Los gestores británicos creen que AIFMD desembocará en un mercado menos competitivo

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El pelos briseño, Flickr Creative Commons

Los gestores británicos consideran que la Directiva de gestión de fondos de inversiones alternativas, de la Comisión Europea, conducirá a la existencia de menos gestores de fuera de la Unión Europea operando en este territorio, y por lo tanto, a un mercado menos competitivo. Es el resultado de un reciente estudio de Deloitte elaborado a partir de una encuesta a 23 gestores de Reino Unido del sector de hedge funds, capital riesgo y negocio inmobiliario, que tienen 175.000 millones de libras en activos bajo gestión.

En total, más de dos tercios, el 68%, considera que AIFMD reducirá la competitividad de la industria de gestión alternativa en la UE, el mismo número que afirma que la norma desembocará en menos gestores de fuera de las fronteras de los estados miembros operando en el mercado. Y es que el 61% cree que la ley afectará a la elección del domicilio del fondo.

Por estas razones, el 72% de los gestores tilda la nueva regulación de “amenaza para el negocio”. Las mayores preocupaciones se centran en los costes de depositaría (indicados por el 84%), la delegación (el 78%), los cambios en los acuerdos contractuales y las rutas para llegar al mercado (para el 67%).

Los que más ven la ley como amenaza son los gestores de menor tamaño, tanto en hedge funds, como en capital riesgo o el negocio inmobiliario. Así, las firmas que ven AIFMD como oportunidad tienden a ser las más grandes, con a partir de 1.000 millones de libras bajo gestión, y cuentan con un mayor enfoque hacia fondos regulados.

Eso sí, el 41% de los gestores afirma que intentará aprovechar la oportunidad que brinda el pasaporte europeo para extender la distribución de sus productos.

AIMDF entró en vigor en julio del año pasado, pero se espera una regulación adicional de la Comisión Europea para septiembre de este año. La nueva Directiva persigue fundamentalmente dos objetivos: Controlar los riesgos que la inversión alternativa podría ampliar en el sistema financiero, y permitir la comercialización y la gestión entre los inversores profesionales en Europa así como la gestión, facilitando un pasaporte europeo para esta actividad.