El regreso de las rentabilidades a los mercados de renta fija que provocó la senda alcista de tipos de interés llevada a cabo por los bancos centrales ha disparado el interés por la inversión directa en bonos y depósitos. Según los últimos datos de ahorro financiero publicado por Inverco, al cierre del tercer trimestre de 2023 las adquisiciones de activos como la renta fija a corto plazo alcanzaron los casi 21.000 millones en el año y los depósitos a plazo, 38.225 millones hasta septiembre. Cifras récord las primeras y las primeras positivas desde 2010, en el caso de los depósitos.
Sin embargo, el contexto actual, con los bancos centrales en modo pausa en sus alzas de tipos, puede cambiar radicalmente el atractivo que hasta ahora habían presentado este tipo de emisiones. Y la razón no es otra que el riesgo de reinversión.
¿Qué es el riesgo de reinversión?
Según define la CNMV, el llamado riesgo de reinversión es "el que asume el tenedor de un valor de renta fija, como consecuencia del efecto que pueda tener la evolución de los tipos de interés al volver a invertir los flujos derivados de su inversión". Y continúa explicando que este riesgo "se produce siempre por los flujos de caja generados, y también por el reembolso del principal o por el precio de mercado del activo, en caso de que el horizonte temporal de la inversión no coincida con la fecha de vencimiento de éste".
Desde el blog de Abanca lo explican con un ejemplo. "Si un inversor posee un bono que devenga un 4% anual y, al vencer, los tipos de interés en el mercado han disminuido a un 2%, ahora el dinero reinvertido ganará menos tasa de interés que antes", afirman.
¿Por qué es ahora importante?
En el último año, cada reunión de los bancos centrales finalizaba con un alza en los tipos de interés. Esto implicaba que la previsión del inversor era siempre la de obtener un mejor interés por su bono con cada vencimiento. Sin embargo, la ralentización económica y la caída en la inflación ha permitido a los bancos centrales situarse ahora en un terreno de wait and see e incluso el mercado descuenta que habrá recortes en los tipos de interés a partir del segundo semestre. "El riesgo de reinversión es una realidad en un entorno en el que tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal (Fed) han concluido su ciclo de subidas", explica Kevin Thozet, miembro del Comité de Inversiones Carmignac. Y esto afecta sobre todo a los plazos más cortos.
"Si nos centramos en la renta fija a corto plazo, me refiero a cuenta corriente, depósitos y emisiones de renta fija hasta máximo 2 años de vencimiento, se nos presenta una reflexión importante. Aquellos inversores que opten por no hacer nada y decidan por quedarse en la parte corta de la curva se van a enfrentar a un alto riesgo de reinversión ¿A qué tipo vas a poder renovar tu inversión de corto plazo dentro de unos meses? Nuestra recomendación es buscar un carry atractivo y asegurarlo cuanto más tiempo mejor", explica David Levy desde Diverinvest.
De hecho, este nuevo cambio de rumbo ya se ha notado en las nuevas emisiones de Letras del Tesoro. En la subasta de enero se adjudicaron letras a 12 meses a un tipo medio del 3,29%, en la de diciembre de 2023 fue del 3,32%. Y ese recorte puede ir a más a medida que se disipen las dudas de cuándo se empezarán a bajar los tipos.
¿Cómo puede evitarse o al menos reducirse?
En estos últimos meses, la fiebre que se ha visto por la compra directa de depósitos o letras también ha tenido su impacto en la industria de fondos. De hecho, las gestoras se han lanzado en masa a vender fondos de renta fija a vencimiento y también de rentabilidad objetivo que invierten precisamente en este tipo de emisiones. La diferencia está en que estos productos no solo invierten en una emisión o bono sino en varias y en varios plazos, lo que puede mitigar ese riesgo de reinversión. "Los cupones y el capital que se recibe al vencer un bono deben reinvertirse en fases posteriores de la vida del fondo, potencialmente a niveles de TIR más bajos. Para ayudar a reducir el riesgo de reinversión, un gestor puede limitar la proporción de bonos rescatables en la cartera e invertir en bonos con vencimientos estrechamente alineados con el plazo del fondo", explica James Briggs, gestor de cartera, Janus Henderson. Se gana diversificación y se reduce el riesgo.
Además, también es importante considerar que los fondos de inversión en España cuentan con la ventaja de que los rendimientos en caso de traspaso están exentos, lo que permite al inversor traspasar sin coste fiscal el fondo que vence por otro fondo que se adapte a cada contexto de mercado cambiante.