El proceso de inversión implementado por Miralta AM emplea la tecnología para aumentar las capacidades cognitivas del enfoque global macro, según explica el gestor principal del Miralta Sequoia.
El Miralta Sequoia es un subfondo de renta fija de la sicav Miralta, constituida en Luxemburgo. Tiene enfoque global y flexible y su principal objetivo es “maximizar las ganancias aplicando un robusto control del riesgo y de la volatilidad”. Así lo define Ignacio Fuertes, socio y director de Inversiones de Miralta AM, que afirma: “Somos gestores de riesgos, no de rentabilidades”.
Para maximizar las ganancias sin una excesiva volatilidad, el equipo de inversiones desarrolla una gestión activa de estrategias y riesgos que permite aprovechar las ineficiencias en las estructuras temporales de las curvas de tipo de interés y de crédito. El proceso de inversión implementado por Miralta AM emplea la tecnología para aumentar las capacidades cognitivas del enfoque global macro. Gracias a ello, explica el gestor, se puede aplicar un análisis más minucioso. “Presenta muchas veces oportunidades de inversión asimétricas, en las que puedes ganar más de lo que puedes perder. Buscamos catalizadores para monetizar estas posiciones y la tecnología nos ayuda a identificar estas ineficiencias”, detalla Fuertes.
La flexibilidad del fondo permite hacer frente a múltiples escenarios en el universo de la renta fija de países de la OCDE, tanto en bonos corporativos como en gubernamentales, con una duración de entre 0-10 años, pudiendo ser incluso negativa. El contexto actual, caracterizado por una mayor incertidumbre con el inicio de "un nuevo orden mundial, en el que EE.UU. ya no ejerce la hegemonía”, según Fuertes, ha afectado a la confianza de los inversores, los cuales, explica, han buscado “refugio en los largos plazos de la deuda soberana, especialmente americana, que han experimentado un notable descenso tanto en términos nominales como reales”.
Cómo aumentar la calidad de la cartera
Desde un punto de vista táctico, en Miralta AM han aprovechado el movimiento de las curvas para tomar beneficios reduciendo la duración del fondo por debajo de los cuatro años. “Gran parte de las medidas que los gobiernos están adoptando en el ámbito arancelario tardarán en verse reflejadas en los datos, y es probable que el mercado pivote durante los próximos meses entre el miedo a los desequilibrios fiscales y las posibles consecuencias económicas de las políticas de la Administración Trump”, avisa el gestor. De hecho, compara los diferenciales crediticios actuales con los previos a las crisis de 2020 y 2022.
Incrementar la calidad del fondo reduciendo paulatinamente el riesgo de crédito es otro de los movimientos adoptados. El 70% de la cartera está invertida en bonos de gobiernos; en torno al 25% en crédito; y el 15% restante en liquidez. Por geografías, la mayor posición está en EE.UU., que pesa en torno a un 20% de la cartera.
A nivel sectorial, el gestor ve atractivo en la banca en España y, más en general, en Europa. “En nuestro país los bancos tienen un modelo de negocio bastante solvente, el contexto les beneficia y han mejorado los márgenes y su colchón de liquidez”, detalla. Los bonos ligados a la inflación son otro tipo de instrumento de renta fija que considera interesante: “En este mundo en el que se necesita deflactar las deudas nos gustan tanto en EE.UU. como en Europa”.