Estos han sido los activos con mejor y peor comportamiento de 2016

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Visentico/Sento, Flickr, Creative Commons

Teniendo en cuenta el accidentado comienzo de 2016 para la renta variable, uno de los peores que se recuerdan, seguramente ningún participante de mercado esperaría que precisamente las acciones hayan terminado como el activo más rentable del pasado ejercicio (la renta variable global ha generado un rendimiento de alrededor del 10%), especialmente los valores de pequeña capitalización de países desarrollados, con un rendimiento cercano al 16% (ver gráfico).

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No es la única paradoja con la que ha terminado este tumultuoso 2016. En contraposición al gran impacto negativo del Brexit sobre la libra, que ha retornado a niveles inéditos desde la década de 1980, la respuesta negativa a la consulta sobre la permanencia en la UE ha impulsado al Ftse 100, principal índice de referencia en Reino Unido. El indicador, que está compuesto principalmente por compañías multinacionales que se han visto beneficiadas por la devaluación de la librar, ha acabado el año con una subida del 18,5%.

El peso del riesgo político también se ha dejado notar sobre otras bolsas, siendo especialmente notable la subida del 37,2% del MSCI Brasil en un año en el que se ha visto la segunda destitución presidencial de la historia del país. El ejemplo contrario ha sido el del FTSE Mib italiano: las expectativas en torno al referéndum constitucional de principios de diciembre, junto a las dudas continuadas en torno a la solvencia de la banca italiana, provocaron que el indicador terminase el año con pérdidas del -6,5%. Son todos estos datos aportados por J.P.Morgan AM, en el marco de su programa Market Insights.

Cabe recordar que el comienzo de 2016 estuvo marcado por dos grandes hitos para la renta fija. Por una parte, la fuerte corrección del high yield debido al desplome del precio del petróleo y a las dudas sobre la liquidez de la clase de activo, tras el hard close en diciembre de 2015 de tres fondos que invertían en esta clase de activo. Aquí viene la tercera gran ironía del año: la deuda de alto rendimiento ha sido el activo más rentable dentro del universo de renta fija. Según J.P.Morgan AM, el índice global se ha contraído más de 200 puntos básicos en su cómputo anual (ver tabla).  

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Por otra parte, 2016 comenzó la ya habitual predicción de que la renta fija en general y la soberana en particular sería incapaz de seguir generando rentabilidad: la clase de activo ha vuelto a terminar el ejercicio en positivo, aunque haya sido a costa de profundizar en territorio negativo. La única excepción ha sido la deuda del Tesoro de EE.UU., que ha terminado 2016 en 15 puntos básicos por encima de donde empezó el año debido principalmente a la fuerte corrección que experimentó tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales.

Dentro de la deuda soberana desarrollada (en las referencias a diez años), los países que vieron una mayor contracción de los rendimientos fueron Reino Unido (los gilts a 10 años retrocedieron 89 puntos) y Alemania, con un retroceso de 43 puntos para el bund respecto al nivel con el que empezó 2016 (ver tabla).

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Algunas reflexiones

Debido a la evolución de estos activos, los expertos de J.P.Morgan AM concluyen a modo de reflexión que “los inversores que han sufrido un año 2016 tumultuoso desde el punto de vista político pueden estar relativamente satisfechos con el comportamiento de los mercados globales”. ¿Qué es lo que ha llevado a estos resultados a pesar de todos lo sucedido en el terreno político? “El rebote en el precio de las materias primas fue un factor clave, que sirvió de apoyo a los mercados emergentes, y permitió la recuperación de los mercados de crédito desde los niveles distressed que teníamos hace un año”, explican en primer lugar.

Otro factor igualmente importante ha sido lo que denominan “la resiliencia del crecimiento económico”, en el sentido de que “se han llevado las tasas de desempleo de los principales países a niveles inferiores a los del comienzo de 2016. Algo para reflexionar, según nos adentramos en un 2017 probablemente lleno de acción”.