¿Cómo domar la volatilidad de los mercados?

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TRIBUNA de Jean-Marc Pont, especialista en inversiones, Generali Investments. Comentario patrocinado por Generali Investments.

La volatilidad de la renta variable, también llamada factor de miedo, ha vuelto de nuevo a la vanguardia de las preocupaciones de los operadores del mercado. Sin embargo, más que miedo, la volatilidad es un indicador de incertidumbre. Ante esta situación, los inversores reaccionan de manera diferente: algunos naturalmente se alejarán de la renta variable y reducirán su exposición a pesar de las pérdidas potenciales, mientras que otros adoptarán la actitud de mantener la calma y continuar como lo aconseja el adagio británico keep calm and carry on, incluso para aumentar su exposición una vez que se identifican las oportunidades. Sin embargo, hay una solución más pragmática para beneficiarse de una turbulencia de los mercados: controlar el nivel de volatilidad de su inversión. Las estrategias de volatilidad con control de riesgos incorporan algunos beneficios clave: pretenden reducir la volatilidad de la renta variable, cubrir una parte del riesgo a la baja y limitar las pérdidas potenciales, mientras que al mismo tiempo se preserva la exposición al mercado de renta variable. Para lograr este objetivo, estas estrategias se basan en un proceso transparente, riguroso y sistemático, por lo tanto reproducible, que combina activos de riesgo (renta variable) y instrumentos del mercado monetario o contratos de futuros.

En esta configuración de mercados, Generali Investments propone su sub-fondo, Generali Investments Sicav (GIS) Euro Equity Controlled Volatility (el fondo) a los inversores que desean acceder a títulos de gran capitalización de la zona euro, gestionando activamente su nivel de riesgo mediante una estrategia de control de la volatilidad y con un objetivo de volatilidad predeterminado. El Fondo busca proporcionar una revalorización del capital a largo plazo manteniendo al mismo tiempo una volatilidad anual comprendida entre el 10,5% y el 14,5%, con un objetivo en torno al 12,5%, invirtiendo en renta variable y futuros sobre el índice Euro Stoxx 50. Con esta estrategia, los activos del Fondo se distribuyen entre renta variable y futuros, a fin de alcanzar el objetivo de volatilidad establecido. Se trata, por tanto, de proporcionar retornos propios de la renta variable, pero con un objetivo predefinido de volatilidad. En términos de resultados, esta estrategia produce rentabilidades atractivas en periodos de retrocesos y en los mercados de renta variable al alza con baja volatilidad. Esta estrategia tiene mucho sentido, porque reduce las pérdidas y mejora el perfil rentabilidad-riesgo a medio y largo plazo de la exposición a la renta variable subyacente.

En la entrevista siguiente, Jean-Marc Pont, Senior Investment Specialist en Generali Investments, presenta el interés de seleccionar un fondo de volatilidad controlada.

Desde comienzos de 2018 asistimos a la vuelta de la volatilidad en los mercados financieros y a una tendencia bajista de los mercados de renta variable. ¿Qué pueden hacer los inversores para proteger sus inversiones en renta variable?

Efectivamente, la volatilidad ha experimentado un aumento en los últimos tiempos pero, a la luz del análisis de los mercados financieros y sus ciclos temporales, este fenómeno debe entenderse como algo normal. Todos recordamos la escalada exponencial de la volatilidad que tuvo lugar en 2008 y, más recientemente, los repuntes registrados durante la crisis griega en 2015 o cuando, a principios de 2016, se pusieron en entredicho las perspectivas de crecimiento de la economía china y se desplomaron los precios del petróleo.

Existen varios medios para inmunizarse o, al menos, reducir el grado de exposición de las carteras de renta variable a la volatilidad resultante de estas condiciones turbulentas, cada uno con sus ventajas e inconvenientes. Hay soluciones relativamente complejas (con opciones) o más sencillas (reajuste de la proporción de activos con y sin riesgo). Algunas conllevan costes elevados y una inversión considerable de tiempo, como ocurre cuando es necesario recalibrar el nivel de exposición o las medidas de protección constantemente.

Generali Investments ofrece a sus clientes desde hace varios años una estrategia pragmática de inversión en renta variable que les permite disfrutar de un proceso de inversión con menos sobresaltos, gracias al control del nivel de volatilidad.

Esta estrategia consiste en fijar un nivel objetivo de volatilidad de la renta variable, cubriendo algunos de los riesgos de pérdida y limitando la amplitud de los retrocesos a lo largo del tiempo, mientras se mantiene la exposición a la renta variable mediante futuros sobre índices de elevada liquidez. Como consecuencia, GIS Euro Equity Controlled Volatility se beneficia de una solución de gestión de la volatilidad de la renta variable cuyo objetivo es mejorar el rendimiento con riesgos ajustados a lo largo del tiempo.

Para alcanzar este objetivo, el fondo se basa en un proceso de inversión transparente, disciplinado y sistemático —por consiguiente, repetible— que combina activos con riesgo (renta variable) y sin riesgo (futuros sobre índices o instrumentos del mercado monetario/liquidez).

Más concretamente, ¿cómo funciona este mecanismo de control de la volatilidad de la renta variable?

Inicialmente, se calcula la volatilidad ex-ante del índice de renta variable Euro Stoxx 50, otorgando mayor peso a los datos más recientes, mediante la media móvil ponderada exponencialmente (EWMA) ex-ante.

A continuación, se establece un nivel objetivo predefinido de volatilidad del 12,5% (+/-2%) del fondo GIS Euro Equity Control Volatility para ese índice de renta variable de referencia. Si la volatilidad ex-ante obtenida mediante EWMA es inferior al objetivo predefinido de volatilidad, el modelo incrementa progresivamente la exposición a la renta variable hasta el 100% del valor de la cartera (o incluso por encima de ese nivel, si se utiliza apalancamiento), mediante la compra de futuros sobre índices.

Por el contrario, si la volatilidad ex-ante calculada mediante EWMA se encuentra por encima del objetivo predefinido, el modelo reduce progresivamente la exposición a la renta variable y reasigna a instrumentos del mercado monetario/liquidez mediante la venta de futuros sobre índices.

Este fondo se basa en una cartera optimizada, ¿podría explicarnos en qué consiste?

Para invertir en valores del Euro Stoxx 50* y construir nuestra cartera, nos basamos en un proceso de optimización. Empleamos para ello una de las herramientas más prestigiosas del mercado —Axioma Optimiser—, que nos permite realizar tres tareas fundamentales.

En primer lugar, definimos e incorporamos las aportaciones que vamos a utilizar para la cartera. Normalmente se trata de información estadística (matriz de varianza/covarianza) y operativa (índice de referencia, universo de inversión, etc.) basada, por supuesto, en nuestras decisiones sobre la configuración y el comportamiento de la cartera (tracking error, ratio de rotación, limitaciones específicas, etc.).

Pasamos entonces a la fase de optimización, en la que se construyen los modelos de cartera partiendo de iteraciones y carteras piloto.

Por último, en la fase de ejecución, llevamos a cabo una serie de comprobaciones —backtesting, análisis de riesgos, controles preoperativos, etc.— antes de tomar decisiones de inversión.

¿Cuáles son las principales ventajas de este enfoque para los inversores?

Fundamentalmente, permite predefinir el nivel de volatilidad, de manera que los inversores conocen su exposición al mercado de renta variable y el punto hasta donde puede llegar la volatilidad: un elemento esencial para una inversión independiente y a largo plazo en renta variable de la zona euro o integrada en una estrategia de asignación de activos más amplia.

Una de las principales virtudes de esta estrategia es que ofrece un proceso de inversión disciplinado, transparente y sistemático, mínimamente susceptible a sesgos subjetivos.

Por otra parte, posee unas ciertas características defensivas, ya que normalmente ofrece resultados superiores a los de una cartera convencional de renta variable a largo plazo, tanto en entornos bajistas como en mercados con tendencia positiva y baja volatilidad.

Para los inversores institucionales sujetos a requisitos de capital y limitación de consumo —como Solvencia II—, esta estrategia ofrece además una menor intensidad de capital y volatilidad de pérdidas y ganancias que una cartera convencional de renta variable únicamente con posiciones largas.

Por último, el Fondo invierte en valores del Euro Stoxx 50* y futuros, esto es, en el segmento con mayor liquidez del mercado de valores de la zona euro. Siempre es posible reajustar la cartera con un coste e impacto mínimos.

¿Cuáles son los riesgos asociados a esta estrategia?

Aunque las ventajas descritas compensan los riesgos a largo plazo a los que suelen exponerse los inversores en renta variable de la zona euro, cabe destacar que esta estrategia ofrece un retorno inferior al de una cartera de renta variable a largo plazo cuando se dan movimientos en V en el mercado de renta variable —como ocurrió con motivo del Brexit— o en periodos en los que esta clase de activos presenta un comportamiento errático.

El apalancamiento (en este fondo, limitado al 125%) también puede intensificar el impacto de los resultados negativos del mercado en horizontes a corto plazo. 

¿Qué inversores pueden beneficiarse más de este mecanismo de control de la volatilidad?

La estrategia de control de la volatilidad de la renta variable está especialmente indicada para los inversores en renta variable a largo plazo; por ejemplo, fondos de pensiones, aseguradoras (reducción del consumo de capital según Solvencia II) y los asignadores de activos, puesto que ofrece una exposición inherente a la renta variable a lo largo del tiempo, pero con un nivel controlado de riesgo.

El presupuesto de riesgo de la inversión principal en títulos de gran capitalización de la zona euro se conoce de antemano, de forma que se libera tiempo y recursos para estudiar y seleccionar estrategias generadoras de alfa (que pueden venir asociadas a una mayor volatilidad).

La estrategia de control de renta variable que utiliza Generali Investments en GIS Euro Equity Controlled Volatility y en otros mandatos a medida, es una solución pragmática y eficiente para reducir la volatilidad y mejorar el rendimiento, con un riesgo ajustado, a lo largo del tiempo y de los distintos ciclos de los mercados.

En definitiva, es posible ofrecer a los inversores una inversión en renta variable con menos sobresaltos.

*Nota: el Fondo no tiene un índice de referencia oficial y emplea el Euro Stoxx 50 como universo de inversión para seleccionar valores de la zona euro y para realizar comparaciones indicativas de rentabilidad.