Moody's le ha quitado a Francia la codiciada triple A al recortar su nota a Aa1, lo que ha dejado a Fitch como la única agencia de riesgos que mantiene la máxima calificación crediticia a la deuda gala. Las causas de esta degradación: el riesgo que sufre su crecimiento económico y, en consecuencia, sus finanzas públicas, debido a los persistentes desafíos que afronta el país. Entre ellos, un mercado laboral muy rígido, bajos niveles de innovación, pérdida de competitividad y erosión paulatina de una industria orientada a las exportaciones. Pero, ¿qué opinan las gestoras de esta rebaja de su nota?
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