¿Por qué la sostenibilidad amplía las oportunidades de inversión en los mercados privados?
Convertida en una tendencia de crecimiento estructural, la sostenibilidad en el mundo de las finanzas abre la puerta a un enorme abanico de oportunidades de inversión. Debatimos este y otros puntos en el V Think Tank de AlterForum.
Convertida en una tendencia de crecimiento estructural, la sostenibilidad en el mundo de las finanzas abre la puerta a un enorme abanico de oportunidades de inversión. Y es que, más allá de la gestión de riesgos para mitigar eventuales impactos reputacionales, alcanzar los objetivos de neutralidad climática en 2050 requiere de ingentes inversiones. En concreto, unos 1,5 billones de euros anuales entre 2031 y 2050, según la Comisión Europea.
Para debatir y extraer valor de la sostenibilidad como oportunidad de inversión en los mercados privados, FundsPeople ha organizado el V Think Tank AlterForum en el que han participado Claudia Antuña, socia y responsable de Sostenibilidad de Afi, Javier Guinea, Senior Investment Manager en Mercados Privados en BBVA Asset Management, Juan Jesús Gómez, socio-fundador del family office Consilio, María Concepción Bravo, responsable de Inversiones Alternativas de Mapfre AM, Víctor Monje, responsable de Inversiones en Iberia Schroders Greencoat, y David Martín, responsable de Private Equity Iberia de Tikehau Capital.
Impacto en la economía real
La sostenibilidad en mercados privados ha tenido un “crecimiento exponencial en los 2-3 últimos años, al menos a nivel de estrategias”, afirma Claudia Antuña. Argumenta que es una tendencia más natural que en los cotizados por las “propias prácticas aparejadas al crecimiento de las compañías”. Destaca que se ha empezado a formalizar, “de un modo más claro, cómo integrarla en los procesos de inversión (due diligence, seguimiento, exit)”. Todo ello “favorece a la aparición de nuevas oportunidades de inversión, asociadas precisamente a ese desarrollo de la sostenibilidad por las necesarias inversiones que tenemos que hacer para alcanzar los objetivos a nivel medioambiental y social”, señala.
Para Javier Guinea la ventaja de los mercados privados frente a los cotizados es que permite seleccionar gestoras que tienen un mejor track-record en active ownership. Este concepto implica tomar una participación de control en una compañía, desarrollar e implementar un plan de transformación para multiplicar el valor de la misma. Un proceso que, “lógicamente incluye un plan de transformación en materia ESG, con unos objetivos muy claros, un seguimiento periódico y con una estrategia de salida clara para generar valor a su accionista”. Algo que “es mucho más difícil de implementar cuando inviertes en compañías cotizadas, en las que se tiene una pequeña participación”. Además, en el caso de deuda privada, la consecución de estos objetivos ESG, suele conllevar beneficios en términos de coste de financiación.
El impacto de invertir en la economía real
“Hasta ahora, este segmento de inversión siempre nos ha ofrecido un espectro mayor de oportunidades a la hora de invertir en comparación de los mercados cotizados. Y esto se sigue cumpliendo en materia de sostenibilidad”, añade María Concepción Bravo, quien afirma también que “es mucho más fácil conseguir el impacto de los mercados privados por el hecho de invertir en la economía real, ya que puedes influir para que el objetivo de las compañías vaya alineado con un criterio ESG”.
En opinión de Víctor Monje, sostenibilidad y mercados privados van de la mano, “es un caldo de cultivo perfecto” e “históricamente se ha visto una mayor eficiencia y competitividad que en los públicos, si a eso le unimos el mayor rendimiento de los fondos sostenibles respecto a los que no lo son, se podría concluir que el combo sostenibilidad y mercados privados es una apuesta ganadora”. Monje pone sobre la mesa el crecimiento del volumen de activos sostenibles gestionados, pasando de representar en torno a un 5% sobre el total en 2018 (1.3 trillones de dólares) al 10% actual. Este incremento demuestra que “esta concienciación en sostenibilidad está haciendo efecto y aporta unos resultados muy interesantes”.
Catalizador del cambio
Desde el punto de vista de las empresas, David Martín, destaca la “gran oportunidad de inversión que viene, derivada del ciclo expansivo de capex” para abordar la sostenibilidad, lo que eleva el protagonismo de los mercados privados “como catalizador del cambio en la forma de trabajar, de invertir, de producir y de convivir. En los próximos años veremos una mayor sofisticación a todos los niveles, y eso deriva en oportunidades”.
“El mercado privado permite hacer las cosas bien hacia arriba; puedes terminar emitiendo menos de CO2, y esto es algo que hemos visto en este segmento desde un principio”, afirma Juan Jesús Gómez. Pone como ejemplo que a través de los private equity directos, “simplemente con profesionalizar la gestión, consiguen que una compañía genere menos componentes insostenibles, ya sea desde el punto de vista de control financiero, de riesgos medioambientales o de gobernanza”.
OPORTUNIDADES Y TEMAS DE INVERSIÓN
Si nos centramos en las oportunidades y las áreas con mayor potencial, el responsable de David Martín (Tikehau Capital) señala tres temáticas con una clave interesante: la ciberseguridad, la transición energética y descarbonización y la agricultura regenerativa. Respecto a la primera, comenta la necesidad de incrementar la inversión en tecnologías, derivada del elevado volumen de ataques; respecto a la descarbonización, es clave “invertir en las compañías que promueven una economía baja en emisiones desde el ámbito residencial, industrial y de la movilidad sostenible”; en cuanto a la agricultura regenerativa, la firma invierte en compañías que ayudan a la transición del modelo agroalimentario hacia un sistema más sostenible. Por último, señala que abordar dichos sectores desde fondos temáticos genera ecosistemas corporativos: “La retroalimentación entre compañías que trabajan en un mismo concepto da un valor añadido adicional a nuestros inversores”.
1/6Coincide Víctor Monje (Schroders Greencoat) en ese concepto de interconexión de enfoques. “Generalmente, se ve una tendencia principalmente en temáticas relacionadas con las energías limpias, la digitalización, el suelo y la ciberseguridad”, apunta. Ahora bien, como paso previo a la elección de las mismas “hay que dar un paso atrás y pensar cuáles son los objetivos que queremos conseguir y a partir de ahí identificar la temática más idónea, no al revés”. Dichos objetivos están estandarizados en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. “La ONU indicó en su informe especial de 2023 qué ODS son los que sufren un mayor retraso, siendo estos los relacionados con el cambio climático, la pobreza, la ética laboral y el suministro de agua”. Dentro de estos, la gestora se focaliza en el primero, donde lleva más de 15 años invirtiendo a nivel global “con el fin de hacer posible la transición energética y colaborar en la descarbonización del planeta a través de infraestructura sostenible con retornos predecibles”.
2/6“Claramente, los ganadores son aquellos que aplican tecnologías innovadoras, que cambian la vida de la gente”, añade Juan Jesús Gómez (Consilio) y menciona una temática que engloba varias: smart cities. No en vano, las ciudades son responsables del 80% de la contaminación mundial, apostilla. Destaca también la inversión en explotaciones agrícolas y recursos naturales, que “en sí mismos son sostenibles”; y el real estate, que ha evolucionado y en la actualidad los edificios que tienen más valor son aquellos que han sido homologados con sellos energéticos. Dentro de las infraestructuras, menciona las energías renovables y la electrificación como tendencia de economía circular. Sin olvidar los fondos de impacto, del que resalta un triple efecto: económico, social y medioambiental. De vehículos, señala al private equity/venture capital, “en la medida que inviertes en empresas que están innovando en nuevas tecnologías para mejorar la productividad y la eficiencia”.
3/6“Al final, no se trata de que haya una única oportunidad en el ámbito de la sostenibilidad, creo que se está instalando un espectro muy amplio y que muchas veces responde a sensibilidades sociales o ambientales. Incluso los inversores que no tienen esa sensibilidad tan marcada están entrando porque estas oportunidades tienen sentido desde un punto de vista financiero”, Claudia Antuña (Afi). No obstante, pone el acento en actividades facilitadoras de la transición vinculadas, fundamentalmente, a aspectos ambientales y climáticos que, “a pesar de que en ocasiones no sean tan fácilmente identificables como sostenibles, son absolutamente necesarias para conseguir que otras industrias, incluso aquellas más contaminantes, puedan modificar su modelo productivo y de negocio en el largo plazo”.
4/6En el caso de Mapfre AM no se apuesta por un nicho concreto, “sino que buscamos la diversificación de oportunidades y el momento que ofrecen los mercados privados”, María Concepción Bravo. Añade que, en renta fija, “el poder influir en las compañías es más limitado, pero no dejamos de invertir en fondos artículo 8 y 9”. Menciona fondos específicos en infraestructuras renovables y biometano, pero insiste en la importancia de tener una cartera diversificada “para no renunciar, ni tanto a la rentabilidad financiera ni a la no financiera”.
5/6Coincide en no centrarse en una temática concreta BBVA AM como gestora de fondos de fondos en mercados privados. “Hay mucha variedad y la sostenibilidad ya no es una temática, sino un must donde creemos que están las mejores gestoras y oportunidades de inversión de cara a futuro”, señala Javier Guinea. Reconoce que hay que hacer mucha labor de educación financiera, “tanto a nuestros banqueros como a los clientes” y que esta modalidad “encaja muy bien en las carteras siempre que se entienda que el filtro de la sostenibilidad, de los criterios ESG, se hace a través de la selección de gestoras y de fondos y que comprendan las particularidades de los mercados privados en términos de no voluntariedad de reembolso, importes mínimos y horizonte a largo plazo”.
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