El pleno arranque de la campaña de pensiones, conviene echar un ojo a ver que datos acumulan las gestoras españolas en términos de captaciones. A tres meses de cerrar el año, el sistema individual atesora casi 100 millones de prestaciones netas.
Como suele ser habitual, no es hasta final de año que las entidades nacionales recuperan el terreno perdido y acaban con más aportaciones que prestaciones, aunque las cifras no sean muy voluminosas. Como referencia, a estas alturas en 2017 las salidas netas ascendían a los 132 millones. En 2016, el dato las prestaciones netas eran aún más altas, cerca de 445 millones.
En 2018 el punto de partida es ligeramente mejor que un año atrás, tras no rebasar las prestaciones netas los 100 millones. Un saldo positivo en septiembre de 2 millones ha permitido que el sector tenga una mejor posición de salida que otros años.
Destacan las aportaciones netas a los vehículos con mayor exposición a bolsa, como son los planes de pensiones puros de renta variable y los planes mixtos de renta variable, que logran 135 y 254 millones de aportaciones netas hasta septiembre, respectivamente.
La peor parte se la llevan los de renta fija a corto plazo, donde las salidas netas ascienden a los 280 millones. Le siguen los planes mixtos de renta fija, que registran peores datos incluso que los planes de renta fija a largo plazo, 137 millones frente a 57 millones, respectivamente. Por último, los garantizados, que cierran el tercer trimestre casi planos, con 13 millones de prestaciones