“Lo de Chipre es simbólico, no es una cuestión económica importante”

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Foto cedida

¿Trastoca Chipre los planes? Para Laurence Fink, presidente de BlackRock, la respuesta es no. “Chipre tiene un impacto simbólico en Europa, pero no es una cuestión económica muy importante. Es un asunto de 10.000 millones, aunque sí nos recuerda la fragilidad de Europa, que tardará años en encontrar sus soluciones”, asegura el máximo responsable de la mayor gestora del mundo por activos. En declaraciones a Bloomberg Televisión recogidas por Finanzas.com, Fink se muestra convencido de que la actual crisis chipriota no va a entorpecer el favorable comportamiento de la renta variable que, en el caso de la Bolsa estadounidense, sigue estimando subirá este año un 20%.

Tras la buena evolución mostrada por los mercados desde finales del pasado verano, Fink ve con naturalidad el hecho de que los inversores replieguen velas, lo que en la práctica de traduce en procesos de toma de beneficios. “Dependiendo de la información que recibamos, podemos estar en el inicio de una corrección del 5% o en una pausa más prolongada de varios meses. Pero eso es lo de menos. Diría que de aquí a final de año, los mercados estarán en niveles mucho más elevados”, afirma el directivo.

La visión del máximo responsable de BlackRock respecto a Europa podría calificarse de moderadamente optimista, sobre todo si se tiene en cuenta que Fink se muestra satisfecho con las medidas adoptadas hasta ahora por países como España o Italia. En cuanto a Chipre, cree que los líderes europeos encontrarán pronto una solución. En su opinión, el debate en realidad estaría girando en torno a cuestiones como si la UE adoptará una postura más fiscalizadora con respecto a la isla o si existe otra fórmula que permita a la economía chipriota financiarse. Por lo pronto, el Parlamento chipriota ya ha rechazado la primera vía.