¿Ha llegado el momento de los FILPE? Esta es la novedad que ha traído consigo la Ley Crea y Crece

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Fuente: Ivan Díaz, Unsplash

La Ley 18/2022, del 28 de septiembre, para la creación y el crecimiento de empresas (más conocida como la Ley Crea y Crece) ha traído muchas novedades en la industria de inversión colectiva. Entre algunas de las más sonadas, la bajada de la inversión mínima en los productos de capital riesgo para dar acceso al inversor minorista. Pero no ha sido la única. También se incluyen a los fondos de inversión a largo plazo europeos (FILPE o ELTIF, por sus siglas en inglés) entre los productos que una sociedad gestora de IIC (SGIIC) puede administrar, representar, gestionar, comercializar y custodiar. Algo que podría marcar un antes y un después para estos vehículos.

Hasta ahora estos productos, pese a estar regulados a nivel europeo, carecían de reconocimiento en nuestro ordenamiento jurídico. "Esta situación daba lugar, en algunas ocasiones, a dificultades en la interpretación normativa dadas las lagunas existentes", cuenta Josefina García Pedroviejo, socia de Servicios Financieros de Pérez-Llorca. La figura obtiene en esta Ley su reconocimiento expreso, con lo que se busca potenciar la inversión del minorista. Por lo que es de esperar, continúa la experta, "que este tipo de vehículos alcance mayor difusión tras la reforma de su normativa a nivel europeo, por lo que su reflejo en la española nos parece todo un acierto".

Los FILPE tienen como objetivo impulsar las inversiones europeas a largo plazo en la economía real. Se crearon para "dar acceso a los inversores minoristas a la inversión en pequeñas y medianas empresas no cotizadas, permitiéndoles invertir en un tipo de activo (préstamos sindicados, deuda privada, participaciones y acciones y otros) solo disponible, hasta entonces, para inversores institucionales", explica Natalia Lopez Condado, responsable del área de Regulación Financiera & Fondos de DLA Piper Spain.

El problema es que cuentan con muy poca flexibilidad, lo que ha provocado que tengan muy poco desarrollo. No solo en España sino también en Europa. Según los datos de la Comisión Europea a cierre de octubre de 2021, únicamente se han aprobado 57 productos de este tipo en toda la Unión Europea. Suponen un volumen total de 2.400 millones de euros.

Hacia una mejor definición

Uno de los principales escollos es la construcción de la cartera. Al menos el 70% de los activos del vehículo tienen que estar invertidos en instrumentos a largo plazo emitidos por compañías públicas o privadas con una capitalización inferior a los 500 millones de euros. Además, el periodo de construcción de cartera no puede ser superior a la mitad del vencimiento del ELTIF (máximo cinco años de construcción de cartera). Y la cartera tiene que estar diversificada. En este artículo se repasan las principales características.

Por todo ello no es de extrañar que desde EFAMA crean que el actual Reglamento de los ELTIF "debe modificarse para desbloquear completamente su potencial y convertirse en un producto de elección para los inversores". Desde la asociación abogan "por un producto siempre verde con la recalibración de los requisitos de elegibilidad de los activos, la inversión mínima y el establecimiento de incentivos fiscales adecuados", subrayan

Estos son los principales cambios que proponen: convertir los ELTIF en una estructura abierta, eliminando las limitaciones actuales de su ciclo de vida; ampliar el alcance de la actual provisión de activos elegibles; reducir el umbral actual de 10 millones de euros; y garantizar la neutralidad fiscal.