Juan Manuel Mazo: "La flexibilidad en la gestión es clave"

El 30 de junio se lanzó el nuevo fondo de Juan Manuel Mazo. El Maral Macro, de Abante Asesores, nacía semanas antes de la tormenta que ha azotado, y sigue azotando, los mercados y, en estos dos meses, ha sabido capear el temporal. A cierre de 12 de septiembre ofrecía una rentabilidad positiva del 3% con una volatilidad del 2,8%. La flexibilidad del fondo es, según Mazo, la clave para estos resultados.

 

Se trata de un fondo que puede tomar posiciones en los cinco activos principales: bolsa, divisa, materias primas, crédito y deuda pública y utiliza, principalmente, instrumentos muy líquidos. Además, puede estar largo o corto o fuera completamente de los activos. Actualmente, tan sólo gestiona a través de futuros sobre índices, si bien puede usar tanto inversiones directas como ETF o todo tipo de derivados tanto regulados como OTC. "Elegimos el mejor instrumento pero siempre, manteniendo la máxima liquidez ya que, se ha visto cómo es necesario mantener la adecuación entre la liquidez de la cartera y del producto", dice Mazo. 

 

Mazo alude continuamente a la flexibilidad en la gestión en el día a día del fondo. “Hay que adecuar el producto para funcionar según el merado, adaptándose a cada momento”, dice. "Cuando navegas, no llevas el barco igual si hay siete nudos de viento que si hay 60, y esto es igual, tienes que tener flexibilidad y capacidad para adaparte", dice.

 

Así, cree que, en mercados tan correlacionados como el actual, en los que el activo absolutamente dominante es la bolsa, es "absurdo" diversificar la cartera. "Es mejor centrarte en pocas estrategias que te dan acceso a todos los movimientos porque, si no, te distraes y la diversificación se vuelve en tu contra", dice. Él gestiona de manera muy dinámica, haciendo uso de la toda la cartera ya que considera que, ahora, el mercado no permite tener posiciones estructurales, y es necesario invertir el cien por cien del fondo. “La prioridad es la preservación del patrimonio y, para ello, ponemos el fondo en el modo necesario para conseguirlo”.

 

La experiencia de Mazo previa, como gestor del Valórica Macro, le ha permitido saber leer el mercado en este entorno de máxima incertidumbre y sigue manteniendo el objetivo para el fondo: entre el 7% y el 10% de rentabilidad con una volatilidad de entre el 4% y el 7%. El fondo ha alcanzado los 25 millones de euros y desde la gestora se marcan como objetivo convertirlo "en uno de los más grandes de Europa de gestión macro”.

 

Este fondo, réplica del Valórica Macro pero con distinta carcasa (es un FI frente al FIL que era el de Valórica) es, en opinión de Mazo, más accesible para el cliente, ya que no cuenta con inversión mínima y sus comisiones son más reducidas (1,35% de gestión y 9% de éxito). Además, asegura que no ha tenido que variar nada su estilo de gestión. Durante sus dos años al frente del fondo de Valórica, Mazo obtuvo una rentabilidad positiva del 11,3%, con un resultado en 2008 del 8,6%.

 

Desendeudamiento, doloroso pero necesario

Desde 2003, Mazo había mantenido una posición negativa sobre la situación económica y ahora, cuando la mayoría del mundo coincide con esta visión, él se muestra moderadamente optimista. "Por primera vez en mucho tiempo, veo que se están haciendo las cosas que hay que hacer. Se va a vivir un proceso de desendeudamiento, que será largo y doloroso, pero que era necesario y no supondrá el final del mundo", explica.

 

Cree que el problema es que se están dando problemas de solvencia de los países por falta de liquidez y esto es lo que está afectando negativamente a los mercados. "Grecia ha hecho un daño enorme a la Unión Europea, porque nos han metido en un mismo paquete a quienes no estamos ni de lejos igual, como es el caso de España. No están castigando como si fuéramos Grecia y no es así, lo que pasa es que se da el "riesgo de silla", esto es, preferir no tener exposición a deuda de ningún país cercano, sólo por si acaso ocurre algo”, dice.

 

Respecto a una posible salida de Grecia del euro, considera que sería un proceso muy difícil aunque reconoce que, las uniones monetarias, como el euro, fracasan si no llevan añadida una armonización fiscal.

 

Mazo se incorporó a Abante en mayo, tras haber dejado en abril de 2010 su anterior casa Valórica. "En Abante éramos clientes del Valórica Macro y teníamos una relación muy fluida con Juan Manuel Mazo. Nuestro objetivo es ofrecer los mejores gestores a nuestros clientes, en la mejor forma posible y, en este caso, consideramos que incluyéndole con un fondo propio en la gestor complementaba perfectamente nuestra oferta", explica Joaquín Casasús, director de la gestora de Abante.

 

En la gestora la gran parte de la oferta se realiza a través de fondos de fondos y sólo cuentan con fondos propios de dos gestores: Juan Ramón Iturriaga y Juan Manuel Mazo. "Ofrecen visiones y productos muy distintos. Iturriaga es un stock picker puro y Mazo es macro, con lo que la complementariedad es total”, dice Casasús

 

Junto a Mazo trabaja en el fondo Manuel García Taibo, ex responsable de análisis cuantitativo en Valorica, quien también se incorporó en abril a Abante.