Gestoras de pensiones, ¿por qué no hay más fusiones?

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tnarik. Flickr. Creative Commons

La reorganización del sistema financiero está calando en las gestoras de IIC desde hace un par de años y ya ha habido distintas bajas de entidades que se han fusionado con otras como consecuencia de las integraciones de sus matrices. Este proceso, no obstante, apenas ha llegado a las gestoras de planes de pensiones. ¿Por qué? La respuesta se llama acuerdos de bancaseguros.

Las primeras alianzas entre bancos y aseguradoras para la venta en exclusiva de seguros a través de sus redes nacieron hace una década y, tal fue su éxito, que la gran mayoría de aseguradoras internacionales con presencia en España y todas las nacionales tienen algún acuerdo de este tipo. La venta de productos de pensiones estaban incluidas en muchos de estos acuerdos, que ahora están siendo revisados y la complejidad de su ruptura es lo que está ralentizando una mayor integración en el sector de pensiones. “Si se fusionan dos cajas es fácil que integren sus gestoras de IIC pues son dueñas de ellas al cien por cien, pero en pensiones no es así y no puedes fusionar una cosa de la que sólo eres dueño a un 50%”, explica el responsable de una aseguradora. Este profesional augura que las negociaciones para la integración de los negocios de pensiones se demorarán durante años.

Así, por ejemplo, Bankia integró en Bankia Fondos las SGIIC de Gesmadrid, Bancaja Fondos y Ges Layetana, las tres gestoras de fondos y sicav con que contaban las cajas que se fusionaron en la entidad que hoy en día preside José Ignacio Goirigolzarri. Sin embargo, hasta el momento sólo ha conseguido unir (lo aprobó recientemente) la gestora de fondos de pensiones de Laietana y Caja Madrid.

Caja Madrid contaba con un acuerdo con Mapfre, Caja Segovia con Caser, al igual que Caja Ávila, Caja Rioja y La Caja de Canarias, mientras que Bancaja lo tenía con Aviva para la comercialización de seguros. Esto se traslada a que, en pensiones, Caja Madrid sí cuenta con su propia gestora (con 3.900 millones de euros de patrimonio), Caixa Laietana también tiene gestora propia, con 143 millones, mientras que Caja Canarias sigue bajo el paraguas del grupo Caser y los planes provenientes de Bancaja están gestionados por Aseval, perteneciente a la británica Aviva. El verano pasado, Aviva solicitó un arbitraje ya que considera que Bancaja ha incumplido su acuerdo de distribución de seguros al crear Bankia y exige a esta entidad el pago de 944,26 millones de euros  en concepto de indemnización. Más de un año después, el arbitraje todavía no se ha solucionado y ambas entidades siguen su proceso de negociación.

Mismo grupo, diferentes productos

El resultado de esta situación es que en oficinas de la misma entidad ofrecen planes de pensiones de distintas gestoras. “Esto no parece que tenga ningún sentido y necesita de una solución, pero no es fácil”, explica un experto del sector. El problema es que las entidades no cuentan con liquidez para hacer frente al pago de indemnizaciones que se estipularon en el momento de la firma de los acuerdos hace años y buscan cómo romperlos con el menor impacto posible en sus cuentas. Por su parte, las aseguradoras no quieren perder un importante negocio que, aunque no vive actualmente su mejor momento, sí puede tener un futuro esperanzador. Hay quien apunta que podrían optar por un reparto “equitativo” en un “yo me quedo con el negocio de esta entidad y tú con el de la de enfrente”. Queda por ver cómo se resuelven estos conflictos.

En situación parecida a la Bankia se encuentra la fusión Unicaja con Caja España-Duero. En fondos de pensiones, la entidad andaluza no tiene gestora propia, sino que está incluido en la compañía de seguros que tiene a medias con Aviva (y que opera bajo el nombre de Unicorp Vida, con 905 millones). Lo mismo ocurre con Caja España Vida, que pertenece al grupo Aviva. No así Duero Pensiones que, con 508 millones, está participada por Mapfre. En el caso de BMN, por ejemplo, dos de las entidades que se integraron en el nuevo banco (Caja Murcia y Caja Granada) cuentan con acuerdos con Aviva, mientras que las otras dos (SaNostra y Caixa Penedés) comercializan los productos de Grupo Caser.

Liberbank está a medio camino. Caja Asturias y Caja Cantabria ya se han integrado en esta nueva entidad y, de hecho, sus gestoras de IIC ya trabajan como una única, Liberbank Gestión, tras haber fusionado sus fondos correspondientes. En pensiones no es así y sigue trabajando por separado Cajastur Pensiones (que tiene 555 millones) y Cantabria Vida y Pensiones, con 66 millones. Además, Caja Extremadura, que también ha pasado a formar parte de Liberbank distribuye los planes de pensiones de CNP Vida, mientras que Caja Castilla La Mancha (que fue absorbida por Cajastur) tiene un acuerdo de exclusividad con Mapfre.

A principios de año, no obstante, Liberbank firmó un acuerdo con Aegon de manera que la aseguradora se hacía con el 50% de las acciones de la compañía Liberbank Vida y pasaba así a ser la distribuidora en exclusiva de sus productos en las redes de Cajastur, Caja Extremadura y  Caja Cantabria. Queda fuera de ese acuerdo la red de Banco Caja Castilla La Mancha por su compromiso previo con Mapfre. En definitiva, otro acuerdo de bancaseguros que habrá que renegociar.

Las fusiones que vendrán

Actualmente, según los datos de Inverco existen 64 gestoras de planes de pensiones. Este número disminuirá según culminen procesos que no presentan tantas complicaciones y podrían llevarse a cabo en los próximos meses. Algunos de ellos son los de derivados de la compra de Banca Cívica por parte de La Caixa o de Allianz Popular por Banco Pastor. En el primer caso, supondrá la integración de la gestora Can Vida y Seguros (Banca Cívica), que tiene 590 millones, con VidaCaixa Grupo, que es el segundo mayor grupo nacional, con 12.800 millones.

El caso de Allianz Popular es otro ejemplo de cómo ha evolucionado un acuerdo de bancaseguros. La alemana Allianz tenía un acuerdo con Banco Popular para la comercialización en exclusiva de seguros a través de la red del banco español. En marzo de 2011 ambas entidades decidieron crear una compañía, Allianz Popular, que integrara los negocios de seguros de vida, pensiones y gestión de activos, controlada en un 60% por Allianz y en un 40% por Popular. La alianza conlleva un acuerdo exclusivo de distribución a largo plazo de seguros de vida, planes de pensiones, fondos de inversión, así como seguros de no vida. Así Allianz tiene 4.000 millones en pensiones y está en proceso de fusión con Banco Pastor, tras la compra de la entidad gallega por parte de Popular. Banco Pastor cuenta con gestora de pensiones, que tiene actualmente activos por valor de 550 millones.

Lucha por un negocio con futuro

Y todo esto por luchar por un negocio de 82.000 millones, un 1,4% menos que a cierre de 2011 y un 4,4% inferior que en 2007 pero que los expertos confían tenga un futuro más prometedor. “El futuro de la industria del ahorro y la jubilación tiene un futuro halagüeño porque la población tendrá que bañarse de realidad”, asegura Felipe Navarro, subdirector General de Participadas y Relaciones Institucionales de Mapfre, quien recientemente participó en el marco del “IV Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva. Soluciones en tiempos de incertidumbre”, organizado por Deloitte, la APD e Inverco.

Y ese baño de realidad no es otra cosa que los españoles necesitarán recurrir a planes de pensiones privados si quieren mantener una jubilación digna en tanto en cuanto el sistema público de pensiones no podrá ofrecer cobertura total en los próximos años. En esta línea, Banca March alertaba recientemente en un informe que el progresivo envejecimiento de la población es uno de los problemas más importantes a largo plazo en España y planteaba la reforma del actual sistema de reparto de pensiones español, al que calificaba de insostenible.