ETF como herramienta para gestionar la liquidez en cartera: este año el inversor español sí que le ve sentido

Para Marcos Aza, “en 2023 hay unos grandes protagonistas. Y esos son los ETF”. Tal y como reconoce, el año pasado, los fondos cotizados de renta fija corto plazo eran una alternativa que ni se planteaban. “Entre que te pagaban poco y que tenías el spread de entrada y salida, era impensable recurrir a estos productos”. Ahora, en cambio, ve que tienen sentido. “Con tires del 3%, puedes irte a un ETF con duraciones de uno o dos años. Eso es algo que ha dado mucha más flexibilidad a la gestión de la liquidez en las carteras. Representan una alternativa más, un player adicional a los fondos. Aportan valor. Si el vehículo ofrece diversificación, puedes gestionar las carteras de una manera más eficiente, sobre todo en lo que respecta a las suscripciones y los reembolsos”, explica el gestor de carteras sénior en el equipo Quantitative Investment Solutions de Santander AM.

El ETF antes era una alternativa que, en CaixaBank AM, no contemplaban como herramienta de gestión de la liquidez. “No se había planteado la necesidad”, reconoce Jesús Borrás. Ahora, el gestor director de Long Only ve al ETF como una alternativa válida. “Todo lo que redunde en disponer de cada vez más instrumentos de gestión es bueno. En renta fija se ha ido construyendo una gama de producto cada vez más amplia, sobre todo en la parte sostenible. Este es un segmento en el que quizá no había tanta oferta y hay margen para que las gestoras lancen nuevos productos que vamos a necesitar. Jugarán su rol en la cartera. Otra cosa es la intensidad del uso que se haga en cada momento, pero de lo que no hay duda es de que tienen sentido”, subraya el experto.

Para Jorge González Gómez, la subida de tipos lo que ha puesto encima de la mesa es el coste de oportunidad de gestión de la liquidez. “Ahora tenemos inversores demandando letras del Tesoro con TAE del 2,6% al 2,8% cuando tú le puedes ofrecer ETF, monetarios o fondos de renta fija corto plazo más atractivos”. En opinión del director de Análisis de Fondos en Tressis, el gran punto a favor del ETF es la liquidez. “Si hoy se produce un evento de mercado que te genera una oportunidad de inversión en renta variable, poder decir que vendo ahora mismo el ETF y me meto en bolsa sobre la marcha es una ventaja. Otra es el retorno que te están ofreciendo estos productos frente otros productos no vehiculizados donde la rentabilidad es menos atractiva”, compara.

De media, los españoles mantienen un 40% de su ahorro en depósitos, mientras que en el caso de Europa ese porcentaje es del 25%. Según  Javier Villegas, “para el ahorrador es mucho mejor tener fondos o ETF de deuda europea a corto plazo antes que depósitos”. Por dos motivos. El primero es la liquidez que proporcionan estos vehículos en los que no tienes por qué mantener el dinero durante un determinado tiempo. En el caso de los ETF, obtienes la liquidez de tu inversión en el mismo día. El segundo, la diversificación. “No solo tienes letras españolas, sino una cartera de más calidad, con menor riesgo de impago y ofreciéndote una rentabilidad muy atractiva”, afirma el director general de Franklin Templeton para España y Portugal.

Tanto en el caso de Santander AM, CaixaBank AM como Tressis, el peso de los ETF en las carteras ha ido aumentando. “En nuestro caso, que tratamos de generar el alfa a través del asset allocation y casi toda la implementación es con ETF y derivados, el peso de los ETF en las carteras de Santander AM se ha incrementado precisamente por el uso que hacemos de estos productos para gestionar la liquidez”, revela Aza. “Los hemos incluido para ganar inmediatez. Activos que antes teníamos en fondos del mercado monetario, que nos estaban costando entre 15 y 20 puntos básicos, los hemos trasvasado a ETF de corto plazo para ser ágiles a la hora de aprovechar las posibles oportunidades que van surgiendo en el mercado”, explica le gestor.

En el caso de CaixaBank AM, el peso de los ETF también es mayor, aunque depende del perfil de la cartera, matiza Jesús Borrás. “El uso que hacemos de los ETF actualmente es más elevado que en el pasado, sobre todo porque estamos anclando una parte core de la cartera en estos vehículos, siendo selectivos en la parte satélite para generar valor”, apunta. Por su parte, Jorge González también reconoce que los ETF han ganado presencia en las carteras de Tressis. “Concretamente, hemos incrementado exposición a ETF de renta fija corto plazo y liquidez a la vez que disminuimos aquellos con mayores duraciones, donde el año pasado muchos de ellos fallaron, no traqueando bien a los índices”, comenta.

Según el director de Análisis de Fondos en Tressis, este año el gran cambio de mentalidad es pensar en la renta fija como diversificador. “Antes, más que pensar en la rentabilidad, salías a no perder dinero. Acudías al activo en busca de diversificación. Ahora, en cambio, lo tienes como pilar principal de las carteras para generar rentabilidad, tanto para clientes conservadores como arriesgados”. Para Jesús Borrás, siendo selectivos, hay margen para que este tipo de productos te aporten valor. “Sin ser agresivos, con un perfil conservador, puedes generar una rentabilidad más allá de la que te daría el activo libre de riesgo. Hay margen para que la demanda por estos productos aumente”, opina el gestor director de Long Only en CaixaBank AM.

En Franklin Templeton lanzaron los ETF hace siete años ante la demanda de los fondos de fondos e inversores institucionales. “El cliente nos los pedía por ser vehículos que les permitían operar en cualquier momento. En el caso de un ETF de bonos a corto plazo dependes de la liquidez del subyacente. Y, en este caso, es un mercado muy líquido. Pero además está la transparencia: puedes saber a diario los títulos que tienes en la cartera. También la flexibilidad, ya que son estrategias más flexibles, y el coste, puesto que son productos que suelen tener un TER más bajo que los fondos tradicionales de riesgo similar”, explica. Su opinión coincide en gran medida con los criterios que siguen los inversores a la hora de seleccionar los productos.

“Analizamos el índice y la política de inversión que están llevando a cabo. La duración y el spread de crédito son criterios clave”, revela Marcos Aza. Dentro del ETF, el gestor de carteras sénior en el equipo Quantitative Investment Solutions de Santander AM siempre presta especial atención a que el ETF disponga de liquidez suficiente para poder ejecutar y rebalancear sin problemas su cartera. “La liquidez, la profundidad, el acceso al mercado… son aspectos en los que nos fijamos. Y, aunque ahora la renta fija ofrezca rentabilidades positivas y el hecho de que te quiten dos puntos básicos ya no es un problema tan grande, el precio es algo que seguimos mirando con detalle”, asegura el experto.