Un mercado inmobiliario severamente apalancado y con precios sobrevalorados, un sistema bancario descapitalizado y acompetitivo, un sector privado reacio a invertir y una coalición de gobierno con serios problemas para reducir el déficit es lo que se ha encontrado Mark Carney a su llegada al Banco de Inglaterra como gobernador, en sustitución de Mervin King. Carney, gobernador del Banco de Canadá durante el último lustro, fue el año pasado el polémico fichaje del ministro de Economía, George Osborne, para reactivar con "activismo monetario" Reino Unido, una economía zombie según los expertos de Schroders. Es la primera vez en la historia que una persona de nacionalidad no inglesa se pone al frente de la Vieja Dama.
Este es un artículo exclusivo para los usuarios registrados de FundsPeople. Si ya estás registrado, accede desde el botón Login. Si aún no tienes cuenta, te invitamos a registrarte y disfrutar de todo el universo que ofrece FundsPeople.