El capital privado puede ser el motor transformador del panorama económico europeo si se invierten al menos 100.000 millones de euros adicionales al año, según revela el nuevo estudio Private Capital: The Key to Boosting European Competitiveness de McKinsey & Company. El análisis destaca la necesidad urgente de abordar la crisis de competitividad que atraviesa Europa, en un contexto en el que la brecha del PIB con EE.UU. casi se ha duplicado, alcanzando el 30% entre 2002 y 2023. Cerca del 70% de esta diferencia se atribuye al débil crecimiento de la productividad. Este estancamiento ha frenado el aumento de los ingresos en Europa, mientras que en EE.UU. la renta real disponible de los hogares casi se ha duplicado desde el año 2000.