JPMorgan Global Corporate Bond Fund: posicionamiento defensivo en bonos corporativos ante la inminente recesión

Recesión en EE.UU. en la segunda mitad del año. Este es el escenario previsto por Lisa Coleman, responsable de Crédito Corporativo Global de Grado de Inversión de J.P. Morgan AM, que se sentó con FundsPeople en una visita reciente a Italia. Y en base a esta perspectiva, el posicionamiento en renta fija corporativa de la gestora es defensivo. "Sólo a la vista de lo lejos que han llegado ya los tipos y de la crisis bancaria, prevemos impactos que puedan clasificarse como algo más que una modesta desaceleración de la actividad económica estadounidense en la segunda mitad del año", afirma la experta.

En cuanto a la trayectoria de tipos de la Fed, tras la subida de 25 puntos básicos en la última reunión de mayo, Coleman calcula que comenzará una pausa. No obstante, precisamente por la ralentización del crecimiento estadounidense en los próximos meses, se verá obligada a recortar los tipos antes de final de año.

Crisis bancaria regional

Las turbulencias de la banca estadounidense han tenido su último episodio con la quiebra del First Republican Bank, rescatado por el banco J.P. Morgan. Desde que estalló la crisis de la banca regional estadounidense el pasado mes de marzo, la misma suerte han corrido otras entidades, entre ellas Silicon Valley Bank y Signature Bank. Coleman describe la quiebra del First Republican como un caso clásico de fuga de depósitos por una crisis de confianza. Pero lo sitúa en el contexto de una angustia más amplia en la que se encuentran los bancos estadounidenses, penalizados por la agresiva política monetaria de la Reserva Federal.

"Durante el Covid, la relación entre las inyecciones de liquidez del Quantitative Easing y el aumento del dinero en los libros pasó a primer plano. A medida que la Fed endurece su política, el nivel de liquidez en el sistema bancario disminuye", analiza Coleman. “Además, al subir los tipos, se ha creado una amplia gama de alternativas al dinero en efectivo, como los monetarios o las letras del Tesoro. Los bancos tienen el poder de controlar los flujos de depósitos aumentando los rendimientos. Desde luego, no es una medida que ayude a la rentabilidad de sus negocios, pero puede contribuir a frenar las salidas”, argumenta.

"Los ciclos económicos tienen diferentes similitudes y matices", prosigue Coleman, que cuenta con más de 40 años de experiencia en el sector. En el pasado, cuando ha habido restricciones significativas en las condiciones de préstamo para los bancos, como ahora, ha habido repercusiones en la economía. “Puede que no se hayan manifestado inmediatamente, pero con el tiempo los nudos llegan a su punto álgido", recuerda.

Posicionamiento defensivo en bonos corporativos

Para la experta, esto no significa que estemos en vísperas de un nuevo 2008, porque la situación de los bancos es mejor que durante la gran crisis financiera. Sin embargo, Coleman recuerda que durante la crisis de Lehman, algunos avisos de su llegada se habían hecho patentes mucho antes, ya en 2006 en el sector inmobiliario. Pero en las distintas fases de su desarrollo, los mercados aún se habían recuperado antes de capitular definitivamente en septiembre de 2008. "Lo que puedo decir por experiencia es que a veces los ciclos tardan en manifestarse", admite la experta.

A pesar del gran interés de los inversores por los bonos corporativos en esta fase del mercado, teniendo en cuenta la visión negativa de la gestora para la segunda mitad del año, su posicionamiento en esta clase de activos es defensivo. Según Coleman, los diferenciales de crédito no son actualmente lo suficientemente amplios como para compensar el riesgo de recesión, por lo que cree que se ampliarán de aquí en adelante. "En previsión de una recesión en EE.UU., nuestra estrategia en bonos corporativos es tener una sobreponderación de duración sobre los tipos de interés y, con el objetivo de ser más defensivos, somos muy selectivos", afirma. En línea con esto, su exposición a high yield está en niveles históricamente bajos.

Actualización del J.P.Morgan Global Corporate Bond Fund

Y con este escenario en mente se mueve el J.P.Morgan Global Corporate Bond Fund. Este fondo con Rating FundsPeople 2023 complementa su análisis fundamental con consideraciones ASG. Además, las empresas individuales se evalúan en relación con las opiniones del gestor sobre sectores concretos. "Sólo seleccionamos empresas en las que tenemos la máxima convicción, basándonos en el valor del crédito que emiten, la coherencia de sus calificaciones y sus valoraciones. En función de las consideraciones del entorno macro podemos cambiar la inclinación de nuestra cartera, dándole una connotación más agresiva o defensiva", explica Coleman, gestora de la estrategia.

"Nos preocupan más los bonos high yield que los grado de inversión en un entorno de desaceleración económica", afirma Coleman. Por este motivo ha reducido la exposición del fondo a los bonos high yield en comparación con hace aproximadamente un año y medio, al considerar que el ciclo de valor de los bonos de rising stars había terminado.

En cuanto a la deuda financiera, dada la crisis actual, la cartera se centra en las partes más altas de la estructura de capital, y están infraponderados en AT1. El equipo gestor tiene mucha confianza en su selección de nombres, especialmente en sectores conservadores como los servicios públicos o el consumo no cíclico. También les interesan los valores sanitarios y farmacéuticos, especialmente las empresas con elevados flujos de caja inmersas en procesos de fusiones y adquisiciones.

En cuanto a la deuda pública, durante mucho tiempo han infraponderado los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años, simplemente porque la curva era demasiado plana. Pero han empezado a aumentar su exposición a este tipo de emisiones.