Los responsables de los departamentos de riesgos de las principales gestoras españolas explican cómo ha cambiado su trabajo en los últimos años.
Los departamentos de riesgos y operaciones de las gestoras se encargan de supervisar que todo funcione correctamente. Miden tanto los riesgos financieros en los que incurren (de mercado, crédito y liquidez) como los no financieros (cumplimiento normativo, operacional y cibernético). Su objetivo es minimizar el impacto que éstos puedan tener.
Esta área ha ido ganando peso en las gestoras españolas durante los últimos años. Y la inclusión cada vez mayor de los activos alternativos en las carteras ha propiciado algunos cambios en sus principales funciones.
Lo explica Rafael Blázquez, director de Riesgos Financieros de Mutua Madrileña y Mutuactivos: “En el entorno de bajos tipos de interés, los nuevos activos se orientan a la obtención de una rentabilidad óptima y a la aplicación de un estricto control del riesgo. Esto implica más control de la iliquidez y la complejidad de los activos y las estrategias contratadas para los fondos y planes de pensiones”, cuenta el experto.
Además, la nueva normativa de sostenibilidad “conlleva un mayor desarrollo de información sobre las inversiones, para el control y la divulgación de aspectos relativos a los requisitos medioambientales, sociales y del sistema de gobierno”. Unos requerimientos que, previsiblemente, seguirán creciendo en el futuro.
En CaixaBank AM, la inclusión de nuevos activos en los productos se desarrolla mediante un comité transversal previo a su inversión, cuenta Ramón Guillem Ramírez, director Área de Riesgos de la gestora. “Adicionalmente a las métricas de riesgos, se evalúa la integración del activo en los sistemas de la gestora. Además, se hace un análisis del riesgo legal y operacional que puede generar la inclusión del nuevo activo en los productos”, puntualiza.
También han empezado a diversificar su catálogo de vehículos en Santander AM. Han incorporado fondos alternativos/ ilíquidos de gestión propia y fondos sistemáticos basados en algoritmos. “Igualmente, se ha incrementado la inversión en fondos alternativos de terceros y en pagarés”, confiesa Pablo Corton, director de Riesgos y Cumplimiento Normativo de Santander AM en Europa.
Nuevos riesgos
Pero no solo la inclusión de activos alternativos en las carteras ha propiciado cambios en su labor. Desde Sabadell AM señalan que éstos han ido relacionados no con nuevos activos sino con la exposición al riesgo de sus fondos en la pandemia. Xavier Masip, director de Control Interno de la gestora, cuenta que durante el año 2020, redujeron el riesgos sus fondos. "Decidimos incrementar la liquidez de los fondos desde el nivel uno, destinado a tiempos normales, hasta el nivel dos. A partir de ahí se incrementan las reservas de liquidez de los fondos, haciendo un seguimiento diario de esta exposición”, detalla.
Gracias a estas reservas de liquidez más elevadas, Masip explica que lograron “superar la tormenta del mercado sin tener que bloquear o suspender fondos para hacer frente a salidas y evitar un bajo rendimiento sustancial durante la crisis”.
En Unigest, la gestora del Grupo Unicaja Banco, los cambios “se han enfocado sobre todo a una mejor cuantificación y control del riesgo de liquidez”, asegura Juan de Dios Sanjuán Antúnez, director de Gestión de Riesgos. Un enfoque que les ha permitido, continúa, “cumplir con los requerimientos en cuanto a Liquidity Stress Test de ESMA”.
Más amplio es el horizonte que observan desde BBVA AM. El entorno de mercado a raíz de la crisis de 2008 “ha generado la necesidad de adaptar algunos modelos”, afirma Antonio Vicente Hernández, responsable de Riesgos Financieros Europa de la gestora. También destaca “el importante aumento de la regulación en materia de riesgos. Así como la especial relevancia que han cobrado algunos conceptos como es la liquidez”, añade.