Fuerte castigo a la libra y los gilts tras los recortes fiscales en Reino Unido

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Foto: Mukumbura, Flickr, Creative Commons

El Gobierno del Reino Unido ha presentado los mayores recortes fiscales desde 1972. Algunas de las medidas anunciadas fueron: garantía de precio de la energía de 2.500 libras confirmada durante dos años; plan de desgravación de la factura energética para reducir el coste de la energía para empresas, organizaciones benéficas e instituciones públicas durante seis meses; anulación del aumento previsto del impuesto de sociedades del 19% al 25%; anulación del aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social y de la tasa de asistencia sanitaria y social a partir de noviembre de 2022; reducción del tipo básico del impuesto sobre la renta del 20% al 19% a partir de abril de 2023 y eliminación del tipo adicional del impuesto sobre la renta del 45% a partir de abril de 2023.

¿Qué implicará todo esto? Según Azad Zangana, la magnitud del estímulo fiscal anunciado obligará probablemente al Banco de Inglaterra a subir los tipos de interés más de lo previsto. “Aunque la medida de Garantía de Precios de la Energía contribuirá a reducir la inflación general el próximo año en unos tres puntos porcentuales, según nuestras estimaciones, es probable que los subsidios, especialmente para los hogares, aumenten la inflación a finales de 2023 y más adelante”, afirma el economista y estratega senior para Europa de Schroders. Según el experto, es probable que el enorme estímulo fiscal haga subir la inflación más que el crecimiento, lo que será menos útil para el erario público, pues llevará a un mayor endeudamiento.

Desplome de los gilts...

A su juicio, esto explicaría la dramática reacción en los mercados de gilts, donde el rendimiento de los bonos de referencia a 10 años subió 25 puntos básicos en respuesta al anuncio. No obstante, cabe recordar que ha subido unos 84 puntos básicos desde que empezaron a circular los rumores sobre la respuesta del gobierno a la crisis energética. “Esto equivale a una caída del 4,5% en el valor de esos bonos”.

A algunos inversores también les preocupa que las agencias de calificación puedan rebajar el rating de Reino Unido, lo que podría llevar a algunos tenedores de bonos del Estado a verse obligados a vender parte o incluso la totalidad de sus tenencias. “Esto puede suceder con el tiempo, y dependerá del gobierno defender su nuevo enfoque de la fiscalidad en los próximos meses. Y, lo que es más importante, si el crecimiento y el aumento de los ingresos fiscales no materializan, el canciller tendrá que estar preparado para dar un giro y preparar algunas medidas de austeridad”.

... y la libra esterlina

La libra también se ha desplomado. Está en mínimos desde 1971 frente al dólar. Ya sufría su mayor caída mensual desde el referéndum sobre el Brexit en 2016 y la tendencia se mantiene. Para Jim Leaviss, director de Inversiones de renta fija pública de M&G Investments, esto generará más presiones de costes, dado que las importaciones suponen una parte importante de la economía del Reino Unido. “Parece que la inflación en el Reino Unido podría mantenerse más alta durante más tiempo que en otras regiones, y seguimos siendo prudentes acerca las perspectivas de la libra esterlina y los activos del Reino Unido en general”, concluye el experto.