“Existe un gap de 70.000 millones en los niveles de inversión en renta variable europea con respecto a 2007”

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Foto cedida

“Este año el inversor debe entender que para obtener la misma rentabilidad que en 2013 será necesario asumir más riesgo”. Así lo asegura Javier Dorado, director general de J.P. Morgan AM para España y Portugal, quien además considera que una de las principales fuentes de rentabilidad para 2014 estará en el mercado de renta variable europeo. En su opinión, existe una clara ruptura entre lo que es la percepción y la realidad europea. “La percepción es que durante los últimos cinco años todo ha sido malo en Europa. La realidad, sin embargo, es que la Bolsa europea acumula desde marzo de 2009 una rentabilidad del 143%, lo que supone una rentabilidad anualizada del 20%”.

En el seminario ‘Europa 2.0: Navegando hacia una nueva realidad’ organizado por la gestora en Madrid, Dorado valoraba la entrada de capitales que se está produciendo en Europa. “Desde la segunda mitad de 2013, los flujos hacia la renta variable europea están volviendo. Esto es una buena señal que hace pensar que la crisis de deuda soberana ha quedado atrás. Los flujos hacia Europa han sido sólidos, aunque no lo suficiente para recuperar los niveles de 2007. La realidad es que actualmente existe un gap de 70.000 millones de dólares en inversión en bolsa europea con respecto al volumen que había en 2007. Este diferencial se va a ir cerrando, un motivo más por el que apostar por este mercado”.

En el incremento de los flujos que se ha venido apreciando durante la segunda mitad del año ha tenido mucho que ver las noticias que se han ido conociendo en el Viejo Continente. “Ahora se habla de Europa en positivo”, asegura Manuel Arroyo, director de Estrategia de J.P. Morgan AM para Iberia. En su opinión, esto es especialmente notorio en el caso de los periféricos, países en los que se han implementado reformas de gran calado. “Nuestras expectativas es que estos mercados sigan haciéndolo bien. Europa se está recuperando lentamente. Todas las economías lo están haciendo, sin excepción. Todos los indicadores apuntan hacia un escenario de crecimiento económico”, explica.

El más importante es el PMI de la eurozona, que ya se ha situado por encima del nivel de 50, lo que indica expansión de la actividad. “Este es un punto clave dada la elevada correlación que existe entre el PMI manufacturero con el crecimiento económico”, explica Arroyo. A su juicio, Europa será un mercado que siga registrando un buen comportamiento porque existe un caldo de cultivo muy favorable. Entre los factores más destacados, el experto enfatiza revisiones de estimaciones de crecimiento que serán al alza, la mayor competitividad de la economía europea y un menor ajuste fiscal que supondrá un menor lastre para la recuperación de la actividad. En el lado negativo, una fase de desapalancamiento más retrasada que en EE.UU. y un mercado laboral que no mejora (leer más).

Lo importante es que el sentimiento negativo hacia Europa tiende a desaparecer. Eso lo sabe muy bien Karsten Stroh, gestor del equipo de renta variable europea de la entidad, quien reconoce que durante los últimos seis años el continente europeo había pasado a ser el gran olvidado. “Hubo momentos en los que nadie quería hablar sobre renta variable europea, pero eso ha cambiado”, afirma. Stroh considera que, cuando se habla de crisis, hay que pensar en oportunidades. “Durante los dos últimos años, la correlación entre los valores ha caído, lo cual es positivo y muy relevante para la gestión activa. No hay que pensar en la macro, sino en la micro. Es momento de buscar oportunidades concretas”.

Stroh presentó el que es uno de los productos estrella de la casa, el JPM Europe Equity Plus Fund. Se trata de un fondo 5 estrellas Morningstar que invierte en empresas europeas de gran capitalización tanto 'value' como 'growth'. Sigue un proceso behavioural finance, en el que se parte de la base de que las compañías de calidad y buenas perspectivas de beneficios tienden a comportarse mejor en el largo plazo. Asimismo, construyen posiciones cortas en valores que consideren caros, de poca calidad y pobres perspectivas de beneficios. “Es el único fondo que ha estado en el decil superior durante todos los meses a lo largo de los últimos cinco años”, indica. Actualmente, la mitad de la cartera está invertida en la eurozona; el resto se reparte entre Reino Unido (20%) y otros países fuera del euro (28%).

Sin embargo, en 2013 las compañías de pequeña capitalización lo han hecho mejor que las de gran tamaño, una tendencia que en J.P.Morgan AM consideran va a continuar este año. “No hay que irse muy lejos para encontrar buenas oportunidades de inversión”, asegura Jim Campbell, gestor de fondos europeos small caps en J.P.Morgan AM. “Muchas de las small caps europeas son líderes mundiales. En Europa hay muchos ejemplos. En España, sin ir más lejos, tenemos el caso de Grifols”, ejemplifica. No es la única compañía del mercado español que el experto ve interesante. Bankinter es otra de ellas. En términos generales, las compañías de pequeña capitalización presentan un crecimiento más fuerte que las ‘large caps’.

“Estamos hablando de tasas del 23-24%, frente al 13-14%”, cuantifica. “El PER de estas compañías está en el entorno de las 13 veces, mientras que el precio valor/contable es de 1,5 veces, lo cual no parecen niveles extremos”, afirma. Campbell considera muy importante conocer el equipo gestor, más aún teniendo en cuenta que la cobertura que los analistas hacen de estas compañías es muy baja. “De media, las mid-caps son cubiertas por seis analistas. En el caso de las small caps estamos hablando de entre 3 y 4. “Esto es muy bueno para nosotros porque nos permite explotar las ineficiencias del mercado”. El fondo que más están empujando en estos momentos desde la firma en este segmento es el JPM Europe Dynamic Small Cap.