Las cuatro preguntas que le están haciendo los clientes al equipo de J.P.Morgan AM en España

Lucía Gutiérrez Mellado (JP)
Foto: cedida

El 2019 está siendo un año muy positivo en los mercados financieros. La mayoría de las clases de activo están ofreciendo rentabilidades positivas… excepto la liquidez, precisamente donde, tras el susto del último trimestre de 2018, se han parapetado muchos clientes. “En nuestras charlas con ellos, tenemos la sensación de que muchos se han perdido el rally por estar en liquidez. El market timing casi nunca funciona”, afirma Lucía Gutiérrez-Mellado, quien acaba de asumir el cargo de directora de Estrategia de J.P.Morgan AM para España y Portugal. Sustituye en el cargo a Manuel Arroyo, quien ha continuado asumiendo nuevas responsabilidades en su rol como miembro senior del equipo de ventas en España y Portugal. 

Lo sucedido en los mercados este año es un nuevo ejemplo de la importancia de mantener la calma a la hora de invertir. Gutiérrez-Mellado revela que, en el actual entorno, las preguntas que están recibiendo por parte de los clientes de la entidad giran en torno a tres cuestiones: fondos de rentas (productos por los cuales aprecian una gran demanda), estrategias que ayuden a decorrelacionar su exposición a activos tradicionales y qué pueden hacer con la parte de la cartera invertida en renta fija (para lo que están buscando productos globales, flexibles y diversificados).

Adicionalmente, existe una cuarta pregunta que surge en la mayoría de las reuniones que el equipo de J.P.Morgan AM en España mantiene con sus clientes: ¿existe riesgo de recesión inminente?

En la gestora americana, esto no lo ven por varias razones. “Es cierto que solo el 35% de los índices PMI manufactureros están por encima de 50, nivel a partir del cual indica expansión. También que falta aún tiempo para que las tensiones comerciales queden resueltas y que, cuanto mayor sea el número de bienes a los que se les imponga arancel, mayor su impacto en el PIB. Éste es un factor que está haciendo que las empresas estén retrasando sus decisiones de inversión, aunque continúan contratando. Sin embargo, lo que está tirando de la economía es el sector servicios y éste no está dando síntomas de agotamiento”, explica.

De acuerdo con Gutiérrez-Mellado, la clave está en que las perspectivas para el consumo, históricamente uno de los principales contribuidores a la evolución del PIB a ambos lados del Atlántico, continúan siendo positivas. “Estados Unidos, donde la confianza del consumidor se mantiene en niveles elevados y los tipos de interés están bajando, disfruta de la tasa de paro más baja de los últimos 50 años. En Europa el índice de desempleo mejora, los bancos han vuelto a prestar dinero y los tipos están en cotas muy bajas. En ambos casos, se trata un escenario en el que se dan las condiciones para que el consumo siga mejorando”.

Eso sí: la experta reconoce que estamos en una parte madura del ciclo que podría alargarse como consecuencia del giro de política monetaria, pero que conviene monitorizar muy de cerca. “Hace un año hablábamos de que la Fed subiría tipos y que el BCE comenzaría a normalizar su política monetaria y hoy estamos en el extremo contrario. A corto-medio plazo no se prevé un escenario de recuperación sincronizada de las economías, como la vivida en 2017. Si fuera el caso, nos pondríamos más positivos en activos de riesgo. También si la política monetaria se relajase aún más y si las guerras comerciales concluyesen”.

A nivel de estrategia, pocos cambios. Los fondos multiactivos de la entidad mantienen una ligera infraponderación a renta variable frente a renta fija. “Es un posicionamiento un poco más cauto con respecto a años anteriores, pero no una infraponderación abrupta. Estimamos que la bolsa se moverá en un rango. Por un lado, está acotada unas valoraciones no excesivas y unos bancos centrales que siguen apoyando. Por el otro, por la revisión a la baja los beneficios empresariales”. En duración están neutrales. La única variación relevante en renta fija es la reducción de expansión a high yield, ante el elevado apalancamiento alcanzado por algunos sectores, y el incremento en deuda con grado de inversión, dada la mejora de los fundamentales.