El calendario avanza y el sector del M&A se enfrenta a un nuevo año con una sensación ya conocida: más que prever una recuperación, lo que prevalece es el deseo de que llegue. La actividad se ha ido erosionando entre ciclos de volatilidad, brechas de valoración y un atasco evidente en las desinversiones por parte del private equity, que acumula compañías en cartera más tiempo del previsto. Antes que una previsión, el mercado busca señales. Y en ese punto, el último análisis de DC Advisory aporta una fotografía de las fuerzas que han marcado 2025 y de las dinámicas que condicionarán la evolución de 2026.
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