden, el gasto que entraña la plataforma siempre es superior al de la comisión de gestión, como demuestra el hecho de que para una inversión de 500.000 libras, 25 de los 40 puntos básicos de gasto sean imputables a la plataforma. “Las diferentes plataformas pueden ofrecer servicios adicionales a los consumidores que justifiquen mayores cargos. Sin embargo, el coste total puede variar significativamente dependiendo del camino que decidan tomar los inversores”, señalan desde la FCA.
Para corroborar su teoría, la autoridad británica hizo una demostración de cómo el coste total de posesión de un fondo puede variar en función de cuál sea el canal elegido por el inversor. Para ello, la FCA solicitó a las plataformas que habían tomado como muestra para realizar el estudio que cotizasen una inversión mensual de 100 libras esterlinas durante tres años y otra inversión directa de 50.000 libras en el BlackRock Fixed Income Global Opportunities Fund, incluyendo las comisiones de la plataforma y excluyendo las imputables al asesoramiento. Seleccionaron este producto de BlackRock por la gran popularidad que alcanzó en Reino Unido durante el periodo en el que realizaron el estudio. La conclusión a la que llegaron es que el coste total del producto variaba de 56 a 271 libras para los inversores que hacían aportaciones regulares y de 1.254 a 4.189 libras para aquellos que realizaban una inversión directa de 50.000 libras. En este ejemplo, la comisión de gestión del producto fue el factor más significativo en el coste total.
Otra conclusión interesante a la que han llegado los expertos de la FCA que han realizado el estudio es que los cargos de las plataformas y el de las comisiones de los fondos no siempre están correlacionados, por lo que seleccionar el producto con la comisión de gestión más baja o la estrategia sobre la que la plataforma aplique una menor comisión no significa que el inversor se esté quedando con el más barato. La autoridad británica lo ilustra con un gráfico en el que muestra el coste total de una solución de cartera de riesgo medio para una inversión de 50.000 libras, en el que se aprecia que las plataformas con bajas comisiones no ofrecen necesariamente el coste más bajo para los inversores que buscan las soluciones de una cartera modelo de este tipo.
“The Share Centre es la plataforma con la comisión más baja, pero la que cuenta con las comisiones más elevadas en lo que respecta a la gestión de sus soluciones de riesgo moderado. Por el contrario, Simply EQ es la plataforma con la comisión más elevada, pero una de las que tiene los productos con las comisiones de gestión más bajas. Estas diferencias sugieren que los inversores no pueden basarse únicamente en las comisiones de los fondos o los que cobra la plataforma como indicación fiable del costo total de la inversión”, señalan desde la FCA.