Las distintas velocidades a las que circulan las economías nórdicas

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Las economías escandinavas, las menos afectadas por la crisis que ha golpeado a Europa en los últimos años, están empezando a flaquear, tal y como refleja el último informe de Nordea. Su punto débil, una vez más, es el mercado inmobiliario. No obstante, cada una de ellas se encuentra en una fase distinta del ciclo, y también hay sorpresas positivas. 

“La economía de Noruega se está dirigiendo a una abrupta recesión por la caída del mercado inmobiliario, mientras que Dinamarca está ganando momento después de varios años de crisis inmobiliaria”, resume Helge J. Pedersen, economista jefe global de Nordea, que también subraya los problemas de exportación que está experimentando Suecia y los fuertes problemas de Finlandia. El experto cifra en el 0,8% el crecimiento conjunto de estos países para 2013, que se elevará hasta el 1,6% en 2014 y al 1,8% en 2015. 

Noruega y Finlandia, los casos más preocupantes

Noruega y Finlandia son las dos economías en el punto de mira de Nordea, firma que ha revisado a la baja sus previsiones sobre ambas. En el caso noruego, el economista jefe afirma que “hay signos claros de un giro en el mercado inmobiliario, con precios de la vivienda a la baja tanto para 2014 como para 2015, contribuyendo a una caída abrupta de la construcción”. Además, prevé que se incremente la inversión en petróleo.

Pedersen se muestra muy claro: “La caída de los precios de la vivienda, el menor crecimiento de los beneficios y la creciente incertidumbre económica afectará al consumo, que ya está mostrando un menor crecimiento de lo esperado este año”. El experto cree que una solución para disminuir la caída serían dos recortes de los tipos de interés y un potencial incremento de los impuestos sobre el petróleo. 

En lo que se refiere a Finlandia se prevé que después de la contracción sufrida este año su economía se vaya expandiendo gradualmente durante los próximos años, liderada por las exportaciones. “El bajo crecimiento doméstico implica inflación moderada y la debilidad en el empleo, en el consumo de las familias, en la inversión y finanzas públicas” también son factores que pesarán sobre su economía. Desde Nordea concluyen el análisis sobre el país resaltando que el incremento del desempleo está restringido por la caída simultánea de la fuerza laboral. 

Daneses y suecos, en el buen camino

Dinamarca y Suecia son la otra cara de la moneda. La economía danesa está ajustando los motores de crecimiento proporcionados por la mejora de los ciclos empresariales en el exterior y el incremento gradual de la demanda interna. Los economistas de Nordea prevén que el crecimiento sea “lo suficientemente fuerte como para detonar un giro en el mercado laboral el año que viene”. En cuanto al mercado de la vivienda, del que afirman que ha sido el “talón de Aquiles” de esta economía en los últimos años, ahora se está estabilizando y se prevé que los precios suban paulatinamente. 

En cuanto a los suecos, el crecimiento ha sido débil en 2013. Por un lado, el consumo doméstico ha ido mejorando, pero por otro las exportaciones aún no han empezado a subir, principalmente por la debilidad del resto de economías europeas. En cualquier caso, desde la gestora prevén que la economía gane momento en 2014, “cuando las exportaciones contribuyan al crecimiento al mejorar la demanda global”. Para el año que viene, que es electoral, esperan que la economía sueca “sea estimulada por una política monetaria expansionista, beneficiando principalmente a las familias”. Asimismo, prevén un repunte de la actividad inversora al subir la producción.