FundsPeople entrevista en exclusiva a Fabio Osta, responsable del equipo de Alternativos para Wealth de BlackRock en EMEA, en un momento en el que la compañía refuerza sus capacidades en activos ilíquidos.
Al frente del equipo de Alternativos para Wealth de BlackRock en EMEA está Fabio Osta. Se trata un segmento de mercado al que Osta ha estado vinculado toda su carrera profesional desde hace 20 años, y que desde los últimos dos está viendo incremento en el foco de muchas entidades que gestionan activos.
"Los mercados privados son un fast river para el segmento del inversor particular”, señala Osta. Ven mucho apetito por parte del inversor, pero, “siendo realistas, va a tomar un poco de tiempo acelerar la adopción. Por eso es importante la escala”, añade. A pesar de que los niveles de partida son reducidos. “Las asignaciones a activos privados se encuentran hoy entre 0 y 5%, aunque la realidad es que estamos más cerca del cero que del cinco”, explica. Con el tiempo, estos porcentajes podrían alcanzar niveles del 20%, lo que supone un cambio de paradigma tanto para las gestoras como para los clientes.
El motivo de este avance es que los clientes buscarán en estas inversiones obtener un rendimiento superior a los mercados públicos en el largo plazo. De hecho, el BlackRock Investment Institute (BII) sugiere que, para algunos inversores, podría tener sentido asignar hasta el 20% de toda la cartera a los mercados privados.
Osta no tiene duda del crecimiento que va a suponer el segmento wealth en la próxima década. Aunque el entorno de fundraising fue desafiante el año pasado, explica que se ven “signos de optimismo en 2024 relacionados con el aumento de la actividad de inversión, el rendimiento relativamente sólido de la clase de activo, un entorno normativo favorable para la innovación de productos y unas perspectivas de inversión positivas impulsadas por las mega fuerzas. Todo lo cual conduce a un aumento de la demanda de los inversores.”
Factores para impulsar la demanda
Sin embargo, hay una serie de factores clave para impulsar la demanda, y sobre los que desde BlackRock han estado trabajando activamente. El primero, y más importante, está relacionado con la educación. En este sentido, BlackRock ha creado una academia orientada a asesores para lograr una activación de los asesores, y con ello de los inversores privados.
La idea clave que subyace es extender el valor que aportan estas estrategias en una cartera. “Mientras nos asentamos en un nuevo régimen macroeconómico, pasamos de un mundo en el que se fomentaba la distribución de producto, a otro en el que se exige una mejor comprensión de cuál es el papel de los mercados privados en el contexto whole portfolio de un cliente. Cada vez es más importante analizar la cartera de un cliente de forma holística. Los mercados privados ya no son alternativos, son esenciales, y esto cambiará las reglas del juego”, señala. Osta afirma que, históricamente, “esto es algo que los clientes institucionales han hecho muy bien y poco a poco va llegando al segmento wealth.” "La combinación de nuestras capacidades líquidas, tecnológicas (Aladdin y eFront) y de mercados privados es lo que nos permite adoptar una visión de whole portfolio", añade.
ELTIF 2.0
Otra clave es la innovación en productos para el inversor particular, donde “hemos estado a la vanguardia”, apunta Osta. La entidad ha lanzado ya cuatro Eltif en estrategias de private equity e infraestructuras, bajando el mínimo de acceso de 125.000 euros a 30.000. “Lo que estamos haciendo aquí es extraordinario, ofreciendo acceso a un tipo de operaciones institucionales bajo estructuras wealth”, señala. Para Osta, “la transparencia en torno a las inversiones y las carteras es cada vez más importante, y ahí es donde ayuda nuestra tecnología”.
“Somos grandes creyentes de los Eltif”, señala. “Creo que la evolución de la regulación cambiará las reglas del juego para quienes puedan operar a escala. Con el aumento de la formación, la educación y los niveles generales de comodidad, la adopción de ELTIF debería acelerarse en los próximos años, pasando de ser una industria de 10.000 millones de euros bajo gestión (datos a cierre de 2022) a 100.000 millonesen los próximos cinco años".
Al mismo tiempo, trabajan en otra área de innovación de desarrollo de productos que los lleva a tener un enfoque más local. Ha ocurrido recientemente en España con la alianza con Bestinver en Private Equity, de la que Osta explica que “el equipo está muy orgulloso”, y estudian la posibilidad de establecer asociaciones con players domésticos también en Francia y Reino Unido. Alianzas a través de las que buscan acceder al mercado de gestión patrimonial de una forma diferenciada.
¿PARA TODOS LOS INVERSORES?
Ante la rebaja de los mínimos de acceso a productos de mercados privados, “la segmentación del cliente es cada vez más importante. Esta es una de las tendencias relativamente incipientes que estoy viendo en el ámbito wealth”, señala. Según Osta, estamos pasando de un modelo de distribución de producto, presente en los últimos años, a un nuevo paradigma en el que se en el que hay una mayor necesidad de estrategias diferenciadas, adaptada a los distintos tipos y segmentos de clientes, que van desde los grandes family offices (FO), los muy altos patrimonios (UHNI) y los altos patrimonios (HNI), hasta el cliente minorista final (retail). En este proceso, mejor que usar el término democratización de los activos alternativos, Osta prefiere hablar de “sofisticación de la riqueza”. “La talla única no sirve para todos, y es importante atender a los clientes de forma diferente” según su segmentación.
De los cuatro tramos de inversores señalados, espera que el de altos patrimonios (HNI), sea el de mayor dinamismo en la inversión en mercados privados. “Aquí es donde vemos más crecimiento y donde nos estamos enfocando a través de nuestra gama de productos Eltif y soluciones personalizadas”, apunta.
Tecnología
Un gran motor del crecimiento es la tecnología, ya que permitirá aliviar algunas de las barreras en el proceso de onboarding a los mercados privados. En este sentido, recientemente se asociaron con Allfunds para ampliar el acceso a su oferta de mercados privados en EMEA y APAC, y siguen colaborando a través su acuerdo con iCapital para ampliar el acceso a los mercados privados a los gestores de Wealth de EMEA, APAC y LatAM.
Aunque “la tecnología ya está funcionando”, como apunta Osta, cabe preguntarse si los distribuidores están preparados tecnológicamente o, en su defecto, tienen una demanda por los activos alternativos suficiente que respalde la inversión en los sistemas necesarios. Ahí pone el foco en la estrategia que las entidades tengan con sus clientes. “Si la estrategia es empujar un producto, es poco probable que se estimule la demanda. Sin embargo, si se busca incorporar los mercados privados buscando complementar el conjunto de la cartera, los clientes lo entenderán y, en última instancia, lo comprarán. Esto supone crear demanda poniendo el foco en toda la cartera”.
Osta busca crear un nuevo negocio en el segmento de inversores privados de la mano de las entidades distribuidoras, “que se están convirtiendo en socios de BlackRock en los mercados privados”, señala. En esa construcción de relaciones, la gestora sigue fortaleciéndose en los distintos verticales. Con la adquisición de Global Infrastructure Partners, se convertirán en la segunda gestora global del sector de infraestruras privadas, un tipo de activo en el que “el segmento wealth tiene una escasa asignación, pero sobre el que está creciendo la demanda rápidamente”, apunta. “A través de nuestras capacidades de inversión y todos los servicios que podemos ofrecer, estamos en una situación en la que podemos ofrecer estrategias altamente diferenciadas, a escala, proporcionando capacidades de clase mundial a nuestros clientes”.
La escala es importante ya que permite, básicamente, reducir las comisiones. “A través de nuestro posicionamiento como operador global, tenemos la capacidad de bajar los precios y ofrecer precios adecuados y competitivos al segmento de Wealth”, añade.
Oportunidades
A la hora de plantear qué activos ofrecen mayores oportunidades para el segmento wealth, rescatamos el término segmentación por tipo de cliente, al que se acompaña el no menos importante, diversificación entre tipos de activos. “No se puede invertir sólo en capital riesgo, hay que valorar el acceso a la infraestructura, al crédito o los bienes raíces”, apunta. Para el segmento del inversor privado tiene sentido “un enfoque multi alternativo”.
Osta explica que la firma ha identificado y adoptado cinco mega fuerzas, que son aquellos "cambios estructurales que están remodelando nuestro mundo". "Creemos que estas mega fuerzas -la disrupción digital y la IA, la transición energética, la divergencia demográfica, el futuro de las finanzas y la fragmentación geopolítica- ofrecen grandes oportunidades de inversión", añade, y concluye añadiendo que "consideramos que los mercados privados están en una posición única para beneficiarse de los cambios de dichas mega fuerzas que ya están en marcha."