ETF sostenibles y temáticos
El análisis de la sostenibilidad también se ha vuelto cada vez más técnico. Y, aunque tampoco están obsesionados con la moda, Luis Mateus confiesa: “Lo tenemos en cuenta y nos preocupa”. La firma intenta hacer su propia due dilligence, recopilando toda la información a la que tienen acceso, principalmente para ver los requerimientos regulatorios, identificar los riesgos, etc. “Las compañías tienen un rol importante en la transición energética. Creo que estamos en mitad del proceso”, asegura.
También BBVA Quality Funds creó en 2021 una metodología de valoración de los vehículos de terceros de gestión activa, gestión pasiva y mercados privados con un rating propio. “En los últimos años hemos reforzado mucho el catálogo de sostenibilidad. En este camino, algunos de nuestros clientes institucionales están pasando a índices CTB (índices elegibles denominados Climate Transition), sobre todo en renta variable. Desde aquí instamos a todas las casas para que ofrezcan más productos en la parte de transición. También con CTB de renta fija”, reclama.
Entretanto, ha habido una reclasificación de productos artículo 9 a artículo 8. “Hubo un tiempo en que se veían reclasificaciones de artículos 6 a 8 y especialmente de 8 a 9 sin que hubiera un cambio sustancial en los productos. Este paso atrás como industria hace que todos creamos mucho más en lo que estamos haciendo. Consigue que, cuando un inversor compra un fondo artículo 9, sabe que lo es realmente”, apunta José Cerón. El experto añade que, además de valorar que una inversión cumpla con los criterios y Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde Fonditel “vemos la sostenibilidad sin olvidarnos de que es una inversión. Debe tener sentido económico a medio y largo plazo y proporcionar rentabilidad a las carteras, además de generar impacto positivo y contribuir a un desarrollo social y medioambiental sostenible, en tanto fomenta un compromiso con la transición energética y con una sociedad más inclusiva y solidaria”.
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