Neha Champaneria Markle (Morgan Stanley Private Equity Solutions):“Tener una plataforma de fondos beneficia nuestro programa de coinversiones”

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Fuente: Cedida (Neha Champaneria)

La experiencia de Morgan Stanley invirtiendo en mercados privados alcanza ya 25 años. El origen empieza en el equipo que gestionaba el fondo de pensiones corporativo de Weyerhaeuser, empresa maderera de EE.UU., incorporando fondos de mercados privados como parte de su programa de inversión. “Este equipo se incorporó a Morgan Stanley Investment Management en el año 2000, lo que les permitió aprovechar las capacidades de la entidad en research, banca de inversión y mercados de capitales para tomar mejores decisiones”, señala Neha Champaneria Markle, managing director y responsable de Private Equity Solutions en Morgan Stanley Investment Management

Hablamos de una época en la que las oportunidades en private equity eran más fáciles de encontrar. “El mercado no era tan competitivo, pero sí bastante ineficiente. En general, los gestores o GPs podían comprar empresas y mejorarlas”, explica. La estrategia se centraba en fondos de gestores que crearan valor desde un punto de vista fundamental, en lugar de recurrir a ingeniería financiera. Una palanca que, en opinión de Champaneria Markle, es más táctica, y funciona mejor si los tipos de interés son bajos. 

Rentabilidad consistente

Desde entonces, la filosofía ha sido de búsqueda de “una rentabilidad consistente”, explica. Y para ello, se muestran selectivos con el segmento en el que invierten. El entorno actual está dominado por players muy grandes; se trata de una industria más eficiente cuyo rendimiento está más correlacionado con los mercados públicos. Sin embargo, “en el espectro de fondos y empresas de menor tamaño, vemos menos competencia por los activos y mayor grado de ineficiencia”, explica. “Aquí es donde podemos seguir impulsando el alfa a la vieja usanza, al estilo de hace 25 o 30 años”, añade.

Además, es un mercado más flexible en la desinversión de las compañías. Mientras que en large caps las desinversiones se hacen, a menudo, a través de salidas a bolsa o IPO, “en pequeña y mediana capitalización, las empresas tienen más oportunidades de salida (venta a un estratégico, venta a otro fondo de capital privado, etc.).

Entorno actual de fundraising: más complejo y lento

En el low-mid market pueden encontrar gestores especialistas con conocimiento profundo del sector o subsector en el que invierten y que saben cómo mejorar una empresa. El respaldo de Morgan Stanley Investment Management a estos gestores se manifiesta no solo invirtiendo en sus fondos, si no también participando con ellos en la adquisición de algunas compañías. Es lo que se conoce como coinversión, una estrategia que permite mejorar la rentabilidad de una cartera de mercados privados ya que reduce los costes de gestión y carry. Además, las coinversiones tienen un periodo de inversión más corto, ya que el capital se pone a funcionar más rápido. 

Para los gestores de los fondos, contar con un socio que coinvierta en algunas inversiones es una opción interesante, especialmente en el entorno actual de fundraising, más complejo y lento. Champaneria Markle afirma que Morgan Stanley Investment Management es un buen socio para estos players cuando buscan comprar activos y necesitan capital adicional. “Primero porque podemos ser su LP o cliente. El hecho de que tengamos una plataforma de inversión de fondos es muy beneficioso para nuestro programa de coinversión”, señala. Las oportunidades de coinversión son “un activo escaso”, y los gestores son reticentes “en dar acceso a players que no sean sus clientes”. En el caso de Morgan Stanley Investment Management, “hemos invertido con más de doscientos GPs”.

Cómo coinvertir

Champaneria Markle explica que, a la hora de coinvertir, hay dos formas de acceder a las coinversiones. La tradicional es bajo un proceso de sindicación. Después de cerrar la compra del activo, un GP puede invitar a varios LPs a participar en su adquisición. El proceso se ejecuta normalmente en varias semanas, plazo en el que los inversores han de analizar la oportunidad en base a la información facilitada por el GP. 

Hay otro grupo, entre el que se encuentra Morgan Stanley Investment Management, que valora la inversión conjuntamente con el GP cuando este está aún en el proceso competitivo por un activo; es lo que se conoce como co-underwriting. Aquí el GP realiza la due diligence en tiempo real y la comparte con el LP. Esta situación “nos da más tiempo analizar el activo y de forma más profunda”, apunta. Participar como LP en estos procedimientos exige un mayor nivel de sofisticación y recursos, que no está al alcance de todos los players. “Hay entidades que juegan en este mercado, pero en general están centradas en deals muy grandes”, señala. 

“Queremos impulsar alfa en la inversión a través de la construcción de la empresa a la antigua usanza, no mediante ingeniería financiera”

"Neha Champaneria Markle"

Morgan Stanley Investment Management juega en un terreno diferente, bajando a compañías de menor capitalización. “Nos centramos en coinversiones de fondos con un tamaño inferior a 2.000 millones, y aquí hay pocos grupos que están dispuestos a extender cheques por debajo de 100 millones de dólares para suscribir un acuerdo, que es nuestro flujo de operaciones en este momento”. De este mercado, otros LPs de menor tamaño se han retirado, ya que “son los mismos inversores que están lidiando con el hecho de que no están recibiendo distribuciones”. Esto supone que comprometan menos capital en activos privados, y lo más fácil para ellos es reducir la parte de coinversiones. 

Capacidades de Morgan Stanley Investment Management

Las capacidades de Morgan Stanley en mercados privados incluyen mandatos de carteras. “Hemos evolucionado hasta el punto de que ahora tenemos clientes que nos piden que construyamos su programa de fondos a medida”, apunta. Esta exposición puede ser a través de fondos, de secundarios o de coinversiones, mediante estrategias mixtas o estrategias dedicadas en cada una de las verticales señaladas. 

La responsable de Morgan Stanley Private Equity Solutions defiende que hay tres elementos que caracterizan la inversión de su equipo en coinversiones. La primera, ya mencionada, es su enfoque en el low-mid market. 

El segundo factor por el que pone en valor su estrategia es que “somos muy disciplinados con respecto al valor y la estructura de capital. Queremos impulsar alfa en la inversión a través de la construcción de la empresa a la antigua usanza, no mediante ingeniería financiera”. Evitan empresas donde la mayoría de la estructura de capital subyacente sea deuda. “Queremos tener un colchón de capital muy significativo., explica. “Entramos en valoraciones más bajas (rango de 10 a 11 veces EBITDA) y con niveles de deuda menores respecto al resto del mercado. Somos muy disciplinados en eso”, afirma. 

Un tercer aspecto que les diferencia de otras entidades es, según Champanera Markle, la alineación de intereses con los GP a los que respaldan. Esto les lleva a preferir gestores con carteras en concentradas, donde un activo puede representar hasta el 15% de la cartera, en lugar de respaldar un fondo demasiado diversificado. En el primer caso, “el rendimiento del activo condicionará el comportamiento de la cartera, influyendo en mayor medida en la compensación del gestor”. 

Referencia en mercados privados

En su trayectoria, Neha Champaneria Markle lleva vinculada al mundo del private equity durante casi 20 años, formó parte del equipo directivo de Springboard Enterprises, una organización sin ánimo de lucro centrada en mejorar el acceso de las mujeres empresarias al capital riesgo. El año pasado fue nombrada el año pasado como una de las mujeres más influyentes en el private equity, según Pensions&Investments. 

“He tenido mucha suerte de contar con mentores muy comprometidos en mi carrera, especialmente los pioneros de la estrategia de Weyerhaeuser, de los que pude aprender la filosofía que empleamos y que ha sido muy consistente durante 25 años”, afirma. Entre el equipo destaca los nombres de Tom Dorr, que dirigió el equipo Inversiones Privadas de Morgan Stanley Investment Management, o Jeff Collins, que fue gestor en la firma. Formada en Wharton, defiende la ética del trabajo duro, el valor de la educación, y el respeto por todas las personas con las que uno trabaja, desde los compañeros, los equipos junior, hasta los clientes, GPs y competidores.