La transición energética: economía real e ideas de inversión

Carlos Capela, MItch Reznick, Martin Todd, Ingrid Kukuljan. Cedida

La transición energética y la sostenibilidad han sido los ejes de un evento celebrado recientemente por Federated Hermes en Madrid, que fue moderado por Carlos Capela, director de distribución en España y Portugal de la gestora y cuya clausura corrió a cargo de Saker Nusseibeh, CEO de la compañía.

En la primera parte, se abordaron las implicaciones de la sostenibilidad y la transición energética en la economía real de la mano de Luis Cabra, director general de Transición Energética, Tecnología, Institucional y adjunto al CEO en Repsol, Valentín Alfaya, director Sostenibilidad de Ferrovial y Lucas Arangüena, director global de ESG & SustainableTech, en Santander Corporate & Investment Banking (SCIB).

La economía real

Luis Cabra, de Repsol, destacó el esfuerzo que su compañía ha hecho por transformarse, tanto en su estrategia, con la entrada en energías renovables y la orientación a cliente multienergía; como en la gobernanza, con la incorporación de talento y recursos y la creación de la comisión de Sostenibilidad dentro de los órganos de gobierno. Para Cabra, la tecnología es la solución. En Repsol apuestan por las renovables, ya han instalado electrolizadores en todas sus plantas de gas y tienen una planta de captura de CO2 en Francia.

Desde la banca de inversión, Luis Arangüena, de SCIB, señaló el enorme reto que el compromiso con Net Zero en 2050 supone para el banco, ya que significa “que todos sus clientes deben tener unas emisiones netas de cero para ese plazo”. Ese desafío supone tener que medir la huella de carbono de sus clientes al tiempo que exige una labor de acompañamiento en la transición. “Se trata de apoyar a las compañías líderes que tienen voluntad de cambio”, afirma.

Para un cambio tan profundo en un corto período de tiempo, el banco ha estructurado su ayuda en cuatro dimensiones: la financiación, el asesoramiento tecnológico (sobre todo desde M&A, centrados en tecnologías como el hidrógeno verde, las baterías, la recarga del coche eléctrico y las proteínas cultivadas), los certificados de carbono y las agencias de sostenibilidad.

Valentín Alfaya, de Ferrovial, puso de relieve el gran avance realizado en la descarbonización de su cartera de negocio, con una disminución de las emisiones de CO2 de un 74% respecto del 2009, año en que empezaron a medirlas. Las herramientas utilizadas han sido la medición de la huella de carbono, la fijación de un precio al carbono (shadow pricing) con un cálculo de la TIR y de la ECOTIR de los proyectos y la fijación de proyectos y objetivos.

El directivo destacó el compromiso de Ferrovial por ser más competitivos en productos y servicios. En ese esfuerzo, están trabajando en el desarrollo de modelos más eficientes con la Universidad de Cantabria.  Además, considera que sería necesario “plantearse la reindustrialización de Europa de una manera distinta y más competitiva”, así como hacer un esfuerzo por reajustar los programas educativos para garantizar la adecuación del capital humano.

La perspectiva inversora

En la segunda parte, un panel compuesto por gestores de Federated Hermes, abordó las consecuencias para los inversores en renta variable y renta fija de este cambio de paradigma. Intervinieron Mitch Reznick, responsable de Renta Fija Sostenible, Ingrid Kukuljan, responsable de Impacto e Inversión Sostenible, y Martin Todd, gestor Renta Variable Sostenible global y de Impacto.

A la pregunta de cómo ven la inversión sostenible en esta coyuntura de mercados, para Reznick lo más importante es “conocer cómo las compañías integran la sostenibilidad en sus estructuras de gobierno y en su forma de actuar”. Desde la renta variable, Todd considera que la inversión sostenible es una maximización de las inversiones a largo plazo. En su opinión “es fundamental fijarse en los indicadores más relevantes desde el punto de vista de la materialidad financiera, y hay muchos indicadores que no la tienen”. Ingrid Kukuljan subraya la importancia del trabajo de las gestoras, porque considera que “los rating no bastan a la hora de hacer un análisis a fondo”.

Diálogo con las compañías

Sobre el engagement, Reznick afirmó que, si bien los gestores de crédito no han tenido tradicionalmente tanta influencia como los accionistas, hoy en día el diálogo es muy importante para evaluar la trayectoria de las compañías. Considera que “no tiene sentido que los inversores en crédito y los de renta variable tengan opiniones contradictorias”.

Kukuljan ofreció una serie de datos que subrayan la importancia de seguir trabajando con las compañías: “El Capex ha aumentado un 20% en las renovables, pero un 15% en petróleo y gas. La inversión en carbón en China ha aumentado un 20%, y se destina más importe a las recompras de acciones y a los dividendos que a las inversiones limpias, hay mucho trabajo por hacer”.

Para Todd, el impacto de la IRA y de la regulación europea son unos vientos de cola importantes, tanto para el desarrollo de nuevas tecnologías como para industrias de toda la vida. “Es importante analizar toda la cadena de valor, está habiendo muchos cambios en la agricultura y en la industria en cuanto al consumo de recursos”, señala.

Un año complicado

Sobre el pasado 2022, los especialistas de Federated Hermes reconocieron que había sido un ejercicio complicado, aunque en distintos grados, porque Mitch Reznick señaló que los flujos hacia la renta fija sostenible habían sido más estables que en renta variable. Como gestor de acciones, Martin Todd identificó las subidas de tipos y los precios de los combustibles fósiles como los factores que más habían pesado en la evolución, pero recalcó la importancia del largo plazo en la inversión sostenible porque van a seguir surgiendo oportunidades con mucho potencial.

Para Ingrid Kukuljan, la clave está en seguir trabajando. “Hay que prestar más atención a la desforestación y a los efectos en la seguridad alimentaria y seguir luchando contra el green washing.”

Por último, Saker Nusseibeh, CEO de Federated Hermes, clausuró la jornada destacando los positivos efectos del diálogo con las compañías a la hora de influir en la mejora de los modelos de negocio. “La inversión sostenible tiene sentido desde el punto financiero, y el cambio que estamos viviendo traerá grandes oportunidades. Va a cambiar el mundo”, afirmó.