GSAM apuesta por bonos corporativos para 2013

Lucia
Foto cedida

La renta fija privada será la gran apuesta de Goldman Sachs Asset Management (GSAM) para 2013. La gestora, que tiene su fondo GS Global High Yield Portfolio como el más popular de su gama en España, quiere situar entre sus súperventas el fondo GS Global Credit Portfolio, que invierte exclusivamente en bonos con rating de grado de inversión (investment grade). GSAM gestiona más de 24.000 millones de dólares en esta categoría, que es un área de especialidad de la gestora, junto a los bonos de alta rentabilidad (high yield) y la renta fija emergente.

“Es nuestra mayor apuesta para el año que viene en el mercado español”, asegura Lucía Catalán, responsable de Goldman Sachs Asset Management (GSAM) para España y Portugal. Para 2013, esperan una rentabilidad de entre un 3% y un 4% para la renta fija privada con grado de inversión y de entre un 6% y un 8% para el high yield.

“Casi toda la rentabilidad vendrá por la vía del cupón, en torno a un 3%. Si se clarifica la situación política europea, podría llegar al 4%”, explica Catalán. “Vemos razones para estar positivos en renta fija privada, tanto por fundamentales, factores técnicos y valoraciones. Pero el aspecto más importante hoy es el técnico. Las compras activas por parte de la Reserva Federal, como parte de la tercera ronda de relajación cuantitativa que comenzó en septiembre, elevan la demanda con una oferta limitada de títulos. Y eso que el BCE aún no ha comenzado a comprar”, añade.

Catalán señala que el GS Global Credit Portfolio es una buena opción tanto para clientes con exposición a bonos de alta rentabilidad que quieran reducir riesgo como para los que están en monetarios. “Clientes que han ganado mucho dinero con nuestro fondo de high yield en los últimos años y que están contentos con nuestra gestión del riesgo nos han preguntado por el fondo porque quieren un producto más conservador. Y otros clientes que están en monetarios y que normalmente irían a depósitos están ahora más abiertos a invertir en fondos bien diversificados y con poca exposición a periféricos”, comenta.

El fondo sigue el mismo proceso, se gestiona con la misma filosofía y por el mismo equipo que maneja el GS Global High Yield Portfolio. “Esperamos más entradas en nuestro fondo de high yield, pero ya hemos cumplido con la labor explicativa y de dar a conocer el producto. Nuestra apuesta ahora se concentrará en el fondo con grado de inversión”, dice Catalán.

Como parte de este esfuerzo, el 4 de diciembre, Jeremy Cave, gestor del Goldman Sachs Global Credit Portfolio y miembro del equipo de Bonos Corporativos Globales de la entidad, realizará una presentación a clientes en Madrid. Cave es el responsable de la gestión de bonos corporativos europeos para todas las carteras de GSAM que incluyen esta clase de activo.

Apuesta ‘pura’

El producto sólo puede invertir en títulos con grado de inversión. “Es una apuesta pura. No puede invertir en nada más”, dice la responsable de GSAM en España. “Ofrece exposición exclusiva a riesgo de crédito, sin usar derivados ni asumir riesgo de divisa. No hace apuestas por duración ni en la curva de tipos. Tampoco incluye activos de mercados emergentes”, agrega.

El rating medio de la cartera es A, frente al A- de su índice y su duración media es de cinco años. El fondo, un vehículo luxemburgués con cinco estrellas por Morningstar, acumula tres años de historial con la política de inversión actual y tiene más de 1.000 millones de euros de patrimonio.

“En un mercado alcista, los fondos que incluyen high yield lo pueden hacer mejor, pero nosotros ofrecemos una apuesta pura a bonos con grado de inversión, con un enfoque más conservador y un sesgo hacia la alta calidad”, resalta Catalán.

El equipo de renta fija global de GSAM cuenta con más de 200 personas, 52 de ellas dedicadas sólo a emisiones con grado de inversión. Y el 70% del patrimonio gestionado por la entidad está en renta fija y monetarios.

Periféricos, casi cero

“El fondo ofrece una cobertura excelente a los inversores españoles, por su casi nula exposición a periféricos”, afirma Lucía Catalán. El producto tiene un 0,82% de su cartera en títulos españoles, un 0,59% en Italia y cero exposición a Grecia y Portugal.

Los gestores ven valor en la periferia, pero creen que hay que esperar a que se aclaren los problemas de la deuda soberana antes de entrar. “Estaríamos dispuestos a comprar donde veamos valor, pero vemos que el riesgo soberano influye sobre los emisores privados. La influencia es total, sobre todo en el sector financiero. Hace falta claridad para que los inversores internacionales vuelvan a entrar”, señala Catalán.

En total, el 17,61% de la cartera está invertida en la zona euro. “En los mercados centrales de Europa, como Alemania y Francia, vemos valor limitado”, dice la responsable de GSAM en España. Tienen un 1,07% de exposición a Francia y un 3,7% en Alemania.

Para la gestora estadounidense, aunque la corrección está siendo más dura en España, Italia puede tardar más tiempo en salir de la crisis. “El problema de España es el mercado inmobiliario. El de Italia es de crecimiento”, apunta.

El GS Global Credit Portfolio tiene un 69% de su cartera en valores de Estados Unidos, un 10% más que su índice de referencia. “Estados Unidos va por delante en el ciclo de crédito. El sector inmobiliario ya ha tocado fondo y comienza a recuperarse. Todos los problemas de 2008 son hoy una oportunidad en Estados Unidos. En Europa aún no. Estamos elevando la exposición al sector financiero de EE.UU. El crédito vuelve a fluir y la economía crece un 2%. Es un crecimiento moderado, pero al menos es crecimiento”, explica Catalán.

Riesgos

El riesgo más importante para el fondo hoy es el del llamado precipicio fiscal en EE. UU. y, en menor medida, el de la crisis de deuda en Europa. Sobre el precipicio fiscal, Catalán destaca que su impacto total puede ser de un 3,5% del PIB. “Pero será un efecto gradual. En 2013 puede ser de entre un 1% y un 1,5% del PIB. No vemos a los políticos aplicando un régimen de austeridad como en Europa. Esperamos que sean responsables y que no cometan errores”, afirma Catalán.