Las recientes correcciones han agitado el temor a que se termine el histórico mercado alcista en EE.UU. Las gestoras analizan las anomalías detectadas y dan pistas sobre lo que está por venir.
El comienzo de año ha sido extraordinariamente agitado para el mercado. Los inversores se muestran cada vez más sensibles a las noticias negativas, y la persistencia de temas macro que han sido una constante a lo largo de 2015 – desplome de los precios del crudo, debilidad en China, normalización monetaria de la Reserva Federal…- están contribuyendo al repunte de la volatilidad y a extender el sentimiento negativo. Uno de los grandes temores de los inversores es que 2016 sea el año en el que termine el histórico ciclo alcista que se originó en la bolsa estadounidense en 2009.
Los primeros en pronunciarse sobre si se acerca el fin de la fiesta alcista son los expertos de Goldman Sachs AM La conclusión a la que llegan es a priori enigmática: “El pasado no sirve de prólogo”. No obstante, se encargan de aclararla a través del gráfico adjunto. Éste refleja el análisis del comportamiento del S&P 500 durante un año natural en el que se haya producido alguna de estas circunstancias: que el índice haya registrado un comportamiento positivo o negativo, que haya subido al menos un 20% y en general el comportamiento del índice desde 1928. Su conclusión es que la probabilidad de que la rentabilidad de las acciones estadounidenses sea positiva “se mantiene prácticamente constante en el 67 %, independientemente del comportamiento del mercado durante el año anterior”.
Desde Invesco AM, el estratega especializado en alternativos Walter Davis también se fija en la necesidad de “invertir en anticipación de lo que pueda suceder en el futuro en vez de reaccionar a lo que ha pasado en el pasado”. Aporta un gráfico en el que se pueden observar los retornos generados por la bolsa estadounidense en los últimos cinco años, retornos que se han situado por encima de la media histórica con niveles muy bajos de riesgo (medidos por la desviación estándar). A pesar de estos extraordinarios resultados, Davis recuerda el adagio “rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras”, que considera más apropiado que nunca en la situación actual: “Aunque nadie sabe lo que tiene guardado el futuro para la renta variable, creo que es prudente que los inversores se preparen para una normalización de los retornos sobre la renta variable y de la volatilidad”.
El experto opina que la mejor forma en que pueden prepararse los inversores es abriéndose hacia la inversión en activos alternativos, y aporta otro gráfico: “En el largo plazo, las inversiones alternativas han generado históricamente retornos similares a la renta variable con niveles más bajos de volatilidad”. No obstante, el experto es consciente de que la experiencia de muchos inversores con los activos alternativos se ha limitado al periodo posterior a la crisis financieras, que ha sido precisamente cuando la renta variable ha registrado un comportamiento extraordinario. Por ello, recomienda recurrir a la historia: “Al mirar el comportamiento histórico de los alternativos durante ciclos de mercado alcistas y bajistas, está claro que los alternativos históricamente han ido con retraso frente a las acciones durante los periodos alcistas y han batido en rentabilidad a las acciones durante los periodos bajistas”.
“Al considerar los inversores cómo posicionars sus carteras para el futuro, necesitan considerar si el reciente periodo de fuertes retornos en renta variable y baja volatilidad continuará o si los retornos y la volatilidad se normalizarán”, concluye el experto.
La opinión de los expertos de las distintas casas que integran Legg Mason Global AM se encuentra entre dos aguas. Desde ClearBridge Investments, el co director de inversiones, Scott Glasser, afirma que “para los valores que están haciendo crecer sus beneficios y devolviendo capital es un entorno bueno, la valoración del mercado no debería ser un obstáculo sustancial”. En cambio, desde QS Investors James H. Norman se encarga de recordar que “las cosas que estaban muy baratas hace seis años ya no están baratas, y se puede discutir que quizá se encuentran un poco por encima de lo normal”. Finalmente, el co director de análisis Global Macro de Brandywine, Francis A. Scotland, se despide con esta afirmación: “No espero que haya una corrección extrema. Como gestor, me gusta usar la volatilidad a mi favor. Veo que hay valores convincentes que están volviendo a la superficie en la renta variable estadounidense”.