¿Invertir en la industria alimentaria? Desde la restauración clásica a la innovación tecnológica

Martin Davalos McWin Portada
Fuente: Cedida (Martín Davalos)

Las tendencias de consumo, la escasez de recursos y los cambios estructurales en el estilo de vida están detrás de la actual transformación de la industria alimentaria, valorada en nueve billones de dólares. Bajo este contexto surge en 2021 McWin Capital Partners, una plataforma de inversión que busca conectar el ecosistema alimentario, desde la restauración tradicional y la innovación tecnológica, con el mundo de la inversión. Henry McGovern y Steven K. Winegar son los fundadores McWin, quienes ya en 1993 fundaron AmRest, uno de los mayores operadores de cadenas de restaurantes en Europa dedicados a la producción y distribución alimentaria.

La plataforma McWin participa en el capital de empresas que se agrupan en dos verticales: food services (cadenas de restaurantes con un perfil private equity growth) y food technology (compañías de venture capital de innovación en la industria de alimentación). “Somos inversores líderes en ambos segmentos”, afirma Martín Davalos, socio de McWin Capital Partners

En 2021 lanzaron el primer fondo con el objetivo de validar la tesis de inversión de que había sinergias en ambos verticales. Con un volumen de 250 millones de euros, la cartera del fondo estaba distribuida en un 70% en el vertical de restauración y en un 30% en el vertical de tecnología. Un año más tarde estructuraron un segundo fondo como mandato para un único inversor, centrado exclusivamente en la vertical de restauración y que alcanzó un volumen de 625 millones de euros. A finales de 2022 lanzaron su tercer fondo, que permanecerá en fundraising hasta finales de este año. Se trata del McWin Food Tech Fund I FCR, vehículo registrado en la CNMV en colaboración con Abante que ejerce como gestora

McWin cuenta con un equipo de 23 personas y 13 operating partners (profesionales que ayudan a solucionar problemas específicos de las compañías) centrado en este sector. Del total del equipo, dos terceras partes vienen de la industria de la alimentación. “Entendemos de alimentación, ayudamos a escalar en forma de capital, conocimiento y estructura”, explica. Un aspecto relevante porque, en su opinión, “cuanto más cerca estás de una compañía, más apoyo estás dando, reduces el riesgo. Eso se traduce en un múltiplo más alto de salida”.

¿Qué buscan en una inversión?

“Estrategias diferenciales”, apunta Davalos. Algo que tiene matices diferenciados según la vertical de negocio. En la pata de food services, los tres mantras para invertir en una empresa son: equipo, marca y escalabilidad. El universo de inversión es Europa.

En la pata de food technology, el criterio de partida para invertir en una compañía es “que tengan un producto que solucione un problema de verdad”, señala. Buscan además que tengan “un MOAT diferencial o múltiples capas de defensa (barreras de entrada, por ejemplo)”. En el enfoque geográfico es global, si bien a nivel de innovación, Davalos recuerda que hay tres hubs principales: EE.UU., Europa e Israel, áreas que representan un 40-40-20 de la cartera, respectivamente.

¿Qué aporta un producto de estas características a la cartera de un cliente?

“Es un fondo sectorial que aporta más valor que uno general. Exige skills muy específicas que un fondo generalista será difícil que tenga”, apunta. El punto de partida es comprar la tesis de inversión, y ahí, Davalos explica “que el sector de restauración ayuda a descorrelacionar”. Especialmente ciertas compañías en cartera cuya demanda es anticíclica.

En cuanto a la pata de venture capital, señala que es el momento de invertir en el activo, ya que ha habido una limpia en el mercado. “Es un mercado investors friendly”, añade, “puedo invertir en compañías que me gustan con condiciones que me protegen. Además, hay una serie de vientos de cola vinculados a la sostenibilidad, demografía y seguridad alimentaria”. Por otra parte, en un entorno de menor liquidez, “los fundadores se han vuelto más prudentes”.

Hasta la fecha, las principales inversiones de McWin han sido en franquicias de Burger King, principalmente en Alemania, Valpiano o Subway. Dentro de la parte de innovación, destacan propuestas disruptivas como Clever Carnivore, empresa de carne cultivada que abarata el coste de producción o EVERY, empresa de biotecnología que diseña, fabrica y formula proteínas animales empleando ingredientes sin origen animal. Nombres que destacan junto a Oishii, Footprint o Cook Unity.