José Ramón Contreras: “Las compañías que no cumplen los criterios ISR son vetadas y no entran en cartera”

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Imagen cedida

“Las compañías que no cumplen con los criterios preestablecidos de inversión socialmente responsable (ISR) son ‘vetadas’ y no pueden entrar a formar parte de la cartera de inversión”. Así de contundente es José Ramón Contreras, gestor del tercer fondo ISR de Santander Asset Management, el Santander Solidario Dividendo Europa, un producto de renta variable europea que completa la gama formada por los mixtos de renta fija Inveractivo Confianza y Santander Responsabilidad Conservador.

Aunque la cabeza visible del fondo es Contreras, la cartera es gestionada por el equipo de Renta Variable de la firma santanderina, que recibe el apoyo del Comité Ético de Asesoramiento y Vigilancia (CEAV) del fondo y de la ONG Economistas Sin Fronteras (ESF), organización en la que el CEAV ha delegado la labor de análisis sobre temas de sostenibilidad.

El Santander Solidario Dividendo Europa analiza las empresas que le interesan bajo distintos criterios: ambientales, laborales y de derechos humanos, de gobierno corporativo o de interacción “con la comunidad” y el “Tercer Mundo”, entre otros, enumera Contreras. Además, también existen dos criterios de exclusión: uno relacionado con el “armamento controvertido” y otro con el tabaco.

“El inversor interesado en estos fondos pondera más la importancia de invertir con unos criterios de responsabilidad que la posibilidad de perder una buena oportunidad de inversión específica que no cuadre con los criterios de ISR”, contextualiza Contreras.

Por eso, a pesar de que primero se realiza un análisis de inversión general considerando únicamente criterios financieros, en el que desde Santander AM se define un universo potencial de compañías que podría entrar a formar parte de la cartera de inversión, el paso más importante del proceso es el segundo. Con el apoyo de ESF y del CEAV, analizan ese listado de compañías, el cual se tamiza a la luz de los criterios de ISR para, finalmente, construir la cartera con aquellos nombres que superen ambos filtros.

Orgulloso y convencido del valor que aporta una buena gestión, más en este tipo de fondos específicos, Contreras considera que “la potencial reducción del universo de compañías derivada de aplicar este tipo de políticas no implica que no existan multitud de oportunidades de inversión”. De hecho, defiende, “la clave de la rentabilidad futura del fondo reside en identificarlas”, justo donde la buena gestión de la que habla puede y debe aportar valor.