La historia del fondo que gana más de un 30% en 2022

Andrew Beer
Foto: cedida por iM Global Partner.

No está siendo un año fácil en los mercados financieros. Tanto la renta variable como la renta fija están registrando fuertes pérdidas, que hace muy difícil, por no decir casi imposible, generar rentabilidades positivas. Sin embargo, hay algunas estrategias que están logrando brillar en este entorno de mercado tan complicado. Uno de ellas es el iMGP DBi Managed Futures Strategy ETF, que a cierre de septiembre acumulaba una rentabilidad anual del 31,57%. A principios de año contaba con 60 millones de euros de patrimonio y hoy tiene 1.000 millones.

Se trata de un ETF de Dynamic Beta de Dynamic Beta Investments (DBI), gestora propiedad de iM Global Partner, que replica a través de futuros muy líquidos las betas estratégicas de los 20 principales fondos de Managed Futures (CTA), componentes del SocGen CTA Index. Su objetivo es tener exposición al activo, al tiempo que minimizar la dispersión, ya que, tal y como explica Andrew Beer, acertar cual será el mejor fondo, y evitar cual será el peor es un problema más grande que en el resto de las categorías. “La dispersión es extrema”, reconoce.

Segunda visita a España en 2022

A Beer, que acaba de estar de visita en España y que FundsPeople entrevistó el pasado mes de marzo, se le conoce popularmente en el sector como el Vanguard en la industria de hedge funds. Tiene más de 25 años de experiencia en el sector. Llegó a fundar tres gestoras. Los últimos 10 los ha pasado desarrollando su labor en DBI, gestora americana con sede en Nueva York que hace mandatos de sub-advisory para gestionar vehículos de hedge funds. Lo que busca su firma es facilitar el acceso de los inversores a este tipo de estrategias a un coste razonable.

En el caso del iMGP DBi Managed Futures Strategy ETF, lo que buscan concretamente es minimizar el riesgo de selección de hedge funds y lograr el retorno medio de la categoría. “Gracias a unas comisiones menores a largo plazo nos hemos situado en el mejor percentil”, destaca el experto. Esto lo justifica en una comisión de gestión del 0,85% frente al entorno del 2% que suelen cargar los hedge funds; en no tener comisión de éxito, frente al 20% que suelen tener los hedge funds; y en un coste de rebalanceo menor, ya que los futuros que utilizan son muy líquidos.

Filosofía y explicación de resultados

La estrategia diseñada por DBI no invierte directamente en hedge funds, sino que replica las principales apuestas que, bajo su punto de vista, son las que explican la mayoría de sus retornos. Para ello, utilizan modelos cuantitativos con los que identificar los principales factores (betas) de mercado que impulsan la rentabilidad, e invierten directamente en ellos usando futuros. El gestor no aporta visión de mercados, ya que el posicionamiento depende del agregado de la cesta que replican, en este caso una cesta de CTA. Comparte el posicionamiento del mercado resultante del modelo.

La clave de que el fondo haya sido capaz de generar una rentabilidad por encima del 30% este año se fundamenta en el buen comportamiento de varias estrategias: estar largo de dólar contra una cesta de divisas, y contra el yen y el euro; estar cortos de Tesoro americano, a medida que las subidas de tipos hicieron caer los precios de los bonos; y estar largos en materias primas. Las dos primeras posiciones cortas las han ido reduciendo a lo largo del año, mientras que su exposición a comodities la han cerrado. Ahora están neutrales.

Posicionamiento actual

Concretamente, en estos momentos siguen cortos en tresuries, concentrándose en los tramos de menor duración, que se ven afectados por las decisiones de política monetaria. Al mismo tiempo, ha reducido sus posiciones cortas en los tramos de mayor duración que se mueven más en línea del crecimiento del PIB. Están largos de dólar frente al resto de divisas, y principalmente cortos de yen japonés, que ha contribuido sensiblemente en lo que va de año. Esta posición la está reduciendo.

En commodities, ahora está neutral, tras beneficiarse de su sobreponderación, (principalmente en petróleo) cuando la guerra detonó la escalada del precio del barril. Ahora han reducido dicha posición. Y está actualmente corto en oro. La estrategia exclusivamente de Managed Futures se lanzó en mayo de 2019, pero se nutre de otra que combina con una cesta multiestrategia desde 2015: el SEI Liquid Alternatives. Este producto también está registrando muy buen comportamiento y demanda. Desde 2019, ha registrado rentabilidades del 1,84% en el 2020 y del 9,8% en 2021. Desde entonces, acumula una subida del 65%, frente a 41,7% del índice SG CTA.