¿Aumentar la exposición a la renta variable?

Graham
Foto cedida

El pasado junio, redujimos las posiciones largas en renta variable de nuestras carteras modelo,  puesto que pensamos que estos mercados tomaron la delantera de los fundamentales económicos  y empresariales, y parecía improbable tener buenas noticias adicionales en el corto plazo. En ese momento nuestro escenario era permanecer a la espera de una consolidación o bien un retroceso en los mercados de renta variable, y eso fue lo que sucedió en agosto y ahora también en octubre. La renta variable global ha caído cerca de un 10% desde el máximo de julio, dejando el índice EuroStoxx 50 sin cambios durante 12 meses.

Los recientes movimientos del mercado han hecho que se eliminen muchas de las posiciones largas en renta variable, por eso nosotros hemos reconsiderado nuestra perspectiva neutral en esta clase de activo. El gráfico 1 muestra una idea de la diferencia que existe entre grupos de inversores si están sobreponderados o infraponderados en renta variable.

¿Por qué incrementar las asignaciones en renta variable actualmente?

Mientras que las valoraciones absolutas no son bajas, la prima de riesgo de la renta variable sigue siendo históricamente alta, y teniendo  en cuenta  las recientes correcciones del mercado, creemos que ahora existe una buena oportunidad para invertir en renta variable sobre bonos. Los indicadores de ciclos de negocio sugieren que aún estamos en la mitad del ciclo, respaldados por una falta de inflación en los sueldos a nivel mundial, y unos tipos de interés bajos.

¿Qué sucede con las perspectivas macroeconómicas?

Volviendo al ciclo macroeconómico, continuamos creyendo que la economía estadounidense tiene una   base sólida y dará apoyo a la del resto del mundo. Sin embargo, reconocemos que existe el riesgo de que la eurozona entre en su tercera recesión sin haber alcanzado la velocidad para salir, y que China sufre un “aterrizaje forzoso”. Los precios del crudo han bajado significativamente y el dólar ha subido, permitiendo al consumidor estadounidense poder beneficiarse de productos importados más baratos y de un precio más bajo de los combustibles. Los datos débiles conocidos recientemente  en la eurozona están en línea con una desaceleración a mitad del ciclo, pero los bajos niveles de inflación y de crecimiento han hecho que aumenten las preocupaciones del mercado. Desde nuestro punto de vista, no hemos visto suficiente evidencia para bajar  nuestra perspectiva para Europa en nuestra asignación, hacia un doble negativo recesivo desde  un negativo actual.

¿Continuarán apoyando los beneficios de las empresas a los precios de las acciones?

Continuando con los últimos beneficios de las empresas, nuestra principal opinión es que las expectativas de beneficios en EEUU son lo suficientemente bajas (Q314 +5% YoY) para provocar un catalizador al alza, mientras que en Europa, el obstáculo es más alto y los recientes beneficios han sido realmente desalentadores. Los movimientos de divisas se filtran en los beneficios con retraso. Para EEUU, esperamos que el impacto de la fortaleza del dólar sea menos preocupante, puesto que el porcentaje de beneficios de divisas extranjeras está cercano al 20%.

Grafico 3 Exposición de distintos sectores del S&P a la fortaleza del índice basado en ventas en EEUU/ en el extranjero. (El sector de IT es el más expuesto a la fortaleza del dólar por las elevadas ventas fuera de EEUU).

¿Hemos visto ya una capitulación?

Hemos notado que los mercados de crédito empezaron antes a caer, pero han sido más resistentes a medida que las ventas en renta variable se intensificaron. Además, los  títulos cíclicos, en EuroStoxx 50 y en EEUU small caps están sobrevendidos.

¿Cuáles son los riesgos?

Los riesgos de caídas para EEUU incluyen un estancamiento de la economía que conduciría a una bajada de las expectativas del crecimiento, o que se pueda extender el virus del ébola sobre la población mundial. En Europa  unos informes desfavorables sobre la revisión de la Corte de Justicia Europea sobre la legalidad de las acciones de la flexibilización cuantitativa del  BCE, pueden dañar el parecer de los inversores. En Asia, existe el riesgo de que la caída de la economía china continúe, provocando un aumento de la inquietud social o que las preocupaciones sobre la mala calidad de la deuda inmobiliaria continúe.