Miguel Zurita expone las ventajas que pueden ofrecer a los inversores las operaciones lideradas por gestores. Comentario patrocinado por AltamarCAM Partners.
TRIBUNA de Miguel Zurita, managing partner y co-chairman de Private Equity, AltamarCAM Partners. Comentario patrocinado por AltamarCAM Partners.
En el dinámico mercado actual del capital privado, en el que las exigencias de liquidez son elevadas y las opciones de venta de compañías son limitadas, el auge de las operaciones lideradas por los gestores (GP-led deals) está reconfigurando las estrategias de inversión. Los gestores se sienten cada vez más atraídos por los fondos de continuación como medio para proveer liquidez a inversores en medio de un contexto de actividad limitada de M&A.
A su vez, a lo largo de los años, hemos sido testigos de cómo los inversores se sienten cade vez más cómodos con este tipo de transacciones de secundario. Al principio, una proporción muy baja optaba por reinvertir, pero hoy en día, incluso en un mundo en el que los inversores necesitan liquidez, entre el 10% y el 20% de los mismos eligen esta vía, lo que demuestra el creciente atractivo que tienen los vehículos de continuación. Con los mismos, los gestores son capaces de proporcionar liquidez a los inversores, al tiempo que mantienen la exposición a activos de calidad con elevado potencial de retorno. Es por ello por lo que los inversores prefieren operaciones que les planteen opciones de mantener el status quo, haciendo hincapié en evitar posibles conflictos de interés y con planes claros de creación de valor.
Por su parte, los gestores están mejorando los vehículos de continuación para atraer inversores. Una de las estrategias claves es incluir activos de gran calidad en estos fondos de continuación, y asegurar un alto alineamiento de intereses con sus inversores. Los compromisos realizados por los gestores en el fondo de continuación, junto con el establecimiento de términos y condiciones estándar, permiten reforzar la confianza de los inversores en la estrategia.
No obstante, a pesar del creciente interés, no todas las operaciones de secundarios llegan a buen puerto. Las transacciones fallidas suelen tener su origen en motivaciones poco claras por parte de los gestores, como, por ejemplo, resolver problemas de cartera, o favorecer un proceso de captación de nuevos fondos o fundraising. Otros factores que contribuyen al fracaso de las operaciones son la falta de alineamiento de intereses y las discrepancias en la valoración entre compradores y vendedores. Los criterios de selección de los compradores cada vez son más exigentes, lo que demuestra la evolución del sector.
Asimismo, los fondos de continuación ya no son el último recurso para los activos problemáticos, sino que se reconocen como alternativas de venta viables. Los gestores ven estos vehículos como herramientas estratégicas para gestionar la concentración de la cartera y generar valor en activos conocidos. La creciente adopción de fondos de continuación ofrece una alternativa en las estrategias de desinversión de los gestores, que complementan a las tradicionales vías como las salidas a Bolsa o las ventas estratégicas.

Los inversores deben navegar cuidadosamente este mercado en expansión dirigido por los gestores. La puesta en valor de las relaciones con los gestores y la relación con asesores, entre otros, son factores fundamentales para encontrar buenas oportunidades. Además, una oportuna y atenta evaluación de la calidad de los activos -enfatizando el potencial de crecimiento y la resistencia a las fluctuaciones del mercado - permitirá encontrar oportunidades con una sólida rentabilidad.
A medida que el mercado madure, irán surgiendo operadores de secundarios especializados que responderán a las diversas preferencias de inversión. Los enfoques a medida, centrados en sectores o clases de activos específicos - como el venture capital, infraestructuras, crédito privado o el sector inmobiliario-, creemos que ganarán cada vez más protagonismo.
De cara al futuro, las operaciones iniciadas por gestores seguirán creciendo, aunque con diversas fluctuaciones. La cuota actual del mercado secundario dentro del mercado de activos privados sigue siendo relativamente baja, lo que denota un importante potencial de crecimiento. La continua expansión del mercado, unida a la evolución de las necesidades y exigencias de los inversores, impulsará la innovación en este ámbito y moldeará las estrategias de generación de liquidez de los fondos de capital riesgo.
En conclusión, el panorama de secundarios GP-led está evolucionando rápidamente, ofreciendo nuevas vías de liquidez y creación de valor a los inversores. El mercado está preparado para un mayor crecimiento, así como una mayor especialización. Mientras nos adentramos en este terreno tan dinámico, consideramos que factores como la experiencia y la disciplina son valores primordiales para garantizar un éxito duradero en la inversión en este tipo de secundarios.