Cinco de cinco. Desde que ha comenzado el año, los planes de pensiones individuales todavía no han conseguido registrar un mes de aportaciones netas. Concretamente, hasta mayo, el sistema individual acumula 225 millones de euros de prestaciones netas, tras sumar otros 28 millones en mayo.
El dato positivo es que supone el dato más bajo de prestaciones netas de todo el año. En enero y febrero la cifra superó los 60 millones. Generalmente, las aportaciones netas se acumulan en la última parte del año, con las campañas promocionales impulsadas por las entidades financieras.
Sin embargo, anualmente, desde el año 2005, las aportaciones netas no rebasan los 1.500 millones. El año pasado hubo 1.336 millones de entradas netas en todo el año, la mejor cifra desde el año 2008, cuando se superaron los 1.400 millones. En 2005 casi se registraron 3.700 millones de flujos netos positivos.
Habrá que ver cómo evoluciona el sector en 2021. Tal y como adelantaba Inverco en su informe anual, la tendencia histórica de aportaciones netas positivas al sistema individual podría verse lastrada por la reducción aprobada en el límite máximo de aportación hasta 2.000 euros, una medida poco respaldada por el sector.
En este contexto, la asociación española de fondos y pensiones destacaba que las aportaciones netas de 2021 crecieron un 18% en 2020, debido principalmente al notable incremento de las aportaciones brutas del año (4.314 millones frente a las 4.034 del año anterior), mientras que las prestaciones brutas (sin incluir supuestos de liquidez) se mantuvieron en el entorno de los 3.000 millones de años precedentes.
“El incremento de las aportaciones brutas a Planes Individuales puede estar relacionado con la reducción en el límite máximo de aportación a planes individuales hasta 2.000 euros y vigente a partir de 2021, por lo que los ahorradores pudieran haber aprovechado los mayores límites aún vigentes en 2020”, contextualizaba Inverco.
