Claves de los mercados privados IV: “No hay que tener miedo a la iliquidez”
En este segundo desayuno de VII Think Tank organizado por AlterForum, hemos continuado hablando de las principales claves de los mercados privados junto a Miguel Zurita (AltamarCAM), Manuel Gutiérrez-Mellado (Arcano Capital), André Themudo (Blackrock Iberia), Borja González (M&G Investments) e Ignacio Resusta (UBS AM).
Los productos ilíquidos no son menos atractivos, simplemente tienen características diferentes. Eso sí, es necesario que el inversor conozca en profundidad dónde está colocando su capital, lo que exige una comunicación más clara y una educación financiera adecuada que permitan al cliente particular invertir con confianza. Actualmente, los activos alternativos atraviesan un momento muy interesante, dado que la falta de liquidez suele ser el entorno en el que florecen las mejores oportunidades. En este contexto, el mercado secundario y las infraestructuras se perfilan como opciones destacadas de inversión, ya sea por las circunstancias coyunturales que los favorecen o por su historial de generar rentabilidades consistentes.
En este segundo desayuno de VII Think Tank organizado por AlterForum, hemos continuado hablando de las principales claves de los mercados privados junto a Miguel Zurita, co-Chairman de Private Equity de AltamarCAM Partners; Manuel Gutiérrez-Mellado, Investor Relations de Arcano Capital; André Themudo, Head of Wealth de Blackrock Iberia; Borja González, Associate Director de M&G Investments; e Ignacio Resusta, Investment Specialist Private Markets Iberia, UBS AM.
En un entorno marcado por la escasez de desinversiones y la ralentización en las distribuciones, que provoca un stress de liquidez en los flujos de caja de los programas alternativos, el mercado secundario sigue creciendo y posicionándose como una de las principales alternativas de inversión. Manuel Gutiérrez-Mellado destaca la evolución que ha experimentado este segmento: “En EE.UU., es habitual que los inversores institucionales gestionen activamente sus carteras, lo que los lleva a utilizar el mercado secundario para vender determinadas posiciones. No se trata de compradores que busquen aprovecharse de otros o de transacciones oportunistas donde se busca un grande descuento, sino de gestores que deciden ajustar sus portafolios en un momento determinado y por diversos motivos: cambios regulatorios, necesidades de liquidez, cambios en la visión de mercado, etc... Además, este mercado secundario ofrece a los gestores una herramienta valiosa: si no están cómodos con una posición o requieren liquidez, el mercado secundario, ahora mucho más profesionalizado, amplio y profundo les brinda esa solución. Es una válvula de escape extraordinaria”.
A pesar de que muchos gestores recurren al segmento secundario para poner a disposición buenos activos, André Themudo señala que persisten ciertos estigmas: “Si vendes en el mercado secundario, aún surge la pregunta de si algo anda mal con el activo. Estas suspicacias persisten, a pesar de que estos activos ofrecen uno de los mejores perfiles de riesgo-retorno dentro de los mercados privados. Nuestro índice de fallidos en secundarios es inferior al 0,5%, ya que contamos con mucha más información que cuando un gestor adquiere una compañía por primera vez. Este segmento es estructuralmente muy atractivo, y las condiciones actuales lo han hecho aún más interesante en los últimos meses. Además, refleja el grado de sofisticación de los mercados privados y la evolución en la construcción de carteras”.
1/3La iliquidez no debe percibirse como un defecto, sino simplemente como una característica más de ciertos productos de inversión. Lo fundamental es que el inversor comprenda plenamente en qué está invirtiendo, dado que existen opciones alternativas con distintos niveles de riesgo. Borja González subraya: “Desde las gestoras, estamos trabajando para desmitificar el miedo a la iliquidez, desarrollando estrategias evergreen semilíquidas que aporten flexibilidad. Un punto clave es la planificación financiera: mientras que en renta variable los inversores cuentan con informes y asesoramiento continuo, en los alternativos el cliente particular carece de programas similares a los de los institucionales. Este vacío es crítico de abordar para que el inversor se sienta cómodo y pueda aprovechar los beneficios de estas estrategias. Superar el miedo a la iliquidez y estructurar una planificación adecuada son esenciales para que el particular acceda a las ventajas de estos productos".
Los tipos de interés altos han generado retos para el fundraising, pero también han traído consigo un efecto positivo: “cuanta más inflación, la liquidez pierde parte de su valor”, señala André Themudo. Sin embargo, un desafío importante para los productos alternativos sigue siendo un “problema de marketing”. “En España, hemos visto más de 30.000 millones captados a través de fondos de vencimiento definido. Este término, que no es más que otra forma de describir la iliquidez, tiene una connotación mucho más positiva. De hecho, el inversor español ya está familiarizado con activos ilíquidos como el real estate o los fondos de pensiones”, comenta el Head of Wealth de Blackrock Iberia.
La iliquidez, no es intrínsecamente mala, y generalmente se remunera de forma muy atractiva, pero si requiere una gestión adecuada. Para Miguel Zurita, la clave está en cómo se explican y venden estos productos: “Democratizar el acceso a los productos alternativos y permitir que los inversores particulares se beneficien plenamente es esencial, pero debe hacerse de manera adecuada, asegurando que los inversores entiendan perfectamente dónde están colocando su dinero”. Zurita destaca qué si el inversor particular llegase al nivel de exposición de los inversores institucionales, el tamaño del mercado se doblaría, por tanto la oportunidad es inmensa y debe gestionarse adecuadamente.
Es cierto que han existido algunas malas prácticas, lo que hace imprescindible que los inversores actúen con cautela. Un aspecto clave es que la comunicación entre cliente y banquero sea fluida y esté perfectamente alineada con los objetivos financieros del inversor, adaptándose a su perfil de riesgo. En este sentido, Manuel Gutiérrez-Mellado subraya: “La distribución de un producto alternativo debe estar respaldada por soluciones tecnológicas avanzadas, pero también requiere un excelente servicio postventa. Esto implica un seguimiento trimestral detallado que informe sobre la evolución de las inversiones, la rentabilidad obtenida, el capital llamado y distribuido, entre otros aspectos”. Además, enfatiza que “gran parte de la responsabilidad recae en nosotros, en hacer más visibles y comprensibles los mercados privados, que tradicionalmente han sido más opacos y menos visibles que los mercados públicos”.
Por otro lado, no se puede diseñar un producto para un inversor institucional de la misma manera que para uno particular. Ignacio Resusta explica que, al desarrollar soluciones es necesario ajustarse a las necesidades específicas de cada cliente. “Mientras los inversores institucionales, que en su mayoría ya cuentan con experiencia y una cartera establecida, pueden permitirse optar por estrategias más concentradas o de nicho, los inversores particulares necesitan una exposición diversificada que les permita acceder a activos atractivos con un enfoque que minimice los riesgos. Es nuestra responsabilidad proporcionar información clara y adecuada para facilitarles este acceso”.
2/3El actual contexto de baja liquidez presenta un momento idóneo para invertir, ya que es precisamente en estos escenarios donde históricamente hemos visto que se generan las mejores rentabilidades. Miguel Zurita lo resume claramente: “Es fundamental invertir de manera recurrente. No debemos caer en la tentación de hacer un timing de mercado, prácticamente en todas las categorías de activos hay oportunidades, y en particular las operaciones de secundarios, se posiciona como un segmento interesante al actuar como proveedor de liquidez en un entorno donde precisamente la liquidez escasea”.
Además, las infraestructuras han ganado protagonismo. Ignacio Resusta destaca que su atractivo no solo responde a la coyuntura actual, sino también al sólido desempeño histórico del sector: “En contextos como el actual, este tipo de activos se convierten en excelentes oportunidades de inversión gracias a cualidades como la baja correlación a los ciclos económicos y a otras clases de activo, los contratos de larga duración, la estabilidad y predictibilidad de los flujos de caja y la mayor protección frente a la inflación”. En un contexto con liquidez limitada, las estrategias en el segmento secundario, especialmente por el lado del equity, se sitúan en el punto de mira.
Borja González coincide en este análisis y añade: “Las dos estrategias que están captando mayor demanda son el crédito privado y el crédito estructurado, activos con un perfil defensivo. En un entorno donde las TIRes están ajustadas, estas inversiones son capaces de ofrecer rentabilidades superiores. Por ejemplo, los productos estructurados de high yield están alcanzando retornos superiores al 10%, mientras que los investment grade rondan el 5-6%. En definitiva, estamos hablando de productos poco correlacionados con la renta fija tradicional con un atractivo significativo en las condiciones actuales de mercado”.
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