Henderson apuesta por el activo, cuya situación sería parecida a la de 2003
Para Yun Young Lee, gestor del fondo Henderson Japanese Smaller Companies, las pequeñas y medianas empresas niponas están “infravaloradas, poco cubiertas y también poco compradas por los inversores globales”. Por todo ello, considera que un catalizador de mercado bastaría para dar el pistoletazo de salida a un importante rally similar al producido en el periodo 2003-2006, trienio en el que “fueron uno de los mejores activos donde invertir del mundo”. Para el experto, la situación actual es comparable con la de 2003, razón por la que cree que son una buena apuesta.
“Muchos valores cotizan por debajo de su valor en libros y además tienen valoraciones más atractivas que las empresas de gran capitalización en Japón, razón por la que serán más rentables”, dice el gestor, convencido de que también tienen más facilidad para beneficiarse de operaciones corporativas.
Con respecto a su poca cobertura, explica que los brokers se han centrado más en cubrir el espectro de gandes firmas, dejando grandes ineficiencias en mercado de las small caps - el segundo más grande del mundo con más de 3.000 valores, con profundidad y diversidad de sectores, bien equilibrados entre servicios domésticos y exportadores - que él aprovecha con su análisis, siguiendo muy de cerca el mercado para conocer el consenso y tratando de descubrir aquellas áreas en las que el consenso se equivoca o está desfasado. O incluso donde no se valoran las buenas noticias por razones idiomáticas.
Así, el gestor sigue un enfoque de stock picking en el que la selección de compañías se basa en una serie de criterios fundamentales: las valoraciones, los catalizadores, el crecimiento de los beneficios, la liquidez y las previsiones del mercado. Con todo, la piedra angular de la gestión radica en la visita a los equipos directivos de las empresas en las que invierte, unas 35 a 45. De hecho, le gusta contactar con todas las empresas en cartera una vez al trimestre. A diferencia de las grandes compañías, en las pequeñas compañías existe una relación más directa entre las perspectivas y actuaciones de unas pocas personas clave y la rentabilidad. Por este motivo, es importante celebrar reuniones abiertas y regulares con la alta dirección. Por ello, y aunque reconoce la importancia del entorno macroeconómico en términos de dirección y nivel del mercado bursátil, el gestor considera que el análisis de valores, unido a la capacidad de selección de títulos, es lo que genera una rentabilidad superior a largo plazo.
Con respecto a la poca presencia de stos títulos en las carteras globales, dice que “Japón aún importa”. “A diferencia de la percepción mayoritaria, las habilidades industriales japonesas siguen intactas, a lo que habría que sumar un crecimiento fuerte del PIB, conducido por la demanda de reconstrucción y la recuperación de las exportaciones después de que se resolvieran los problemas en las cadenas de suministros”, tras los desastres naturales de marzo. El experto destaca también la posición de superávit comercial con China, Corea y Taiwán, y reconoce que, aunque muchas empresas han estado centradas en exportar al mundo desarrollado, ahora están cambiando de mentalidad y empiezan a ganar posiciones en el mundo emergente.
Fortaleza del yen
En el segmento small caps, sólo el 20% son exportadoras, a diferencia de lo que ocurre en las grandes, lo que podría proteger en parte de la fortaleza del yen, que continuará. Con todo, afirma que las caídas de ventas en las grandes firmas podrían afectar a toda la economía y al sentimiento. Para paliar esa situación y también para asegurar la rentabilidad de las pequeñas firmas (en las que trabaja el 90% de los japonese), cree que los políticos actuarán. “Introducirán alguna solución para corregir la tendencia, que será más duradera que una mera intervención al estilo de otros bancos centrales, más dirigida a corto plazo”, afirma. Por ejemplo, el Banco de Japón no sólo ha comprado bonos como en Europa o EEUU, sino también renta variable, a través de ETF. “A largo plazo, consideramos que la agresiva postura de relajación cuantitativa del Banco de Japón, y las reformas estructurales emprendidas durante la última década por las compañías japonesas para reducir la capacidad y la mano de obra, probablemente conduzcan al fin de la deflación y a una subida de las cotizaciones, ”comenta el gestor.
El Henderson Japanese Smaller Companies Fund es un fondo que busca la revaloración del capital a largo plazo mediante la inversión en acciones japonesas de pequeñas empresas. Creado en agosto de 1985 sus principales posiciones, listas para aprovechar un escenario de recuperación, se centran en el sector del consumo discrecional (11,5%), tecnología de la información (10,1%) y salud (6,4%). Denominado en dólares y con una cartera concentrada de entre 34 y 45 valores, en la actualidad cuenta con 111 millones de dólares bajo gestión.