Alberto Guillén y José María Ferrer, de Renta 4, hablan sobre el numero de la semana: 531 Sociedades de Capital Riesgo registradas en la CNMV, a febrero de 2025.
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La cifra de la semana es 531: el número de Sociedades de Capital Riesgo registradas en la CNMV a febrero de 2025.
La Sociedad de Capital Riesgo (SCR) se ha configurado como la figura preferida por los altos patrimonios familiares para vehiculizar sus inversiones en mercados privados y en particular en capital riesgo, sobrepasando su número al de Fondos de Capital Riesgo (FCR). Este auge se ha debido principalmente a dos factores:
Por un lado, los incentivos fiscales que presenta la inversión en este tipo de vehículos que permite la aplicación de los beneficios fiscales asociados a la empresa familiar.
Por otro, el mayor peso que cada vez reclaman los mercados privados en las carteras de los inversores, buscando una mayor rentabilidad a cambio de su iliquidez.
La creación de una SCR Familiar debe venir determinada tras una detallada planificación financiero-fiscal del conjunto del patrimonio familiar, considerando un enfoque holístico del mismo y no únicamente por los posibles incentivos fiscales, como vemos en algunos de los casos con los que nos encontramos.
Características de la inversión en mercados privados
No cabe duda de que la SCR es el vehículo óptimo a través del cual vehiculizar la inversión en activos privados para un patrimonio familiar. Sin embargo, ésta debe hacerse teniendo en cuenta las particularidades propias de la inversión en mercados privados y contando con un asesoramiento adecuado que aborde diversos frentes.
Horizonte temporal y naturaleza de los activos
En primer lugar, el horizonte temporal y naturaleza de los activos en los que se invierte. La inversión en activos privados se realiza dentro de un marco temporal que comprende ciclos de 7 a 15 años. Este periodo va desde la inversión a la desinversión, realizada, principalmente, mediante fondos cerrados en los que sólo podemos obtener liquidez acudiendo al mercado secundario. Los compromisos de estos fondos se desembolsan a lo largo de un periodo de inversión amplio, en muchos casos sin un calendario predefinido. De la misma forma, las desinversiones se realizan a criterio del gestor del fondo, sin una visibilidad clara sobre las mismas en el momento de acometer las inversiones y tampoco sobre como podremos reinvertir de nuevo ese capital que se nos devuelva.
Si bien la paulatina incorporación de fondos evergreen permite acelerar la velocidad de la inversión y contar con un mayor control sobre los desembolsos, la heterogeneidad de las distintas clases de activos (private equity, infraestructuras, venture capital) hace que la modelización de los cash flows del vehículo sea un ejercicio de cierta complejidad. Además, con la mayor dispersión de rentabilidades en los mercados privados, el análisis y selección de fondos y gestores cobra especial relevancia.
Todos estos factores hacen que la gestión de la cartera de inversiones de la SCR (estimación de flujos, establecimiento del ritmo de compromisos, reciclaje de las distribuciones, determinación y seguimiento asset allocation del vehículo, cumplimiento de los coeficientes de inversión, etc.) y el trabajo de due diligence sean complejos. Por ello, la selección de las inversiones requiere contar con los medios y recursos adecuados para poder establecer un programa de inversión que asegure cumplir con los objetivos de rentabilidad que, en función del perfil, hayamos establecido para la SCR. Es decir, invertir teniendo claro cuál es nuestro objetivo a 10 años vista y sabiendo que función cumplen estas inversiones dentro de nuestro patrimonio.
Asesoramiento fiscal adecuado
El incentivo fiscal es uno de los principales factores detrás del crecimiento del número de SCR. En este sentido, conviene destacar la importancia de contar con un asesoramiento fiscal adecuado que garantice que las inversiones vehiculizadas en la SCR sean consideradas aptas de cara a las ventajas fiscales que presentan este tipo de vehículos, así como estar preparado ante cualquier hipotética inspección.
Consideramos que la SCR familiar es el vehículo óptimo para canalizar las inversiones en mercados privados, siempre que se cumplan dos factores. En primer lugar, ha de primar el criterio económico de la inversión sobre el beneficio fiscal. En segundo lugar, se ha realizar contando con los medios y asesoramiento adecuados.