Roberto Scholtes (Singular Bank), Isabel Mata (BBVA AM), Shadia Fayad (HSBC AM) y Santiago Ferrando (Santander AM), expusieron su visión sobre los principales indicadores macroeconómicos que van a monitorizar este año para el posicionamiento en renta fija, en un desayuno organizado por FundsPeople y HSBC.
Los drivers que marcan la renta fija en 2025

En HSBC AM consideran un escenario base de crecimiento mundial moderado, ya que se espera que las economías avanzadas converjan. “El crecimiento de Estados Unidos se está enfriando, pero vemos riesgos limitados de una desaceleración mundial a corto plazo”, indica Shadia Fayad, directora de Ventas para Iberia de la gestora.
Después de las elecciones en EE. UU. y la última reunión de la Fed, “las preocupaciones sobre la inflación persisten, lo cual implica un ciclo de reducción de la tasa de política monetaria menos pronunciado. Esperamos que la Fed reduzca los tipos a 3,50-4,00% para fines de 2025”, comenta.
Con respecto a lo anunciado sobre la política arancelaria sobre China, HSBC considera que “todavía falta mucho más por ver en la parte de estímulos”, para contrarrestar dichas políticas, que aún están por concretar. Si bien, la experta considera que la cuestión tarifaria se ha “mitigado un poco por la descentralización de muchas compañías que han ido abriendo en otras economías asiáticas”. Asimismo, señala que “no está claro si la amenaza de aranceles generalizados a otras economías sea parte de una estrategia de negociación para obtener concesiones”. Por ejemplo, mayor seguridad fronteriza de México o mayor gasto en defensa de Europa.
En el caso de Europa, la UE y el Reino Unido “probablemente tendrían que responder de alguna manera, aunque tratando de evitar que la situación se agrave. Habría un impacto negativo en el crecimiento, pero la magnitud dependerá de cuán amplios sean los aranceles. Alemania e Italia son los países más expuestos entre los grandes de la zona euro”, concreta Fayad.
De este modo, la combinación de “riesgos a la baja para el crecimiento y riesgos limitados de inflación al alza derivados de las tensiones comerciales probablemente empujen al BCE a seguir flexibilizando la política”. El escenario base de la gestora fija la tasa de depósito al 1,75-2,00%.
Con respecto al posible endurecimiento de la política de inmigración de Trump, el escenario central que maneja la gestora es que esté “muy por debajo de las propuestas hechas en la campaña electoral. Es probable que la inmigración se desacelere, pero el impacto económico tardaría en sentirse”.
1/4Desde un punto de vista de crecimiento económico, en Singular Bank se prevé “una leve desaceleración de la economía estadounidense y una leve reaceleración de las europeas”, según su jefe de Estrategia, Roberto Scholtes.
Respecto a la inflación, comenta que habrá una “resistencia a la baja” y que no llegará al objetivo del 2% hasta, “como pronto”, la última parte del año. Indica que en EE. UU., las presiones inflacionistas por la nueva Administración de Donald Trump (subida arancelaria) “van a obligar a la Reserva Federal (Fed) a aplicar todavía una política monetaria restrictiva”. De hecho, tras el resultado electoral, la entidad ha elevado un punto la previsión de tipos de la Fed hasta el 3,75%-4%.
A este lado del Atlántico, sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) y otros organismos monetarios del viejo continente tendrán, a su juicio, una “política entre neutral y ligeramente expansiva”, afirma Scholtes
A nivel de indicadores clave a monitorizar, para Singular Bank en Estados Unidos es el mercado laboral. “Con una tasa de desempleo por encima del 4,5%, la FED se va a ir a política neutral o ligeramente expansiva”.
En cuanto a construcción de carteras, las elecciones de EEUU han llevado a la gestora a modificar la construcción de la duración, “desde una estrategia barbell con plazos medios-cortos muy largos y ahora ya más centrados en la parte intermedia de la de la curva”, aclara el jefe de Estrategia de la entidad.
2/4En BBVA AM también coinciden en que la economía americana “se va a desacelerar algo, para crecer en línea con su crecimiento potencial”, alrededor del 2%, mientras que Europa va a avanzar “algo más de lo registrado en 2024”, entorno al 1%, comenta Isabel Mata, gestora de Carteras Institutional Assel Allocation en BBVA AM, quien añade que “habrá que ver cómo en Estados Unidos la inteligencia artificial puede reacelerar algo más esos datos”. Asimismo, también cree que la inflación va a ser más “pegajosa y va a costar llegar a los niveles objetivo, especialmente en Estados Unidos”.
También es el empleo el indicador a observar en EE. UU., junto a otras grandes ratios macroeconómicas, especialmente a nivel de precios que es, en definitiva, lo que va a marcar el devenir de las políticas monetarias.
El cambio electoral en Estados Unidos no ha hecho modificar las carteras a BBVA AM pues “los datos económicos siguen siendo buenos” y “seguimos viendo que el mercado mantiene el ritmo, pese a que sí observamos que hay incertidumbre”, indica Mata.
Por tanto, “seguimos teniendo una visión constructiva de cara al riesgo”, comenta la gestora de Carteras Institutional Assel Allocation enumerando los pilares sobre los que está construida la cartera: apuestas por la renta variable y en renta fija, especialmente, crédito investment grade europeo y con sesgo a renta fija emergente gubernamental en hard currency.
3/4Apunta Santander AM a la nueva política migratoria que anuncia Trump como “una posible responsable de esa desaceleración prevista del crecimiento en Estados Unidos, aunque es verdad que seguiría por encima del potencial, lo que es importante”, matiza su gestor de Fondos de Pensiones, Santiago Ferrando.
En cuanto al crecimiento “mejorando” en Europa, el experto cita como soporte la situación financiera de las de las familias, con niveles de ahorro “relativamente saludables”. Recuerda, además, que para el viejo continente la evolución de China es clave, país que va a crecer menos, “en torno al 4,5%”. A su juicio, las medidas de estímulo aprobadas “pueden afectar algo, pero no van a cambiar radicalmente la situación, porque el problema es más bien de exceso de oferta y las medidas que se están tomando afectan más a la demanda”.
Las señales que mira Santander AM van por niveles. Así, en familias, la tasa de ahorro y la renta disponible, y en empresas, los beneficios de compañías no financieras; por otro lado, las condiciones financieras, “que son más de medio plazo”, apunta Ferrando. Esto, aclara, “hay que combinarlo con los indicadores de corto, como son los de empleo o PMIs, sobre los cuales tratamos de que nos confirmen si el resto de indicadores están dándonos la misma fotografía, de lo contrario, le damos más peso a los de medio plazo”. Sin olvidar cuestiones “puntuales” como es ahora mismo el programa electoral de Donald Trump.
De momento, su vuelta a la Casa Blanca no ha modificado tampoco las carteras de la gestora del banco. “Tenemos una visión estructuralmente buena para este año, nos encontramos en mitad de ciclo, lo que vemos es que, el movimiento reciente de corto plazo deja unos niveles para 2025 relativamente exigentes, con spreads y nivel del dólar en la parte baja del rango”, indica. Esta visión impone “cautela, pero, a la vez, vemos que a medio plazo la situación es favorable para la renta fija y renta variable”.
Ahora bien, desde un punto de vista táctico, sí se ha hecho algún ajuste en duración, donde “se bajó el riesgo y ahora estamos esperando a que los tipos se estabilicen para volver a mirar los tramos más largos, y quizá subir la parte de crédito en investment grade, porque vemos los diferenciales bastante estables, y las tasas de default van a estar bastante contenidas, incluso podrían bajar”, matiza el gestor de Fondos de Pensiones, Santiago Ferrando.
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