El encuentro del simposio anual de política económica de Jackson Hole se ha convertido en la gran cita de los mercados del mes de agosto. Este año ha ganado, además importancia, ya que se espera que sea en ese valle de las Montañas rocosas de EE.UU. cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, de más pistas sobre cómo inciará la desescalada de su política monetaria que hasta ahora se ha mantenido acomodaticia. Pero ¿cuál es la historia de Jackson Hole y por qué se ha convertido en un evento imprescindible para los mercados?
El origen
Aunque no fuera hasta el estallido de la crisis financiera de 2008 cuando el simposio de Jackson Hole ganara popularidad entre los inversores, lo cierto es que esta cita cuenta con más de 40 años de historia. En concreto, se celebra desde el año 1978. Empezó haciéndose en Kasas City pero en 1982 se movió la localización a Jackson Hole, un idílico valle resguardado por las montañas rocosas en EE.UU. La razón no fue, sin embargo, lo idílico de su paisaje sino la necesidad de que acudiera a la cumbre Paul Volcker, entonces presidente de la Fed, y gran aficionado a la pesca de la trucha, muy popular en ese nuevo destino.
Quién acude Jackson Hole
En cuanto a la fecha, siempre se ha mantenido sin cambios en la última semana de agosto. Lo que ha variado más es el tipo de asistentes. Según explican en el blog de Bankinter, empezó siendo un evento para banqueros que se ha convertido con los años en otro para banqueros centrales. De hecho, según cuentan en la entidad, "desde 1982 hasta hoy la representación de los banqueros de Wall Street ha bajado desde el 27% hasta el 3%, mientras que la de los banqueros centrales ha subido del 3% al 31% y la de los periodistas desde 6% hasta 12%".
Además, es una cita muy selectiva a la que solo se puede asistir con invitación facilitada por la Fed de Kansas (al fin y al cabo empezó celebrándose allí). Además, todos los asistentes tienen que comprometerse con una serie de reglas como la de hablar o escribir sobre las intervenciones formales y la obligación de mantener un estricto off the record en las intervenciones informales.
Por qué es tan importante
Además de convertirse en una especie de inicio de curso para los bancos centrales, al celebrarse al final del verano, Jackson Hole ha sido en los últimos años un escenario que ha dado muchas noticias para los periodistas que han impactado del mismo modo en los mercados de valores.
Por citar algunos ejemplos, en el año 2012, en plena crisis de la deuda, fue ahí cuando Ben Bernanke anunció la tercera ronda de su programa de quantitative easing (QE). Dos años más tarde fue el entonces presidente del BCE, Mario Draghi, quien aprovechó la cita para establecer las bases del programa de expansión cuantitativa del BCE, lo que dio pie a que el mercado empezara a descontar nuevas medidas de estímulo. Y más recientemente, en 2020, cuando la cita tuvo lugar de forma telemática debido a la crisis del COVID, Powell aprovechó el evento para anunciar el cambio en la definición de sus objetivos de inflación y empleo lo que a la postre implica una alargar la ya larga era de los tipos bajos en la que es la primera economía del mundo.
Qué esperar en la cita de este año
La reunión de este año 2024 tuvo lugar la semana pasada y en ella se confirmó lo que esperaba el consenso. Como era de esperar no hubo ningún compromiso en firme por parte del presidente del banco central estadounidense durante su intervención en el simposio anual, pero Powell ha sido contundente con su mensaje: “El momento para bajar los tipos de interés ha llegado”. Con esas palabras, prácticamente sella una bajada de tipos de interés en la reunión de la Reserva Federal de septiembre. Aquí se pueden consultar las primeras valoraciones que han hecho las gestoras.