Joaquín García Huerga (BBVA AM): “La japonización de Europa no es tan clara como parece”

Joaquin García Huerga BBVA AM
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La japonización de Europa no es tan clara como parece. Aunque sean muchas las voces que apuesten por esta asimilación y muchos los datos que hacen que las dos zonas se parezcan, Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA AM & Global Wealth, establece diferencias entre Europa y Japón.

“Europa presenta un mayor potencial de crecimiento, mejores expectativas de crecimiento de la población y un sector financiero distinto”, explica García Huerga. Aunque el bajo crecimiento continuará en 2020 y 2021, lastrado por la demanda externa, desde BBVA AM consideran que la demanda interna seguirá impulsando el crecimiento.

En términos de política monetaria, García Huerga considera que “lo normal es que el Banco Central Europeo no toque los tipos en 2020, salvo que cambie mucho el escenario central”. La gestora prevé que la inflación se sitúe en el rango del 1% y que haya estabilidad monetaria. Una postura que parece haber asumido el mercado.

Renta variable

A partir de ahora, y con la vista puesta a más de 12 meses, piensan que el motor de la bolsa mundial a medio y largo plazo será el crecimiento económico y crecimiento de beneficios. “El argumento de comprar bolsa porque está barata ya no vale. Aunque esté cara puede seguir subiendo”, destaca el director de Estrategia Global de BBVA AM & Global Wealth.

En 2019, afirma, “la subida de la bolsa no ha venido por el incremento de beneficios empresariales, sino por las valoraciones”. En diciembre de 2018, apunta, “sí estaba barata, pero los beneficios aguantaron y por eso rebotó fuerte”. Para 2020, la entidad pronostica una pequeña subida de los beneficios por acción, entre el 2% y el 5%. Por tanto, las valoraciones serán de nuevo las que empujarán a la bolsa en 2020, según García Huerga.

Cuatro factores apoyan la teoría de bajo crecimiento de beneficios: el efecto arrastre de la guerra comercial, aunque apuesta por un acuerdo, haber alcanzado el pico en márgenes, un entorno de tipos bajos y un crecimiento económico más bajo.

En este contexto, determina, “la extensión del ciclo económico, el apoyo de los bancos centrales y la tregua en el frente comercial son los motivos que hacen que bajemos las primas de riesgo en los índices”.

Entre Europa y EE.UU., por primera vez en varios años, se muestran a favor de que la eurozona se comportará mejor que la bolsa americana. Para el próximo año, estiman una revalorización cercana al 3% del S&P 500 y del 10% para el Eurostoxx 50. “Europa está algo más barata”, señala García Huerga. Sin embargo, subraya que “es un mito decir que el viejo continente esté mucho más barato que EE.UU”. Para llegar a esta conclusión indica que hay que igualar los pesos sectoriales de sendos mercados.

Pero no es ni en Europa ni en EE.UU. donde ve más valor en bolsa. Tiene una ligera preferencia por emergentes frente a desarrollados, una posición que justifica en el diferencial de crecimiento de las dos zonas y la mejor previsión de beneficios de los países en vías de desarrollo.

En renta fija, aunque esté caro por valoración, técnicamente piensa que está bien soportado el crédito. “La búsqueda de rentabilidad de los inversores y las compras de los bancos centrales soportan el activo”, fundamenta. Serán rentabilidades bajas y aquí sí que se decantan por el mercado americano porque se ofrecen cupones más altos. Finalmente, el mejor binomio rentabilidad/riesgo lo encuentran en la deuda soberana emergente, donde optan por diversificar mucho entre países y por tramos. 

Se aleja la recesión

La economía global se encuentra en una fase madura del ciclo. No obstante, desde BBVA AM apuestan por que el ciclo expansivo continuará en 2021 e, incluso, en 2021. La gestora se basa en que no existen grandes desequilibrios (inflación contenida, ausencia de euforia económica, petróleo bajo y política monetaria laxa) y en que la probabilidad de recesión en EE.UU. ha disminuido.

Por otro lado, García Huerga reflexiona que la curva invertida ya no es un buen predictor de recesión. “A nivel absoluto el tipo nominal está bajo y los estímulos monetarios distorsionan el perfil de las curvas de tipos”, señala.

El punto crítico, un no acuerdo comercial, está descartado para la gestora. “Nuestro escenario central es que se firme la primera fase del acuerdo el año que viene”, destaca. “A los dos países les interesa”, añade. Este punto restablecería la confianza empresarial e impulsaría las inversiones empresariales, el único dato negativo de EE.UU.