Cinco preguntas clave para invertir en rentabilidad absoluta

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Foto cedida

Desde que comenzara la crisis financiera en 2008, los fondos de inversión que persiguen  rentabilidades positivas con independencia de la coyuntura de los mercados han ganado en popularidad. El objetivo de la 'rentabilidad absoluta' es ganar dinero incluso cuando los mercados caen, aunque para lograrlo es probable que se rezaguen durante fases bursátiles alcistas. Sin embargo, no todos estos fondos son iguales, ni todos logran alcanzar su propósito. El inversor debe sentirse cómodo con el objetivo del fondo y con la forma en que el gestor tratará de lograrlo. No obstante, será preciso tomar varias decisiones específicas al invertir en 'rentabilidad absoluta' por lo que es recomendable hacerle, al menos, cinco preguntas al gestor a cargo del fondo. De esta forma será más fácil entender sus decisiones, ya que las respuestas aportan una base sólida para juzgar sus éxitos o fracasos.

Preguntar cómo definiría un gestor la rentabilidad absoluta nos puede ayudar a conocer su perfil. Todos los gestores de rentabilidad absoluta responderán que buscan un retorno positivo “sean cuales sean las condiciones del mercado”, sin embargo, no todos consideran el mismo marco temporal. Hay fondos que buscan retorno positivo en 12 meses y otros en 5 años, por ejemplo. Cuanto más tiempo, mayor será el  riesgo. No se puede acusar a un gestor de conseguir resultados negativos en un año si lo que persigue es una rentabilidad positiva en un futuro.

La segunda pregunta que deberíamos hacer tiene que ver con la rentabilidad objetivo, ya que nos permitirá conocer la actitud que mantendrá el gestor frente a la volatilidad, la preservación del capital y la correlación con el mercado. Puede ser que prefiera una alta volatilidad o pérdida de capital en el corto plazo para cumplir su objetivo de rentabilidad absoluta en el largo, sin embargo, es posible que algunos inversores no se sientan cómodos con esta idea.

La correlación también es importante. Un inversor puede estar interesado en un fondo desligado de las caídas en los mercados pero sí buscará correlación en fases de mercados alcistas. En este sentido los gestores pueden evitar todo tipo de correlación o adaptarse al mercado de forma dinámica.

Antes de invertir debemos saber si el gestor hará énfasis en la rentabilidad obtenida a través de la habilidad del equipo (alpha) o si dependerán del mercado (beta), por lo que hay que preguntarle cómo consigue esa rentabilidad que pretende obtener. Es preciso tener en cuenta que, en lo que se refiere a rentabilidad absoluta, solemos hablar de “beta dinámica”, lo que significa que favorece una decisión activa por parte del gestor (alpha) para enfrentar un contexto determinado del mercado.

La flexibilidad a la hora de tomar decisiones es otro aspecto clave en lo que se refiere a rentabilidad absoluta. Preguntar si la tiene y hasta qué punto la utiliza nos dará pistas sobre el día a día del gestor. Para generar rentabilidad absoluta, independientemente de las condiciones del mercado, normalmente es necesaria flexibilidad por parte del equipo que lo gestiona. Pero también es importante saber hasta qué punto el gestor está dispuesto a utilizar esa libertad. Por ejemplo: dos fondos diferentes pueden tener la libertad de invertir un 100% en efectivo, sin embargo, consultar el histórico de posiciones pueden demostrar que un fondo ha aprovechado más esa libertad que el otro.

Ningún gestor puede garantizar rentabilidad en el futuro pero, si preguntamos qué resultados espera de diferentes mercados, podemos entender un poco mejor su forma de configurar la cartera. Si la renta variable global sube un 30% ¿Participará el gestor en esa subida o será su elección independiente al comportamiento del mercado? Si los mercados caen, ¿qué efecto esperará?