Las reacciones han sido moderadamente positivas en los mercados financieros. Gestores y analistas ven en esta arrolladora victoria una oportunidad para la estabilidad política, el crecimiento económico y la mejora de relaciones con la UE. Sin embargo, advierten algunos desafíos que deben tenerse en cuenta.
La aplastante victoria del Partido Laborista liderado por Sir Keir Starmer en las elecciones generales del Reino Unido ha generado una serie de reacciones en los mercados financieros. Gestores y analistas ven en esta victoria una oportunidad para la estabilidad política, el crecimiento económico y la mejora de relaciones con la UE. Sin embargo, advierten algunos desafíos importantes que deberán ser abordados.
Las expectativas son altas de que el Partido Laborista cumpla sus promesas electorales, tanto de crecimiento económico, estricto control del gasto y una rigurosa disciplina fiscal, como en sus relaciones comerciales con la Unión Europea.
Gabriella Dickens, economista de AXA Investment Managers, advierte que esta victoria no se traduce necesariamente en un aumento significativo del apoyo al Partido Laborista: "La historia es en gran medida de debilidad conservadora, más que de fortaleza laborista". De hecho, menciona que "la participación de votos de solo ha aumentado un 1.6 puntos porcentuales hasta el 33.8%".
Impacto en los mercados financieros
La reacción inicial de los mercados fue moderada, ya que la victoria estaba ampliamente anticipada. Sin embargo, las ganancias iniciales del FTSE 100 se desvanecieron a lo largo de la sesión, llegando a perder casi 70 puntos básicos, mientras que la libra se fortaleció ligeramente frente al euro y el dólar, aunque el movimiento fue limitado, como ya vaticinaba Peder Beck-Fiis, economista de Pimco, que considera que las implicaciones para los mercados y la economía serán limitadas, debido a que la agenda fiscal de los laboristas es modesta, similar al enfoque del gobierno de Tony Blair en 1997.
Las mayores caídas se registraron en el sector financiero, mientras que las ganancias fueron lideradas por el sector inmobiliario. Los participantes del mercado esperan un período de estabilidad que atraiga inversiones en un mercado con valoraciones deprimidas. Mark Nash, Huw Davies y James Novotny, gestores de renta fija de Jupiter Asset Management, señalaron: "A pesar de la posición fiscal del Reino Unido, creemos que los rendimientos de los Gilts parecen baratos en comparación con otros países con posiciones fiscales débiles (por ejemplo, Francia), por lo que podría haber flujos hacia los Gilts desde otros mercados de bonos soberanos que aún enfrentan problemas políticos”.
En el ámbito de la renta variable, Adrian Gosden y Chris Morrison, gestores de renta variable del Reino Unido de la misma casa, consideran que "la renta variable británica ha tenido un buen desempeño este año, y esperamos un repunte sostenido del mercado, ayudado por factores de apoyo como el debilitamiento de la inflación, un posible recorte de tipos por parte del Banco de Inglaterra, las atractivas valoraciones de la renta variable británica y el buen comportamiento de los beneficios de las empresas británicas”.
Estabilidad política y confianza de los inversores
La mayoría de los gestores coinciden en que la victoria laborista traerá un período de estabilidad política tras años de turbulencias. Este entorno más estable podría beneficiar a los mercados y atraer inversiones. Matthew Beesley, CEO de Jupiter Asset Management, afirma: "Hay motivos para esperar que el nuevo gobierno inaugure un período de estabilidad política, priorice las reformas de Edimburgo y se responsabilice de una clara estrategia de crecimiento industrial que cimente la recuperación del Reino Unido y lo convierta de nuevo en un foco clave para los inversores internacionales”.
Ben Ritchie, responsable de renta variable de mercados desarrollados de abrdn, comenta: "La victoria arrolladora de los laboristas aporta la claridad y estabilidad que necesitan los mercados de renta variable en un mundo cada vez más volátil”. Esta claridad y estabilidad son esenciales para que los inversores confíen en el mercado británico y consideren a largo plazo sus inversiones en el país.
"Un gobierno de mayoría absoluta debería reducir la inestabilidad política del país, ayudando a empresas e inversores a anticiparse a los cambios políticos. En el corto plazo, la economía se recuperará tras la recesión de finales del año pasado, pero persisten retos estructurales como el envejecimiento de la población y las tensas relaciones comerciales. Reformar el sistema de planificación y hacer del Reino Unido un destino más atractivo para la inversión extranjera directa deberían ser las principales prioridades del Gobierno”, añade Azad Zangana, economista senior en Schroders
Políticas económicas y fiscales
El nuevo gobierno hereda una posición fiscal complicada que podría restringir su margen de maniobra. Cualquier percepción de políticas fiscales imprudentes podría perjudicar a la libra e influir en las decisiones del Banco de Inglaterra sobre tipos de interés, que no es lo que anticipa Beck-Friis, que considera que "el gobierno de Keir Starmer mantendrá una política fiscal restrictiva, lo cual facilitará un descenso gradual de la inflación y permitirá que el Banco de Inglaterra (BoE) comience a recortar los tipos de interés antes de lo esperado, haciendo atractiva la deuda pública británica (Gilts) a los niveles actuales".
Nalaka De Silva, responsable de Soluciones para Mercados Privados de abrdn, considera que "lograr un crecimiento que respalde el gasto público es una prioridad clave para el nuevo gobierno, y se espera que el foco de atención en los primeros 100 días de mandato sea la planificación de las reformas”.
Además, Martin Wolburg, economista senior en Generali AM, advierte que "aunque el manifiesto del Partido Laborista sugiere una perspectiva fiscal global sin cambios, la cómoda mayoría podría tener la tentación de embarcarse en una senda fiscal perdedora. La prueba de fuego será el presupuesto de 2025, presentado a finales de septiembre o principios de octubre”. Por ello, el economista considera que este presupuesto será crucial para evaluar el compromiso del gobierno con la disciplina fiscal y su capacidad para manejar la economía de manera efectiva.
Reformas en el sector financiero y de inversiones
Para impulsar la inversión y el crecimiento, varios gestores destacan la necesidad de reformas en el sector financiero. Christian Pittard, responsable de Fondos Cerrados y Director General de Finanzas Corporativas de abrdn, sugiere que "el nuevo gobierno debe estudiar urgentemente la posibilidad de arreglar las normas de divulgación de costes que están frenando el sector de los fondos cerrados en el Reino Unido. No hay nada que perder y sí mucho que ganar, con un coste cero para el erario público, al tiempo que se impulsa la confianza de los inversores y la inversión en el Reino Unido”.
Alastair Black, responsable de políticas de ahorro de abrdn, añade: "Nos alegramos de que el programa electoral laborista se comprometiera a emprender una revisión del panorama de las pensiones, reconociendo la importancia tanto de ofrecer mejores resultados en materia de pensiones como de fomentar la inversión en el Reino Unido”. Estas reformas no solo mejorarán el panorama de las pensiones, sino que también estimularán la inversión y la confianza en el mercado británico.
Habrá que ver, como dicen los expertos, la evolución de las medidas que tome el nuevo gobierno y cómo enfrentan los persistentes desafíos que existen. De ahí que los próximos meses sean cruciales.