Los expertos de la filial de Man alertan de que el mercado cada vez se mueve hacia un terreno más desconocido como consecuencia de las medidas sin precedentes de los bancos centrales.
Ya en meses anteriores los expertos de FRM, filial de Man, han advertido de los riesgos que conlleva tener a unos mercados impulsados únicamente por la liquidez extraordinaria de los bancos centrales. En su último informe de mercado, correspondiente al mes de mayo, desde la gestora especializada en hedge funds vuelven a la carga con esta idea, ya que afirman que las autoridades monetarias a nivel global “siguen intentando inflar el globo, pero los últimos datos económicos sugieren que hay una fuga en alguna parte”. Se refieren en primer lugar al dato revisado de PIB de EE.UU. del primer trimestre, que reflejó una caída del 1% anualizado: no sólo fue peor de lo esperado, sino que se trató del primer trimestre con crecimiento negativo desde el primero de 2011, “aunque se mantienen las grandes expectativas de fuerte rebote en el segundo trimestre”, puntualizan.
Sin embargo, desde FRM consideran que “el crecimiento económico aún no es lo bastante escaso como para poner en peligro el equilibrio de los activos de riesgo, y la situación monetaria expansiva sigue respaldando las valoraciones y frenando la volatilidad”. Así, constatan la prevalencia de la búsqueda de rentabilidad, que llevó a que las bolsas cerrasen mayo en nuevos máximos históricos, mientras los tipos de los bonos en algunos casos se acercaban a, o incluso sobrepasaban, anteriores mínimos históricos.
“El impacto del nivel sin precedentes de expansión cuantitativa se ha dejado sentir con claridad en todas las regiones, y no se ha limitado a los países que han originado la política. Desde que la Reserva Federal puso en marcha su plan de retirada gradual de las compras de activos, ha insistido en que esta retirada no equivale a un endurecimiento, y la situación monetaria en todo el mundo confirma que tiene razón”, señalan los autores del informe, que resaltan la pertinencia de la máxima de "no ir contra la Fed".
Desde la filial de Man inciden en lo anómalo de la situación actual: los tipos de la deuda han caído hasta cerca de mínimos de varios siglos, algo sin precedentes y difícil de calibrar. Al mismo tiempo, el crecimiento de China se ha desacelerado notablemente desde su nivel persistentemente alto de la última década. Las autoridades chinas han reaccionado, y aunque algunos de los métodos que utilizan son opacos, existen algunos indicios de relajación, como la caída de los tipos de los swaps a muy corto plazo y a medio plazo y la depreciación de la divisa. “No solo se están desacelerando las perspectivas de crecimiento global, sino que la desaceleración está anormalmente sincronizada en todo el mundo”, sentencian desde FRM.
A todo esto se le debe añadir la caída continuada de la volatilidad, mientras los mercados de renta variable llegan a nuevos máximos con volúmenes bajos. “Como saben todos los buenos traders macro, este contexto justifica la precaución. Esto es especialmente cierto en los mercados emergentes, que han experimentado un optimismo renovado en los dos últimos meses”, indican los expertos.
“El equilibrio inestable de política reflacionista y bajo crecimiento, que permite la tendencia alcista de los activos de riesgo, es especialmente frágil en estos mercados, que son más dependientes del crecimiento económico. Su infraestructura social es más débil, tienen menos capacidad que los mercados desarrollados para implementar políticas monetarias anticíclicas y, en algunos lugares, han sufrido la expansión agresiva de las funciones del crédito privado”, añaden en su análisis. Esto les lleva a concluir que, aunque los tipos más bajos de los mercados desarrollados están beneficiando a los mercados emergentes en este momento, un entorno con una caída adicional de los tipos supondría un crecimiento considerablemente más débil, que desde luego no sería positivo para los activos de riesgo.
El informe también dedica unas líneas a la acción del BCE: “Europa tradicionalmente ha tardado más que la media cuando se ha tratado de aplicar políticas monetarias expansivas. En este marco, el reciente bandazo a la derecha de la política europea no es tan sorprendente”, observan los expertos, que consideran que los resultados electorales para la distribución de escaños en el nuevo Parlamento Europeo son el producto de “un gran voto de protesta en todo el espectro político”. “Esta reacción en gran medida racista, envuelta en una apariencia de nacionalismo, es relevante, porque la salida de un país de la Unión Europea es una de las pocas vías por las que se podría poner fin al proyecto europeo”, constatan. En opinión de los expertos de FRM, “Alemania es el único lugar que puede cambiar el statu quo a corto plazo, pero los alemanes también son los únicos que están contentos con él”.
En resumen, mayo cerró con máximos en los mercados de renta variable, tipos de los bonos en mínimos históricos y niveles de volatilidad históricamente bajos. ¿Por qué está el mercado tan tranquilo, incluso confiado? “Los bancos centrales parecen temer sobre todo a la deflación, pero los mercados aún no han concluido que el crecimiento lento vaya a destruir el precario consenso del mercado de renta variable”, responden en la filial de Man. Estos juzgan que la artillería cuantitativa del BCE y el desmantelamiento del QE de la Fed supone un “incómodo equilibrio”. “No es un contexto en el que la gente parezca muy optimista. El riesgo se ha reducido y las exposiciones netas no son especialmente elevadas. La gente percibe el malestar, el dinero no. Siga al dinero”, concluyen.