Comúnmente, se entiende que los hedge funds son de las Islas Caimán, el private equity, de Delaware y los UCITS, de Luxemburgo. Pero el Gran Ducado quiere cambiar este reparto o, cuanto menos, acortar distancias y situarse en un plano de igualdad con sus competidores. Para ganar esta batalla, cuyo telón de fondo es la Directiva de Gestores de Fondos de Inversión Alternativos (AIMFD en sus siglas en inglés), Luxemburgo ha creado un nuevo tipo de sociedad, la sociedad comanditaria especial, a imagen y semejanza de la “partnership limited” anglosajona, la figura jurídica por excelencia que ofrece la flexibilidad y, sobre todo, la transparencia que estos vehículos de inversión requieren.
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