Las políticas monetarias ultralaxas y los diferentes planes de estímulos llevados a cabo por los Gobiernos hacen pensar que este 2021 será un año de inflación y rentabilidades en los mercados de bonos al alza. Un combinado que puede ser perjudicial para la rentabilidad real de los inversores, sobre todo de los más conservadores.
Aun así, según se desprende de la encuesta UBS Sentiment Survey que elabora UBS Wealth Management a nivel global, son muchos los inversores siguen teniendo gran parte de sus carteras en liquidez. En concreto, de media el 22% de la cartera sigue estando en efectivo y las tres razones que alegan son el hecho de estar esperando a la inversión adecuada (43% de los encuestados), como fondo de emergencia (41%) y como medida de protección ante una caída del mercado (41%).
"Las tenencias de efectivo de los inversores siguen siendo muy superiores a nuestras asignaciones recomendadas, especialmente teniendo en cuenta el actual entorno económico y de mercado actual, por lo que es alentador que quieran invertir más en renta variable", afirma Tom Naratil, Presidente de UBS Américas y Copresidente de UBS Global Wealth Management.
Más optimistas que pesimistas
Sin embargo, son también muchos los que, incluso con las valoraciones de los mercados de renta variable mucho más ajustadas que en el pasado, confían en aumentar su exposición a bolsa. De hecho, es algo que reconoce el 41% de los encuestados frente al 12% que opina justo lo contrario. No en vano, el 70% es optimista sobre las perspectivas del mercado de valores para los próximos seis meses siendo Europa el mercado más positivo de todos los analizados, con el 73% de los inversores esperando una continuidad del rally.
Una de las causas que pueden estar detrás de ese sentimiento positivo con respecto a la evolución de la bolsa descansa en las perspectivas igual de positivas que tienen con respecto a la economía. El 69% de los inversores son optimistas sobre la economía de su región en los próximos 12 meses, frente al 60% de la encuesta realizada hace tres meses.
¿Qué harán si sube la inflación?
El alza de la inflación se ha convertido en estos primeros meses del año en una de las grandes preocupaciones a las que se enfrentan los inversores. Al fin y al cabo, lo que se teme es que un aumento de precios sostenible en el tiempo acabe provocando una retirada de estímulos monetarios que llegue demasiado pronto.
Sin embargo, a juzgar por los datos de la encuesta, son muchos los inversores que se plantean poner su dinero a trabajar en caso de que el alza de la inflación se mantenga en el tiempo. A este respecto, el 41% de los encuestados optaría por incrementar el peso de acciones en su cartera, el 31% recurriría a la inversión inmobiliaria, otro 31% lo haría en inversión sostenible y el 30% optaría por responder a ese aumento de precios aumentando su posición en materias primas.
