DC Advisory el Global M&A Outlook 2025, en el que cifra la desaceleración del mercado en 2024 con una caída del 5% en el volumen de transacciones.
DC Advisory ha presentado su informe Global M&A Outlook 2025, en el que el banco de inversión internacional cifra la desaceleración del mercado en 2024 con una caída del 5% en el volumen de transacciones, tras un descenso del 24% en 2023. Sin embargo, se espera que el capital privado juegue un papel fundamental en la recuperación del mercado durante este año. Introducimos las principales conclusiones del informe.
Cae la actividad global de M&A
El volumen de M&A ha caído un 5% en 2024, aligerando el descenso del 24% experimentado en 2023, pero reflejando una disminución en la actividad ante una mayor prudencia y aversión al riesgo
Perspectivas del Capital Privado
Tras la caída del 24% experimentada por el sector en 2023, los volúmenes se han mantenido estables en 2024. Tras el período en hibernación, en el que los fondos han mantenido su cautela inversora, la reactivación del private equity será clave para la recuperación del mercado, ya que las desinversiones llevan años de retraso y el capital disponible para nuevas inversiones (dry powder) ha alcanzado niveles récord
Aumento de las compras para engordar las carteras (build ups)
La aversión al riesgo ha reducido las transacciones nuevas del capital privado, pero los build ups (compras de compañías complementarias para reforzar la cartera), que implican menos riesgos, aumentan en volumen. En 2024, se ha registrado un aumento en las adquisiciones bolt-on en el capital privado, una opción preferida debido a su menor riesgo.
Impacto de la incertidumbre
La incertidumbre política y los conflictos bélicos han afectado negativamente a las decisiones de inversión.
Baja confianza entre los inversores
La confianza de los inversores sigue siendo baja debido a los difíciles procesos de recaudación de fondos (fundraising), el escaso rendimiento de algunas carteras y la incertidumbre sobre las valoraciones.
Reactivación a la vista
De cara a 2025, se espera una reactivación tanto en la actividad del capital privado como en las corporaciones, con el private equity necesitado de impulsar las desinversiones.