Richard Urwin, responsable de asignación de activos del equipo Fiduciary Mandate Investment de BlackRock, examina lo qué supone la dislocación del mercado de bonos europeo para la deuda pública en el contexto de una cartera con varias clases de activos.
Las principales conclusiones del informe son:
• El panorama macroeconómico de Europa es de baja inflación y crecimiento económico moderado. El informe destaca señales crecientes de recuperación del crecimiento económico europeo, principalmente en los países del centro, sobre todo Alemania, pero también en algunas economías periféricas como España.
• La crisis reciente ha puesto de manifiesto la necesidad de que otros emisores de deuda soberana con posiciones fiscales complicadas, como el Reino Unido, pongan en marcha la consolidación fiscal cuanto antes
• La respuesta de política económica europea ha reducido el riesgo de liquidez a corto plazo pero el riesgo de solvencia a largo plazo seguirá presente durante algunos años en el caso de los países más afectados
• La deuda pública continúa respaldada pero persisten algunos desafíos a más largo plazo que implican tipos de interés más altos. Sin embargo, en términos tácticos, en esta fase no parece sensata una gran rotación fuera de la deuda pública.
• A medio plazo, considera más justificada una mayor diversificación añadiendo posiciones en deuda soberana de mercados emergentes
• A corto plazo espera que los activos de riesgo “avancen lentamente” pese a episodios de gran volatilidad resultantes del riesgo de eventos
• En cuanto a los mercados de renta fija, anticipa que la deuda pública continuará cotizando dentro de un rango y, aunque considera que el crédito cotiza básicamente a su valor razonable, aún podría haber razones para diversificar cuidadosamente rotando desde deuda pública a créditos, tanto de grado de inversión como especulativos, aunque en este último caso selectivamente.